No ha habido un momento preciso en los entrenamientos en que Yonder Alonso haya sentido que al fin encontrara su swing, pero el primera base de los Padres está seguro de que ya sucedió.
Tras batear apenas .194 en sus primeros 31 turnos al bate en la Liga del Cactus, el cubano ha mejorado su promedio a .303 y recientemente conectó su primer jonrón de la pretemporada en una victoria de San Diego sobre los Medias Blancas.
¿Qué explicación habrá?
Alonso y los coaches de bateo Phil Plantier y Alonzo Powell no han trabajado en nada específico con él en la jaula. Tampoco ha influido el aspecto mental ni el enfoque.
Es su cuerpo, dice Alonso, lo que le está avisando cuándo es hora de batear.
“Tu cuerpo te deja saber cuando ha llegado el momento de hacer las cosas”, dijo Alonso. “Tu cuerpo te indica cuándo es hora de tener buenos turnos al bate. Lo sientes llegar, como un swing de golf o un tiro de básquetbol. Sientes que todo te sale más fácil”.
Ese parece ser el caso de Alonso, quien está programado para comenzar la temporada como el inicialista titular de los Padres. El habanero ha conectado 20 hits en 66 turnos al bate en esta pretemporada.
Los Padres querían que Alonso viera mucha acción en los entrenamientos, especialmente contra equipos del Oeste de la Liga Nacional, ya que San Diego chocará 18 veces con cada uno de sus rivales divisionales en el 2012. Alonso, quien disputó partes de la temporada del 2011 con los Rojos, quería ver cuanto pitcheo de la división fuera posible.
“Creo que es natural que un muchacho que llega a un equipo nuevo en un canje de alto perfil se esfuerce demasiado para causar una buena impresión”, dijo el mánager de San Diego, Bud Black. “Quizás eso haya sido parte del problema. Ha arreglado algunas cosas y con cada día que pasa luce más cómodo en nuestro ambiente”.
Tener un promedio de .194 a partir del 15 de marzo no desconcertó a Alonso, quien tampoco le da mucha importancia a su average desde entonces.
“Creo que es fácil enfocarse demasiado en los primeros 25 o 100 turnos al bate. Más importantes son los 500 que tienes durante la temporada”, dijo Alonso. “Yo me preocupo por los tres o cuatro turnos que voy a tener ese día.
“Mis estándares y metas son altas. Es una campaña larga. Si estoy bateando .320, quiero batear .360″.
Alonso dijo que en los primeros partidos en Arizona, estaba enfocado en rastrear la recta y reconocer los pitcheos. Ahora busca hacer daño en cada turno al bate.
Con ello, Alonso le ha demostrado a los Padres justo lo que esperaban cuando lo adquirieron en un canje de cinco jugadores con los Rojos en diciembre – un bateador que utiliza todo el terreno.
“Eso es lo que hemos visto”, dijo Black. “Creo que tendrá más hits al jardín izquierdo. Muchos de sus batazos han sido por el medio del cuadro, a la banda derecha y por la raya derecha. Creo que con el tiempo veremos hits a la banda contraria, por la raya izquierda”.
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Yonder Alonso alegra a los Padres

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