Desde que salió de Cuba, el primera base cienfueguero José Dariel Abreu ha acaparado la atención de toda la gente vinculada a las Grandes Ligas de Béisbol, incluidos, claro está, los 30 equipos y sus scouts, todos asombrados por la calidad del cubano, llamado a convertirse en otra estrella en esa pelota.

Pero unido a la calidad de Abreu, su desaforado seguimiento tiene un por ciento de influencia también por los éxitos de otros compatriotas suyos que se imponen en la Gran Carpa, como son los casos de Yoenis Céspedes, Yasiel Puig, José Iglesias, Aroldis Chapman y José Fernández, por solo citar algunos.

Precisamente en el día de ayer circuló una información salida de la tecla del periodista de ESPN Buster Olney, en la que se dice que los Rangers de Texas, los Medias Blancas de Chicago y los Astros de Houston son los actuales encartados en la captura del pelotero cubano y que la franquicia que se quede con sus servicios, en referencia a todos los interesados, estaría rondando un estimado de 70 millones de dólares.

Sin embargo, otros informes han mencionado 60 millones como un número clave en las conversaciones, o 54 por seis años. Estas son meras suposiciones, lo que sí queda claro es que la suma posible a entregar a Abreu, fuere cual fuere su monto, podría superar a la de cualquier otro compatriota suyo que juega hoy en las Grandes Ligas.

De concretarse para el cubano una suma gigantesca, como se supone, eso sería empequeñecer las ofertas de los dos modelos de los últimos tiempos, es decir, el de cuatro años y 36 millones de Yoenis Céspedes con Oakland y el del jardinero de los Dodgers, Yasiel Puig, de 7 años y 42 millones de dólares.

Se dice igualmente que todos los equipos de la Liga Americana tienen su mente fija en José Dariel, incluidos los Marlins de Miami, los que andan en busca de otra estrella cubana que se una a su as del pitcheo, el derecho debutante José Fernández, quien brilló y de qué manera en su primera incursión en Grandes Ligas.

Por su parte los Astros de Houston andan a la caza de talento joven y los Gigantes de San Francisco y los Medias Rojas de Boston también han estado con sus ojos puestos sobre el cubano.