Como ya es conocido por todos los amantes de las bolas y los strikes, en estos días se dio a conocer que el receptor del equipo Cuba y Las Tunas, Yosvani Alarcón, ha sido castigado por los incidentes ocurridos el pasado 23 de diciembre. Tal sanción aleja al mascara por toda la temporada y le separa de la preselección del Clásico Mundial. ¿Fatalidad o conspiración? En seguida les traigo la verdad para así valorarlo entre nosotros.
Cuando se informó la medida de Alarcón los términos utilizados llevaban una connotación de seguridad y justeza increíbles, por lo que todos sentimos que la balanza de la imparcialidad no se había movido, pues “indisciplina grave” y “…agredió una autoridad…” hablan por sí solos.
Sin embargo, este periodista intuyó algo más y no quise hacer alusión a la noticia hasta indagar un poco, así que aquí les traigo lo comentado por la COCO en el partido de anoche (Industriales 4-Pinar de Rio 2; 5 de enero), que confirmó los rumores que me llegaron con anterioridad.
La “autoridad” en cuestión fue el árbitro de tercera base (para ir presentando a los implicados), la “agresión” fue el casco del receptor que golpeó en el antebrazo al umpire y la “indisciplina grave” fue accidental, dicho por el propio Alarcón y varios de los testigos del hecho.
Vamos a la reconstrucción entonces:
Tras la salida al robo de un pelotero de segunda a tercera Alarcón realizó certero disparo que debió poner out a dicho corredor, pero el imparcial apreció otra cosa, en una jugada donde todo el mundo coincide fue “un error arbitral”. Acto seguido un muy molesto Yosvani Alarcón fue a discutir la decisión (un disparate garrafal del cátcher, pues las jugadas de apreciación no tienen reversa) y donde pongo en duda la efectividad del equipo de dirección de Las Tunas, pues nadie pudo impedir que el muchacho de Jobabo fuera de home a tercera sin contratiempos.
La discusión que se enarboló al instante (Alarcón quizás esgrimiendo la razón, pero con todas las de perder) terminó con las expulsión del mascara, quien tiró su careta al suelo e hizo similar con el casco, pero este voló y sin intención real, golpeó al árbitro en el antebrazo.
Ya, fin de la historia.
Como epilogo les digo que Yosvani Alarcón pidió disculpas (en otro momento posterior al incidente) a miembros de la Comisión Nacional, al árbitro en cuestión y a todos los presentes, pero ya la decisión había sido tomada.
Carlos Martin, comisario técnico del mencionado partido y presente en el lugar de los hechos, les comentó a los colegas de la COCO que la famosa “agresión” ciertamente parecía un acto no deliberado. No obstante ya la “justicia” está hecha.
¿Qué implicaciones trae está decisión, quizás injusta y extremista?
1. Alarcón se une a un grupo de peloteros que por diversas razones estuvieron en la preselección inicial (de 78) y ya no están, como Aledmis Díaz, Antonio Romero, Roberto Carlos Ramírez, Yenier Bello, Alexander Guerrero, entre otros. ¿verdaderamente nos podemos dar esos lujos?
2. Alarcón estuvo en esa preselección desde el inicio y se trabajó con él, en sus deficiencias, ya que a estas alturas era el único cátcher ofensivo de los cuatro remanentes en el último corte (los otros Ariel Pestano, Frank Camilo Morejón y Yulexis La Rosa).
El receptor tunero bateó 111 imparables, con 39 extrabases en el 2012, para tener un ritmo excelente de 314/370/518, mientras que este año las cosas no andaban bien para él (y para casi nadie de la preselección) con 222/282/278, un cuadrangular y 3 bases robadas, pero hay que recordar que Alarcón fue segundo en la competencia de home a primera del pasado Juego de las Estrellas con 3,55 seg (superado por Guillermo Heredia con 3,50), a la vez que ganaba el tiro al barril y la vuelta al cuadro, con impresionante 14,00 seg.
Alarcón, con 27 años, es además el dueño de la marca de más jonrones en una temporada para un cátcher en Cuba, con 26 vuelacercas en el 2010.
Está claro que Yosvani Alarcón Tardío es una estrella, con algún que otra deficiencia que corregir y aunque creo se debe ser severo con quien lo merezca, también hay que estudiar los hechos, los testigos y tratar de ser objetivos en toda la medida. Con Alarcón no se fue justo.
Y es que han puesto a Alarcón en la misma condena del caso de Michel Enríquez, unas temporadas atrás, donde el antesalista pinero agredió a un imparcial, si mi memoria no me falla, con un bate.
Los colegas de la COCO recordaban en la misma transmisión como un año atrás (no una década o 25 temporadas) Víctor Mesa, el flamante director de Matanzas (quien posteriormente fue elegido piloto del Cuba), le hecho tierra en los ojos a un árbitro en la Isla de la Juventud. A Víctor lo sancionaron por unos cuantos jueguitos y me pregunto ¿Todo eso porque Víctor si llama a las cosas por su nombre, les canta las “cuarenta” a cualquiera y porque la Comisión tenía intenciones de hacerlo el manager del equipo grande, mientras que Alarcón, es un muchachón que tendrá que poner la otra mejilla y ver como su año del Clásico se va por la excesiva severidad de Higinio Vélez (tengo fuentes que me confirman que a pesar de algunas sugerencias de miembros de la Comisión, Higinio insistió en la reprimenda)?
Sé que no todos opinarán lo mismo que yo, pero cada cual con sus conceptos y principios, por mi parte les dejo con la pregunta: ¿Justicia, fatalidad o conspiración?