Daniel de Malas.

Víctor Mesa y sus abusos han sido ya demasiados.

La Final es un hecho, los Cocodrilos de Matanzas y los Vegueros de Pinar del Rio colman el espectáculo cubano, pero el beisbol en la isla está siendo manipulado y deprimido (aun más) por el fantoche de Víctor Mesa, quien necesita un título a gritos, pues cree que con eso ganara el respeto y la admiración del público, además que sus “padrinos” tendrán razones para justificar, todos los excesos del prepotente y oportunista manager nacional.

Esas líneas van en camino a ser publicadas, justo antes que la Final termine (anda 1-1, cumpliendose a cabalidad mi pronóstico), pues no es mi intención agredir y/o mancillar el triunfo de Matanzas (en caso que el karma y los dioses del beisbol hayan decidido irse de vacaciones y coronar a Víctor, en vez de a Urquiola). Si Matanzas gana la Serie Nacional, felicidades para ellos, esos muchachos tienen talento, lo han demostrado y el triunfo bien puede ser de ellos. No obstante la gran mayoría del país (no lo duden) está hinchando por Pinar, pues el odio que Víctor Mesa ha generado, ha traspasado lo personal y por pura lógica, desear que pierda la Atenas de Cuba, no va en contra de sus muchachos o la misma provincia, sino en contra de todo lo que representa la podrida figura de un personajillo como Víctor.

Veamos los abusos recientes de Mesa:

Cuando ocurrió el incidente con Freddy Asiel Álvarez, mucho especularon que era una obra teatral montada. Hoy les traigo algunas evidencias.

Los colegas del programa televisivo “Bola Viva” sacaron una toma de cámara donde Demis Valdez (el desconocido autor del hecho, digamos el Lee Harvey Oswald del beisbol cubano) sale disparado hacia la lomita, bate en mano, en menos de un segundo (cronometrado), mientras que Víctor Víctor (el que recibió el pelotazo) campantemente regresa al banco, en la coreografía mejor montada en la historia de la pelota.

Un periodista matancero (tengo prohibido decir nombres, ya se enteraran más tarde porque) entrevistó a Demis Valdés, tras el incidente y Víctor Mesa fue a reclamarle, con frases como: “…no tenias que haberlo entrevistado…” y “…el pudo decir algo que me perjudicara…” (Mas claro ni el agua) lógicamente aquello llevó a una discusión acalorada entre ambos.

Otro caso es que un corresponsal del periódico Granma en Matanzas (sigo sin dar nombres), con la tarea de entrevistarlo por el mismo incidente, recibió insultos de parte de Víctor, pues “…todos ustedes periodistas lo único que hacen es hablar m…”

El corresponsal, con una flema intachable (temporal), trató de explicarle y hacerlo entrar en razones, pero las ofensas siguieron hasta llenar la copa del colega matancero, que sin más le dijo que: “…tu lo que eres es un grosero y un falta de respeto…”, “…tú tienes que respetar a la prensa…” y Víctor “el intocable” le fue encima, acto que mereció la intervención de 4 hombres, para separarlos. Testigos del evento, varios, confirman el mismo.

El asunto es tal, que el egocéntrico manager tiene prohibido a la prensa matancera, las entrevistas a sus propios atletas. Para hacerlo, el periodista debe llevar una carta justificando la entrevista y con el compendio de preguntas que se van a hacer. Luego, solo si el firma la carta, entonces se puede llevar a cabo el proceso.

Pocos son los que logran acercarse a los discípulos de Víctor, pues cuando él no está en el terreno, tiene a los cargabates vigilando, mientras el equipo entrena. Tal parece que en vez de pelota, se va a hablar de secretos de estado.

Pero dejando la prensa a un lado, pues algunos pueden creer que estoy afectado por el tratamiento recibido por varios colegas en la isla, les agrego de los manejos indebidos del farsante de Víctor.

Raúl González, lesionado al termino de la primera fase, entró de refuerzo con los Cocodrilos, pues la Comisión le pasó la actualización del mismo a Matanzas, primero que al resto de los equipos.

