Yurisbel Gracial, quien se coronó con los Capitales de Québec en la recién concluida temporada de la Can-Am League, confirmó este lunes en exclusiva para esta redacción que desde el próximo miércoles vestirá la franela de su selección habitual, los Cocodrilos de Matanzas.

Con él conversamos luego de atrapar numerosas rolatas, bateadas con fuerza por uno de los entrenadores en el estadio Victoria de Girón, y conectar soberbios batazos hacia las praderas, tres de los cuales cruzaron las cercas.

“Me encuentro bien física y técnicamente, y llego con el entusiasmo de una buena actuación en la Can-Am, en la que alcancé buenos resultados como bateador, y terminé con average de .333 en las etapas clasificatorias como tercera base y torpedero, y luego en la final aporté a mi equipo para obtener el Guante de Oro e integrar el equipo Todos Estrellas."

Junto a Yordan Manduley y Lázaro Blanco, el fornido atleta, oriundo de Guantánamo, pero desde bien pequeño en esta tierra yumurina, dijo haber integrado un trío muy unido, en el que todos se ayudaban y repasaban sus actuaciones en la temporada.

“Estábamos muy hermanados, y cada cual trasmitía al otro cuando aprendía, porque este béisbol es bien diferente al nuestro, y debes adaptarte frente a lanzadores que poseen muchos recursos y experiencia. Así lo hice y a ello debo cuanto realicé”.

Gracial mostró su alegría por haber representado a su tierra en esa justa, y ahora lo hará con los Cocodrilos de Matanzas, en su estadio Victoria de Girón.

“Esto me complace, porque debutaré entre los aficionados de la provincia. Creo estar mucho mejor que en la anterior temporada cuando hice mi primera incursión por la Can-Am League. Por cierto, en esa ocasión no solo jugué en el cuadro, sino también en los jardines, porque el pelotero debe ser versátil, como es en todos los lugares, y se es más útil”.

Como lo llaman para que regrese al terreno, se despide con la certeza de que “me entregaré en el terreno para que mi equipo clasifique entre los cuatro primeros lugares, porque del quinto al octavo es complicado. Hay mucho equilibrio y cualquier cosa puede acontecer en la discusión por el pase a la segunda fase”.