Yosvani Alarcón le ha ido tomando el gusto a superar retos. Cuando muchos no lo creían capaz de asumir la responsabilidad de líder ofensivo de la Selección Nacional que juega en la Liga Can-Am, el jobabense ha demostrado con creces que su talento sobra para superar las más exigentes expectativas y que su fortaleza mental está por encima de los prejuicios y preferencias de cierto sector de la prensa e, incluso, de algunos técnicos y especialistas cubanos.

Como tercer o cuarto bate del elenco que dirige Róger Machado, Alarcón se convirtió en el mejor bateador del conjunto, aun en medio de una mala racha que incluyó siete derrotas en los 10 primeros juegos. Ajeno a cualquier duda, el mejor receptor del país siguió a lo suyo y completó 11 partidos consecutivos bateando de jit.

Sin embargo, los eternos detractores le reprocharon entonces la ausencia de cuadrangulares. Al líder jonronero de la 55 Serie Nacional –dijeron- había que exigirle al menos un batazo de cuatro esquinas.

La respuesta llegó en el primer inning del choque efectuado el pasado martes, ante los Chacales de Nueva Jersey, durante buena parte de la temporada el mejor equipo de la Liga. En el parque que lleva el nombre del gran Yogi Berra, Alarcón quiso rendir tributo a uno de los mejores receptores de la historia y sacó la bola del parque con dos hombres en circulación, para darle a su equipo una ventaja que ya no perdería en todo el partido.

Hasta la jornada del miércoles, jugados 17 encuentros, promediaba 319 y encabezaba la ofensiva cubana en impulsadas (14), dobles (4), jits (22), slugging (420) y elevados de sacrificio (3), además de ser uno de los tres toleteros antillanos que habían logrado sacar una bola más allá de los límites del terreno.

Por si fuera poco, a la defensa no acumulaba errores y había capturado a ocho de los 10 hombres que pretendieron robarle. En los choques en los que no calzó los arreos y se desempeñó como bateador designado, la efectividad de los otros dos receptores, Osvaldo Vázquez y Olber Peña, no ha podido ser peor: siete estafas en ocho intentos.

De esta manera, a punto de concluir su calendario en la Liga Can-Am, Yosvani Alarcón ha dejado a un lado las dudas que despertó hace unas semanas su presentación como máxima estrella del Equipo Cuba, una posición hasta la que ha escalado a fuerza de superación personal y entrega.