Similar caso con Carlos Juan Viera, que fue baja de Matanzas por problemas personales con Víctor (aunque la Comisión dijo que estaba lastimado, el mismo modus operandis de Yasiel Lazo en el 2013), sin embargo la Federación le informó a Víctor que Lázaro Vargas estaba indagando por Viera, conociendo la verdad de los hechos, con francas intenciones de pedirlo para los Azules, y acto seguido, desapareció la lesión y Viera fue dado de alta en el roster de los Cocodrilos.

El “apadrinamiento” y manejo de los temas de Víctor han llegado tan lejos, que les digo categóricamente (100% de confianza en mis fuentes, pues a la larga todo se logra demostrar y nunca me han mentido) que las sanciones propuestas en el incidente Valdés-Freddy Asiel, eran de 4 años para el matancero y 3 subseries para el villaclareño. El Comité Central del Partido desestimó esas medidas y la del Cocodrilo-héroe se rebajó y la del peligro-en-el-camino-del-fracasado-Víctor, Freddy Asiel, ascendió hasta desaparecerlo del mapa beisbolero, al menos por este año.

Entendamos algo, que he evitado decir, pues he creído que la razón y la lógica se impondrían, pero una vez más mi optimismo ha sido avasallado.

VICTOR MESA ES EL PELOTERO FAVORITO CONFESO DE VILMA ESPIN, PUBLICADO ASI EN LA BIOGRAFIA DE ELLA. Todo lo referente a Víctor Mesa tiene “tratamiento” directo con Raúl Castro, quien podrá tener un millón de defectos, pero siempre estuvo perdidamente enamorado de Vilma y este “caprichito” se lo ha querido regalar post-mortem. Esa, y ninguna otra, es la razón fundamental de todos los excesos y abusos de poder de Mesa.

Los horrores de Víctor han llegado más allá de los límites, pues todo esto se maneja en el submundo beisbolero y el sentimiento anti-Matanzas es increíblemente grande

El apoyo incondicional a Pinar del Rio ahora mismo es enorme, indaguen y verán. Existe un movimiento popular en Villa Clara para quitar la gigantografía de Víctor en el estadio local. Hubo actos de repudio en tierras de los Naranjas, durante las Semifinales, frente al hotel, además de las del Sandino, y finalmente la policía tomó la justicia por su cuenta, contra la fanaticada matancera, que estaba feliz por el triunfo, pero ajena al resentimiento nacional.

El odio anti Víctor Mesa es tan grande como jamás el payaso-prepotente-director-nacional pudo haber soñado, en su torcida mente vanidosa.

Algunos inclusive, la emprenden con la casa que le construyeron en Varadero, que es de hecho su segunda propiedad, pues ya posee una en el Vedado, La Habana, preguntándose porque a Víctor y no a Kindelan, Pineda, Vera, Lazo, Fuentes, Junco, Wilfredo, Romelio, Muñoz, Chávez, Urrutia o cualquiera de las otras tantas figuras que han llenado estadios y complacido fanáticos, tanto o más, que el propio otrora centerfielder.

En estas páginas hemos advertido, del mal que le está haciendo a la pelota en la isla la figura “intocable” de Víctor Mesa. Ahora para colmo, él se jacta, de que “…otras provincias reclaman de sus modestos esfuerzos…” (El concepto de “modestos esfuerzos” él no lo tiene claro, como mismo el respeto, la humildad y otros tantos)

Equipos como Las Tunas, Camagüey, inclusive Industriales, se han manejado como los potenciales “necesitados”. En mi opinión personal, Víctor Mesa, tras este año final con Matanzas, se va a sentar en su casa, como manager nacional que es, a vivir de su historia y las incondicionales “ayudas” que recibe, mientras que en la temporada internacional se encarga de mal dirigir al Cuba y seguir destruyendo peloteros.

Habrá quienes lleguen a este escrito y promulgará epítetos agresivos, en favor de Mesa, pero una cosa está clara, los hechos nos están dando la razón, a todos los que señalamos los males de la pelota cubana y a Víctor (con su figura por encima de la ley) como uno de los peores de la actualidad. Nuestro deporte nacional sufre, en toda su magnitud y quedarnos callados ante tanta infamia, es ser parte de ella. Me respeto demasiado, para contarme como otro de los que permiten estas afrentas.

Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.