Por Eric Reynoso

José Dariel “Pito” Abreu agradeció este martes a los peloteros cubanos que han triunfado en Grandes Ligas y le han servido como fuente de inspiración para jugar en el mejor béisbol del mundo.

En su primera declaración pública desde que escapó de Cuba, a finales de agosto, Abreu fue presentado por la franquicia de los Medias Blancas de Chicago como la nueva adquisición para la temporada del 2014. El contrato de $68 millones por seis años convierte al recio bateador de Cienfuegos en el pelotero cubano mejor pagado en la historia de Grandes Ligas.

“Pito” –como popularmente se le conoce- estuvo parco y fue aliviando tensiones a medida que transcurrió su conversación ante los periodistas en Chicago, transmitida en vivo y extendida por unos 40 minutos. Junto a él, estuvo el gerente general del equipo, Rick Hahn.

“Hay una generación de jugadores cubanos que han llegado a Grandes Ligas y han tenido éxito, y para mí han sido una fuente de inspiración. Es por eso importante el apoyo que me han dado para llegar hasta aquí”, dijo Abreu, vestido ya con la camiseta de los Medias Blancas.

Dijo que agradecía a los cubanos Alexei Ramírez y Dayán Viciedo, que juegan para los Medias Blancas, por ayudarle en el proceso de incorporación al equipo.

“Estoy emocionado y orgulloso de ellos”, expresó el pelotero, que llegó a Estados Unidos hace tres semanas y dijo haberse radicado en Miami.

Y agradeció también a Dios –Abreu es un fervoroso creyente- por haberle dado el talento para jugar béisbol y por permitir que tantos equipos de Grandes Ligas se mostraran interesados en contratar sus servicios.

“Me gustó que estaban aquí Alexei [Ramírez] y Dayan Viciedo, y me decidí por los White Sox por el interés que se tomaron en mí desde un comienzo”, explicó.

Pero la clave para dar el paso hacia las Grandes Ligas fue haber jugado con buen desempeño en el Clásico Mundial de Béisbol.

No hubo preguntas políticamente incómodas para el jugador, quien declinó ofrecer detalles de su fuga y el proceso que antecedió a la firma de contrato con los Medias Blancas. Tras obtener los documentos como agente libre por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Abreu hizo demostraciones para los cazatalentos en República Dominicana, adonde llegó desde Haití tras su salida de Cuba.

Expresó que llevará el número 79 –que lo identificaba en Cuba- en honor a su madre.

“Es una historia familiar”, manifestó Abreu. “Le comenté a mi madre que escogiera un número que siempre se recordara… Le di la oportunidad a mi madre y escogió el 79”.

Comentó que en el proceso de salida de su país y decisión de abrirse paso en las Grandes Ligas, su familia ha sido una motivación fundamental.

“En este proceso mi familia es la gran fuerza, por lo que estamos aquí en este momento. Estoy agradecido a ellos de que pude llegar y de que me vean en Grandes Ligas”, relató.

Recordó que comenzó a jugar béisbol a los ocho años y que fue su padre quien lo ayudó como entrenador en su primera etapa en el deporte.