Vigilantes de Texas

La maldición de las lesiones que tiró por la borda la temporada de 2014 parece que ha hecho su regreso. Aún antes de comenzar la temporada, los Vigilantes ya perdieron a dos titulares en Yu Darvish y Jurickson Profar por el resto de la temporada.

A esto hay que sumarle el hecho de que Derek Holland ha estado batallando con un hombro inflamado, Tanner Scheppers abandonó el campamento de los Vigilantes para buscar una segunda opinión sobre su tobillo y Elvis Andrus podría camino a la lista de inactivos tras un dolor de espalda que aún no se ha despejado.
Y todo esto en una primavera en la cual los Vigilantes no saben qué esperar de Prince Fielder, quien se perdió casi todo el año por una delicada lesión en el cuello y todavía no hay certeza sobre el estado de salud de Marvin Harrison, Mitch Moreland o Martin Perez.

Con eso dicho, la alineación que los Vigilantes presentarán el Día Inaugural aparenta incluir un cuadro interior con Fielder en primera, Rougned Odor en segunda, Adam Rosales en el campo corto en caso de que Andrus no pueda jugar, y el veterano Adrián Beltré en tercera.

En los bosques, los Vigilantes optaron no reemplazar la partida de Alex Rios como agente libre hacia los Kansas City Royals, así que Shin-Soo Choo se moverá al jardín derecho con Loenys Martin en el jardín central y Ryan Rua, un novato que se ganó el puesto conectando de hit en 10 partidos consecutivos, en el jardín izquiero y Moreland como bateador designado.

La receptoría estará a cargo de Robinson Chirinos, pero el nuevo mánager Jeff Bannister dijo recientemente que Carlos Corporán tendrá la oportunidad de jugar a menudo.

Con la pérdida de Darvish, la rotación de abridores se perfila con Yovani Gallardo, Holland, Colby Lewis, Ross Detwiler y el novato Nick Martinez y cuerpo de relevistas que incluirá a Shawn Tolleson, Spencer Patton, Ross Ohlendorf, Scheppers y Kyuji Fujikawa con Neftalí Féliz como taponero.

El talón de Aquiles de los Vigilantes ha estado en las lesiones en los últimos dos años. Al igual que en Oakland, las lesiones que han plagado a este equipo, y la incertidumbre que ha causado el regreso de esos jugadores titulares determinará cuál finalmente sea su destino.

El hecho es que los Vigilantes todavía tienen poder en la alineación en Fielder, Moreland, Choo y Martin, pero hasta que Bannister no tenga certeza de cuál será su alineación -- y no se puede olvidar el hecho que Texas utilizó 64 jugadores distintos el año pasado - los Vigilantes no podrán exactamente en que dirección es que están remando.

TAMPA, Florida -- Los Nacionales de Washington ganaron la División Este de la Liga Nacional por 17 partidos y fueron el único equipo que terminó el 2014 con un récord ganador. Todo tiende a indicar que el 2015 no será muy distinto.

Los Marlins de Miami, con todas sus movidas de invierno, quieren dar el golpe de gracia mientras los Bravos de Atlanta comienzan una reconstrucción solapada utilizada estrategias exitosas del pasado hacia su estadio del futuro.

Nacionales de Washington

A pesar de haber llegado a la postemporada en dos de las últimas tres temporadas, los Nacionales de Washington no han ido más allá de la Serie Divisional, razón por la cual la gerencia apostó a que este era el año y abrió las arcas para atraer al mejor lanzador en el mercado de agentes libres en Max Scherzer para unirse a la que sin duda es la rotación de abridores más dominante en todas las grandes ligas.

Scherzer se une a Stephen Strasburg, Gio González, Jordan Zimmermann y Doug Fister para crear una profunda rotación que buscará liderar al equipo que ganó esta división hace una temporada por 17 juegos. A pesar de que González tuvo un año en baja y de las lesiones, los abridores de Washington terminaron el año con marca de 70-46 y un ERA de 3.04 colectivamente, por lo que la adquisición de Scherzer solo se puede ver como una mejoría en ambos renglones.
Pero aunque la rotación de abridores es lo que más llama la atención en este equipo, quizás su mayor fortaleza estará en el cuerpo de relevistas en donde Tanner Roark, quien amasó marca de 15-10 con un ERA de 2.85 como abridor, será la primera opción del mánager Matt Williams saliendo del bullpen con otros brazos complementarios en Matt Thornton, Jerry Blevins y Craig Stammen, a pesar de que perideron a Tyler Clippard, quien fuera la pieza clave del cambio que trajo a Yunel Escobar a Washington para encargarse de la segunda base.

