“Es vital hacer el cambio preciso, del lanzador u otro pelotero. Por ello digo que uno, dos y hasta tres pueden caer en bajo rendimiento ofensivo, pero no el equipo. Esto nos ratifica que la selección mantendrá un alto perfil en el bateo, y seguiremos adelante hasta lograr nuestro propósito: ir por más, ganar el título.” Así expresó en exclusiva para la prensa de Matanzas, Víctor Mesa, director de los Cocodrilos.
Durante el encuentro, ocurrido en la ciudad de Santa Clara durante los juegos entre Cocodrilos de Matanzas y Naranjas de Villa Clara, en el vestíbulo del hotel El Rivierita, el mentor del equipo Cuba no ocultó su satisfacción por las victorias alcanzadas por sus pupilos.
“Este resultado de ahora no nació durante los entrenamientos de la última temporada; fue mucho antes, y ha costado sudor, mucho sudor por parte de todos, ellos y nosotros. Hubo que disciplinar y organizar. Crear métodos de trabajo que se adecuaran a la calidad del béisbol que jugamos. Desterramos costumbres, hábitos que en nada ayudaban al desarrollo de la pelota en la provincia.
“¡Pero eso sí! Había madera en ellos, estaban ahí, solo debíamos moldearlos, y ustedes vieron lo que pasó, del 14 al tres, luego al dos y aquí estamos por el primero.”
Esto ocurrió antes del tercer encuentro, también favorable a los matanceros, y quizás por ello Víctor estaba eufórico.
"Sí, pero no solo porque ganamos estos juegos, sino porque veo a los muchachos avanzar. Se entregan más, hacen cosas que antes desconocían. Cada desempeño se recompensa, la merecen. La prueba es que llenan los estadios y se engrandece el espectáculo deportivo”... con la alegría y explosividad que usted mostró como atleta, le recordé, antes de que concluyera.
También habló acerca de los demás contendientes, en particular Industriales y Pinar del Río, y afirmó que ambos son potenciales rivales, con sus particularidades, “pero difíciles”.
“Los pinareños poseen pitcheo y bateo, hombres de sobrada experiencia en play off, y los muchachos de Lázaro Vargas son muy buenos en el bateo. ¿Preferencia para una final?, No, no la tengo, pero…” y dejó la frase inconclusa, en el aire. Nos miramos, pero nadie quiso forzar la respuesta.
Habló, además, del mejoramiento físico de Carlos Juan Viera, ya recuperado, y de otras interioridades del seleccionado matancero.
Al respecto, dijo sentirse disgustado con la prensa especializada cuando refiere algunos temas relacionados con él y cuanto hacen. “Deben hablar del resultado, de que ganamos, y no de si sacó a uno u otro pelotero. ¿Lo importante no es vencer, y lo logramos?, entonces por qué criticarme. Se puede hacer, pero tienen que ser justos con el equipo. Sí, cambio de pitchers, pero cuál es el resultado, por lo general salimos bien. Esto es lo que queremos que comprendan.
“También preguntar por lo que ocurre con los peloteros; si están bien física y psicológicamente, y en caso necesario, sustituirlos. Y recordar que aunque muchas veces hacemos lo que creemos mejor, no siempre salen las cosas como deseamos.
“Hay que saber cuánto dedicamos a los entrenamientos para lograr formar a un pelotero íntegramente. El juego es el resultado, lo demás hay que preguntarlo, hablar con ellos, con nosotros, porque estamos abiertos a la prensa si esta es realista, no ofensiva, cargada de epítetos y de dobles sentidos para dañar nuestra imagen. Mi trabajo y el de los demás es el de formarlos, educarlos, hacerlos buenos atletas, y podemos equivocarnos, ¿quién no se equivoca?”
Durante el encuentro, ocurrido en la ciudad de Santa Clara durante los juegos entre Cocodrilos de Matanzas y Naranjas de Villa Clara, en el vestíbulo del hotel El Rivierita, el mentor del equipo Cuba no ocultó su satisfacción por las victorias alcanzadas por sus pupilos.
“Este resultado de ahora no nació durante los entrenamientos de la última temporada; fue mucho antes, y ha costado sudor, mucho sudor por parte de todos, ellos y nosotros. Hubo que disciplinar y organizar. Crear métodos de trabajo que se adecuaran a la calidad del béisbol que jugamos. Desterramos costumbres, hábitos que en nada ayudaban al desarrollo de la pelota en la provincia.
“¡Pero eso sí! Había madera en ellos, estaban ahí, solo debíamos moldearlos, y ustedes vieron lo que pasó, del 14 al tres, luego al dos y aquí estamos por el primero.”
Esto ocurrió antes del tercer encuentro, también favorable a los matanceros, y quizás por ello Víctor estaba eufórico.
"Sí, pero no solo porque ganamos estos juegos, sino porque veo a los muchachos avanzar. Se entregan más, hacen cosas que antes desconocían. Cada desempeño se recompensa, la merecen. La prueba es que llenan los estadios y se engrandece el espectáculo deportivo”... con la alegría y explosividad que usted mostró como atleta, le recordé, antes de que concluyera.
También habló acerca de los demás contendientes, en particular Industriales y Pinar del Río, y afirmó que ambos son potenciales rivales, con sus particularidades, “pero difíciles”.
“Los pinareños poseen pitcheo y bateo, hombres de sobrada experiencia en play off, y los muchachos de Lázaro Vargas son muy buenos en el bateo. ¿Preferencia para una final?, No, no la tengo, pero…” y dejó la frase inconclusa, en el aire. Nos miramos, pero nadie quiso forzar la respuesta.
Habló, además, del mejoramiento físico de Carlos Juan Viera, ya recuperado, y de otras interioridades del seleccionado matancero.
Al respecto, dijo sentirse disgustado con la prensa especializada cuando refiere algunos temas relacionados con él y cuanto hacen. “Deben hablar del resultado, de que ganamos, y no de si sacó a uno u otro pelotero. ¿Lo importante no es vencer, y lo logramos?, entonces por qué criticarme. Se puede hacer, pero tienen que ser justos con el equipo. Sí, cambio de pitchers, pero cuál es el resultado, por lo general salimos bien. Esto es lo que queremos que comprendan.
“También preguntar por lo que ocurre con los peloteros; si están bien física y psicológicamente, y en caso necesario, sustituirlos. Y recordar que aunque muchas veces hacemos lo que creemos mejor, no siempre salen las cosas como deseamos.
“Hay que saber cuánto dedicamos a los entrenamientos para lograr formar a un pelotero íntegramente. El juego es el resultado, lo demás hay que preguntarlo, hablar con ellos, con nosotros, porque estamos abiertos a la prensa si esta es realista, no ofensiva, cargada de epítetos y de dobles sentidos para dañar nuestra imagen. Mi trabajo y el de los demás es el de formarlos, educarlos, hacerlos buenos atletas, y podemos equivocarnos, ¿quién no se equivoca?”