Bueno, esto es lo que yo podría hacer, pero también es lo que podría hacer un santiaguero, un artemiseño, o un camagueyano. Sencillamente seguiría a mis jugadores destacados en otras provincias, seguramente Ariel Sánchez, Heredia, Yadier Hernández, José Miguel Fernández, etc, en el resto de la serie 52, como se me ha acostumbrado en las 51 versiones previas de la serie nacional, pero también trataría de tratar de romper con ese esquema absurdo y me deleitaría con las actuaciones de Cepeda, Dairon Armando Varona, Andy Ibañez, Yasmani Tomas, Ismel Jiménez, Vladimir García y otros peloteros talentosos y extraordinarios que aunque no son matanceros como yo, son de la ‘provincia de al lado’ y hablan como yo, y luchan y se desarrollan y tienen resultados por su dedicación y deseos de llegar adelante y ser mejores en su provincia y país. Señores, la actual serie nacional nos hace una propuesta diferente: no seamos provincianos, seamos cubanos, solo así triunfaremos en el extranjero. Cambiemos la pasión por nuestro equipo por la pasión por nuestro béisbol cubano, ¡es urgente! Si lo empezamos a ver así triunfaremos. Sammy Sosa no es de San Pedro de Macoris, es de República Dominicana, Ichiro Suzuki no es de Kasugai, es de Japón, así nuestros peloteros cubanos de todas las provincias, son cubanos. ¡Hay que defenderlos! Mi admiración por Víctor Mesa, quien compitió toda su carrera en Villa Clara y ahora defiende los colores de Matanzas, lo que verdaderamente defiende son los colores de Cuba, ¡sigamos su ejemplo!