Y esa ha sido la debilidad de los Nacionales, quienes no han logrado tener a un segunda base consistente. El año pasado terminaron con Asdrúbal Cabrera en esa posición, pero al final el experimento no funcionó.

Escobar alineará en el cuadro interior con el torpedero Ian Desmond y con Anthony Rendon y Ryan Zimmerman, quien tomará la inicial tras la partida de Adam LaRoche, en las esquinas mientras Wilson Ramos regresa para hacerse cargo de la receptoría y, según dijo al Washington Post, se siente "más saludable que nunca" y que espera que esta sea la primera vez en tres años que no se perderá tiempo por lesión. Pero, por si acaso, los Nacionales firmaron a José Lobatón para que regrese como suplente y tienen a Sandy León y Dan Butler listos en Syracuse.

Williams aparentemente está listo para entregarle el jardín izquierdo a Michael Taylor con Denard Span y Bryce Harper antendiendo el central y derecho mientras Jayson Werth y Nate McClouth aparentan estar batallando por el espacio de jardinero extra, a menos que Williams decida cargar con 10 lanzadores.

Todo parece indicar que Danny Espinosa será el utility en el equipo, pero la decisión final sobre el roster quizás no se tome hasta el último minuto dado que McLouth, Ryan Zimmerman, Harper, Span y Werth todos están recuperando de lesiones, aunque leves, pero todavía no se sabe si estarán listos para el Día Inaugural.

Mets de Nueva York

Al igual que los Marlins, las fortunas de los Mets esta temporada dependen de cómo reaccionará su rotación de abridores ante la presión de los Nacionales, pero en el caso de Nueva York, ese peso no es compartido. Todos los ojos en Nueva York están sobre Matt Harvey y si su regreso es exitoso, es más que problema que ese éxito se traduzca al resto del equipo.

Bartolo Colón será el abridor de los Mets en el Día Inaugural, pero todo en realidad comienza con Harvey, quien desde el comienzo de los entrenamientos ha estado lanzando como si fuera un novato otra vez.
Faltando solo una salida más antes de romper campamento, Harvey tenía marca de 1-1 y efectividad de 1.45 en cinco salidas. Pero lo más importante es que Harvey no ha dado señales de tener dolor alguno en su brazo y la semana pasada realizó 90 lanzamientos en una salida.

Colón y Harvey liderarán una rotación que incluye a Jonathon Niese, Jacob deGrom y Dillon Gee, quien ocupará el puesto en la rotación de Zack Wheeler, fuera por toda la temporada debido a una lesión.

Con 629 carreras anotadas, los Mets terminaron 21ros en la Liga Nacional, por lo que salieron a adquirir a Michael Cuddyer, quien firmó por dos años para unirse a los bosques con Curtis Granderson y Juan Lagares, cuya velocidad ha impresionado a la gerencia por los últimos dos años.

Daniel Murphy ha estado batallando una lesión de corva en días recientes, pero se espera que esté listo para el Día Inaugural y jugar en la segunda base con Lucas Duda y David Wright en sus acostumbrados puestos en las esquinas.

Travis d'Arnaud se ganó el puesto de receptor titular sobre Anthony Recker y la última competencia de puesto por definirse en el campamento es para el campo corte en donde Wilmer Flores y Ruben Tejada están mano a mano.

Una lesión en el pie ha entorpecido los entrenamientos de Flores, quien ha estado lentamente regresando a la acción. Tejada, por su parte, no ha logrado disipar dudas sobre su habilidad ofensiva, pero tampoco se ha ganado un boleto fuera de Nueva York, bateando para .250 durante la primavera.

Los Mets no tienen una fortaleza que los distinga por encima de los demás en la división, pero si Harvey regresa a la forma del 2012 y las estrellas se alinean para Granderson, Cuddyer, Duda, Wright y Murphy, ese puede ser un equipo interesante en el futuro cercano.

