Por:Tony Díaz Susavila

Yosvani Alarcón enlutó a los matanceros con cuadrangular en el noveno inning que dejó fuera de la gran final a uno de los más consistentes equipos del 55 campeonato cubano de béisbol.

En un juego de amplio disfrute, los Lobos de Pinar del Río impusieron fuerza e inteligencia para vencer 3-2 carreras a los Cocodrilos de Matanzas que deberán esperar otra temporada para ceñirse la prometida corona del béisbol cubano.

La manada de Jorge Ricardo Gallardo emboscó en el yumurino estadio Victoria de Girón a los reptiles e hizo del refuerzo tunero Yosvani Alarcón al héroe del pleito por largo cuadrangular que decretó el adiós de los elegidos de Víctor Mesa.

Alarcón, de 5-3 y con dos anotadas, concretó así la hombrada de ganarle en par de ocasiones al hilo a los anfitriones en su propia guarida.

«Es uno de los jonrones que más feliz me ha hecho en mi vida de pelotero. Decidir así, para un equipo que nos da a mi hermano (Yordanis) y a mi la posibilidad de luchar por el oro es realmente para sentirse feliz», dijo a JIT en máscara tunero.

Víctima de tal desenlace, el derecho derrotado Alexander Rodríguez vio unírsele el cielo y la tierra, por lo que representa tal descalabro para aficionados que desde la 51 temporada solo han podido acariciar par de platas e igual número de bronces, o sea se han quedado en la orilla, después de tanto nadar.

Esta vez volvieron a conseguir bronce, para desplazar a la cuarta posición Industriales.

Igualmente ganó la felicitación de sus parciales el jardinero derecho Lázaro Emilio Blanco (de 4-2) titán de una pugna a la que ambas partes llegaron sangrantes.

En el turno más importante de su vida, Blanco Hernández empató a dos en el séptimo con hit a la raya de primera para dar espectacular sentido al duelo.

Con Yosvani en tercera y ante el recordista cubano en juegos salvados, José Ángel García sacó la bola bombeadita que provocó la igualada para festejo de los Vegueros.

El cotejo tuvo de todo, desde jugadas para archivar hasta la expulsión de un jugador, el bateador Raidel Álvarez, por protestar un strike al árbitro Elber Ibarra.

Otro que destacó fue el derecho Yosvani Torres, quien se las agenció para en seis y dos tercios, admitir solamente una carrera sucia, espaciar tres hits y dar una sola base por bolas.

«Sabía que, si mis compañeros me apoyaban con sus jugadas y bateo, ganábamos. No me hicieron quedar mal. Yo tampoco a ellos, pues lo di todo arriba del box», dijo el gigante de Minas de Matahambre, de los principales serpentineros del equipo Cuba.

Con ello sumó su tercera victoria en el play off, con una derrota.

«Torres es lo que llamamos un lanzador al seguro. Siento orgullo al tenerlo en mi equipo y todos vimos en él al que podía mantener a rayas a los matanceros que son tremendos peloteros. Víctor (Mesa) tiene un gran equipo. Pero no olvides a Erlis Casanova, que tuvo una buena apertura», expresó Gallardo al concluir el desafío.

Con menos concurrencia que en el pleito sabatino, la primera anotación llegó en el tercer inning por sencillo de Yurisbel Gracial impulsor de Yordan Manduley.

Una entrada después Eduardo Blanco trajo para el home al receptor Ariel Martínez con la última que fabricaron los de casa.

Pinar del Río mantuvo así su condición de ganador del séptimo desafío en play off, ahora invicto con cinco, desde que se instauraron las espectaculares postemporadas en la edición XXXIII de las Series Nacionales.

Lo demás ya es historia. El próximo miércoles, a las siete y cuarto de la noche en el parque José Ramón Cepero de los defensores del título, los Tigres avileños inician duelo “a muerte” con los Lobos.