No se equivoquen pensando que por no clasificar el equipo campeón, va a ir un equipo Cuba. No, no. Eso no está en las reglas que determinaron que como premio al esfuerzo por ganar un campeonato, el equipo campeón irá a representar nuestro beisbol, lean bien, nuestro beisbol, no a Cuba, por lo tanto no llevará el emblema de Cuba, sino el del equipo Pinar del Río. Yo soy industrialista y estimo que el lamentable hecho del juego que trajo por consecuencia la sanción, al manager y al comisionado de Pinar del Río por no actuar deportivamente, sea injusto. Lo injusto fue quizás la decisión del controvertido faul o jonrón. Pero el abandono del terreno en cualquier deporte, es un acto deshonroso que lleva a la decisión de “No presentación” y por lo tanto aplican las reglas. Urquiola es un gran director, se le llenó la cachimba y actuó con la cabeza caliente, pero por ser director de un equipo campeón, inclusive, debe actuar con imperturbabilidad y serenidad, él no es un simple jugador, él es el director que debe disciplinar y no indisciplinar. Es duro, pero si cada uno hace lo que quiere, se van a terminar matando a batazos y pelotazos. Urquiola tenía que jugar bajo protesta y reunirse con la comisión y hacer de todo, menos abandonar el juego, ahí perdió la pelea legalmente.