Filis de Filadelfia

No mucho se puede esperar de un equipo cargado en contratos inflados y perdido en las tinieblas.

Con Jimmy Rollins ya en la costa oeste, gran parte del enfoque en Filadelfia esta temporada estará centrado en cómo salir de los contratos de Cole Hamels, Cliff Lee, Jonathan Papelbon, Ryan Howard, Chase Utley.
Lee comenzará la temporada en la lista de inactivos de 60 días, pero Hamels es más que probable que estará liderando una rotación que incluye a Aaron Harang, David Buchanan, Jerome Williams y una competencia - no necesariamente entre ellos mismos, sino con las lesiones - entre Chad Billingsley, Miguel Alfredo Gonzalez, Kevin Slowey, Paul Clemens y Joely Rodríguez.

Otras historias que podrían ser interesantes en Filadelfia esta temporada son la transición de Freddy Galvis de segunda base al campo corto, posición que asumió tras la salida de Rollins; el regreso de Jeff Francoeur, quien en noviembre firmó un contrato de ligas menores; Grady Sizemore jugando en la Liga Nacional y el siempre interesante desarrollo de Domonic Brown, quien comenzará la temporada como el jardinero izquierdo titular del mánager Ryne Sandberg.

Los Filis de este año son como un circo de dos pistas entre el roster activo y la gerencia. Los fanáticos deben estar preparados para un año de muchos cambios, con la única consistente siendo otra temporada más sin un viaje a los playoffs.

TAMPA, Florida -- No debe ser una gran sorpresa que por los últimos cuatro años, la División Central de la Liga Nacional ha enviado dos equipos a la postemporada: los Cardenales de San Luis y alguien más.

El hecho es que la División Central de la Liga Nacional se presenta como una de las más competitivas y más profundas de todas las Grandes Ligas. A diferencia de las otras divisiones, el 80% de este grupo tiene posibilidades reales -- unos más que otros -- pero, posibilidades por igual.

Cardenales de San Luis

Los Cardenales salen en busca de su tercer título divisional consecutivo con un ataque balanceado y, a pesar de haber hecho algunos cambios, salen con la misma fórmula de pitcheo y defensa que le ha brindado tanto éxito a la franquicia en la transición del sistema de Tony LaRussa al de Mike Matheny.

Eso sí, los Cardenales comenzaron la temporada muerta con quizás el cambio más sorpresivo del invierno enviando al juvenil lanzador Shelby Miller a los Bravos de Atlanta por el jardinero Jason Heyward, pero con el pasar del tiempo, el cambio hacía sentido.
A sus 25 años, Heyward está apenas comenzando en las mayores y en el último año de su contrato y los Cardinales, conociendo la necesidad de reabastecerse de talento, saben que éste podría ser el reemplazo perfecto para Matt Holliday, quien cumplió sus 35 años en enero.

Aunque entregaron a Shelby Miller, otro brazo joven, los Cardenales también saben que cuatro de sus mejores cinco prospectos -- Rob Kaminsky, Marco Gonzalez, Alexander Reyes y Jack Flaherty -- son lanzadores que podrían estar listos para las mayores tan temprano como en el 2016.

Con eso dicho, y tomando en cuenta las mejorías que los Piratas y Cachorros han hecho, los Cardenales lucen como lo mejor de la cosecha.

Heyward alineará en los bosques con Holliday y John Jay, quien finalmente entró en acción en la primavera tras rehabilitar una muñeca operada y, según Matheny, deberá estar en la alineación titular en el Día Inaugural.

En el cuadro, los Cardenales tendrán a Matt Adams en la primera base, Kolten Wong en segunda y el experimentado dúo de Jhonny Peralta y Matt Carpenter en el lado izquierdo del cuadro interior con el veterano receptor Yadier Molina en la receptoría.

La rotación de abridores será liderada una vez más por Adam Wainwright, quien quebró los pronósticos de que empezaría el año en la lista de inactivos el 23 de marzo, lanzando cuatro entradas en blanco en su primera salida de la primavera.

A Wainwright le seguirán Lance Lynn, John Lackey, Michael Wacha y Carlos Martinez, quien lanzó en 57 partidos para los Cardenales el año pasado a sus 23 años, haciendo viable el que los Cardinales consideraran cambiar a Miller para conseguir a Hayward.

