Después de una exhibición dos semanas atrás, varias organizaciones suenan bien fuerte en las posibilidades del cubano. Desde Yankees, Cardenales, Oakland, Toronto y Bravos, han mostrado real interés en la contratación de Aledmis, pero de todas ellas dos parecen con más interés que otras y son las de los New York Yankees y Bravos de Atlanta.

Pero, considerando que pese a que ambos hombres son torpederos, nadie duda de las posibilidades más amplias de Arruebarrena para ocupar esa posición en las Mayores, mientras que algunos expertos indican que para Aledmis pudiera ser una mejor opción la de moverse a la defensa del segundo cojín, como ha sucedido con el tunero Alexander “Alex” Guerrero, ahora en los Dodgers.

A su vez, las puertas estarían abiertas para el cubano en su paso a adaptarse a un béisbol diferente, si sus posibilidades como torpedero crecen en los círculos mayorliguistas.

Y en la acera opuesta aparece un elenco como el de Atlanta. Para todos es conocido la inversión que viene realizando la franquicia en términos de crear una base joven para el futuro, que incluye hasta la construcción de un nuevo estadio. Las firmas de hombres como Freddie Freeman (24 años), Jason Heyward (24), Craig Krimbel (25), Julio Teherán (23) y días atrás del torpedero Andrelton Simmons (24), sienta precedentes en la posible contratación de un hombre como el cubano Aledmis Díaz.

El contrato que Aledmis Díaz obtenga, como muchos se imaginarán, no se basa para nada en lo que como jugador hizo en la Liga Cubana, pese a que sus números y su progreso e la isla, siempre serán mirados.

Una muestra de ello es las quejas que llegan actualmente, de su “desastroso” accionar en la caja de bateo en estos primeros entrenamientos, aún fuera de EEUU.

Pero poniendo todo esto a un lado, la realidad es que Aledmis Díaz, con supuestas menos credenciales en la Serie Nacional que Arruebarrena y mucho menos andar internacional que el cienfueguero, bien pudiera estar a las puertas de comenzar, al menos monetariamente, una mejor carrera en las Grandes Ligas.

Definiendo el concepto de sabotaje, como la RAE lo estipula y en su segunda acepción, es: Oposición u obstrucción disimulada contra proyectos, órdenes, decisiones, ideas, etc. En la Cuba de hoy existe una cantidad innombrable de compañeros-excamaradas-funcionarios que en el nombre de lo que se les ocurra (revolución, patriotismo, antiimperialismo, latinoamericanismo y todos los ismos que justifican sus actos) verdaderamente hacen contrarrevolución, siembran el malestar en el pueblo y sus ídolos (los que se escogen, no los impuestos), toman decisiones contraproducentes y defienden banderas en las que solo ellos creen y son literalmente insostenibles. Pedro Cabrera es uno de esos fantoches enguayaberados (con lo bonita que es la guayabera y que se haya trastocado su concepto) y su cargo de vicepresidente del INDER, ha sido utilizado, para a su antojo, beneficiar a los “cumplidores” (los que bajan la cabeza o aun apoyan estas injusticias) y por otra parte joder (en buen cubano) a los que se han atrevido a ir en contra de lo establecido.

Cuando la idea de celebrar el acontecimiento en Miami por el aniversario 50 de la fundación de los Industriales llegó a los oídos del Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación, en el pasado 2013, los “eruditos” del mismo intentaron aparecerse con alguna razón que prohibiera el evento, pero como ya la ley de inmigración, puesta en vigor el 14 de enero del propio año, había dejado claro que, salvo rangos muy específicos, todo el que tuviera un pasaporte, visa y pasaje era libre de ir a donde quisiera, el INDER se vio sin los antiguos y tradicionales métodos coercitivos. Los juegos de Industriales vs Industriales, con peloteros de ambos lados del estrecho de la Florida, se iban a dar, de hecho se dieron.

A la pregunta de varios de los veteranos, sobre si tenían prohibido ir al evento, la respuesta fue que no, pues no se lo podían impedir, pero que les aconsejaban que no lo hicieran, a la vez que cuando le increparon sobre averiguar de sus “preocupaciones” el “compañerito” Cabrera respondió (cito): “…pero ustedes no pueden decir los que le he comunicado aquí, esto es solo para tenerlos al tanto…”.