En el bullpen, los Cardenales adquirieron a Jordan Walden en el cambio por Heyward y este será el hombre de la octava entrada para el cerrador Trevor Rosenthal.

Las únicas interrogantes reales con este equipo están en la salud de Molina y Wainwright.

Todos vimos el otoño pasado la dependencia de este equipo de Molina, no solamente por su bate, sino por su presencia en la alineación, su manejo de los lanzadores, y sobre todo, su defensa.

En una división en donde la velocidad vale y con equipos como Pittsburgh y Cincinnati -- que valoran la velocidad sobre el poder -- el valor de Molina es duplicado. Y tomando en cuenta que el año pasado tuvo que jugar con dolor y eventualmente salirse de la alineación en la postemporada, esa nube siempre está en el horizonte.

Por otro lado, la salud de Wainwright también arroja cierto nivel de incertidumbre. Wainwright fue sometido a una cirugía en su codo derecho en el otoño y aunque ha insistido en todo momento que ya está totalmente recuperado, siempre existe la duda sobre si todo está en orden.

Cachorros de Chicago

La identidad de los Cachorros cambió casi instantáneamente cuando se conoció en noviembre que Joe Maddon se encargaría de las movidas. Después de todo, la magia que Maddon trajo por nueve años a los Rays de Tampa Bay era el ingrediente que los Cachorros necesitarían para traer a la Gran Carpa a una profunda camada de talento subiendo por su sistema.

A eso se añade la firma del lanzador zurdo Jon Lester y estarían todos los ingredientes en su lugar.
Pero, no tan rápido.

El haber dejado a los prospectos Kris Bryant, Javier Báez y Addison Russell en el roster de Grandes Ligas hubiera traído una serie de problemas gerenciales de cara no solo al 2015, sino también al 2016. Si los Cachorros aguantan a estos prospectos en las menores hasta al menos el 15 de abril, eso les permitiría un año más de servicio sin que estos se conviertan en elegibles para arbitraje salarial.

Por otro lado, Maddon construyó su reputación gracias a su paciencia en Tampa Bay, aguantando a prospectos como David Price y Chris Archer hasta que fuera el momento adecuado y los resultados de esa filosofía han sido probados una y otra vez.

¿Decisión de negocios? Claro que sí, pero es por eso que Theo Epstein es el presidente de los Cachorros y Maddon es harto reconocido como uno de los mejores, sino el mejor, mánager en las Grandes Ligas. Se les debería dar el beneficio de la duda.

Con eso dicho, aún sin los prospectos en el equipo grande, algo que cambiará de seguro antes del receso del Juego de Estrellas, esta versión de los Cachorros sigue siendo una muy mejorada a la de los últimos dos años.

Anthony Rizzo comenzará en la inicial con Tommy La Stella en segunda, Starlin Castro en el campo corto y Mike Olt en la tercera con Arismendy Alcántara en el rol de utility.

En los jardines, los Cachorros alinearán a Dexter Fowler, quien llega desde los Astros de Houston, en el jardín central con Jorge Soler en el bosque derecho y Chris Coghlan en el izquierdo.

Una anomalía de este equipo será que cargarán con tres receptores, al menos por las primeras semanas de la temporada, liderados por Miguel Montero y seguido por Wellington Castillo y David Ross.

Rumores indican que los Cachorros están escuchando ofertas por Castillo y hay equipos, como los Diamondbacks de Arizona, que están interesados, pero por el momento esa es la alineación de posiciones que los Cachorros presentan.

Lester, como era de esperarse, liderará la rotación seguido por Jake Arrieta, Jason Hammel, Travis Wood y Kyle Hendricks con un bullpen que incluirá, entre otros, a Edwin Jackson, Pedro Strop y Félix Doubront con Héctor Rondón como cerrador.

Los Cachorros, con todo el talento que tienen en su sistema -- siete de los 100 mejores prospectos en las mayores están en su organización - todavía no están listos para aspirar legítimamente en a un banderín divisional.

Sin embargo, estos Cachorros, y los cachorritos que vienen subiendo y que sin duda estarán en las mayores antes de que culmine el verano tendrán a la organización moviéndose en la dirección correcta y romperán finalmente la barrera de los .500 por primera vez en seis años.