Yadiel Hernández es conocido en Matanzas como el "Jabao" de Los Mangos, barrio periférico de la ciudad cabecera donde dio sus primeros pasos en el deporte, y no precisamente en el béisbol.
Desde su incursión en Series Nacionales, hace cinco campañas, se impuso por la ofensiva. Tuvo en contra no haber transitado por la llamada pirámide del béisbol. Practicó durante cuatro años la pelota vasca en la modalidad de pala, algo que al parecer lo ayuda a la hora de hacer el swing e incrementar la fuerza en los batazos para la llamada zona contraria.
El jardinero yumurino está inmerso en otra buena campaña. Al término del primer desafío (el jueves) en la serie ante Artemisa, lideraba el departamento de las empujadas con 54 —empatado con Yulieski Gourriel—, y era segundo en traer para el plato la carrera del empate o de la ventaja, con 14.
Yadiel ha aprendido a discriminar los lanzamientos y es muy seguro con hombres en circulación, además de conectar bien ante pitchers zurdos.
Su resultado ofensivo, unido al de otros de su mano como José Miguel Fernández y Ariel Sánchez, ubicados en la alineación regularmente en los turnos segundo, tercero y cuarto, es una de las razones por las que la escuadra de Matanzas ocupa el lugar de vanguardia en la actual campaña beisbolera.
—Llama la atención que en esta temporada has dado mayor importancia al trabajo con las pesas, ¿a qué se debe?
—"Estuve tres meses sin entrenar por una lesión que influyó en mi rendimiento deportivo en la anterior temporada. Ahora la preparación ha sido mejor, con énfasis en los ejercicios de fuerza".
—¿Haber practicado pelota vasca fue útil para hacerte mejor bateador?
—"Ayuda en el swing y permite mayor potencia al conectar los lanzamientos. A diferencia de otros, yo le pego a la pelota más atrás, le imprimo mayor fuerza y la dirijo hacia la banda contraria, aunque en reiteradas ocasiones me trabajan con bolas pegadas".
—¿Qué representa para ti saber que estuviste entre los posibles refuerzos de Villa Clara a la Serie del Caribe?
—"Imagínate, eso me alegró, porque constituye un reconocimiento saber que otros directores también confían en mí. Me habría gustado participar para medirme en ese béisbol, pero de cualquier modo le agradezco a Ramón Moré que me haya tenido en cuenta".
—¿Por cierto, qué te pareció el evento?
—"Creo que la Serie del Caribe tuvo un nivel alto, por la calidad de los lanzadores y la habilidad de los peloteros experimentados que, por lo general, no regalan nada. Nos debe servir de mucho y de eso hablamos aquí todos los días".
—¿Qué le falta a Matanzas para aspirar al título?
"Nada. El equipo está en un excelente momento, reina un ambiente positivo, todos participamos conforme a lo deseado y nos ayudamos mutuamente. Prima un gran espíritu competitivo y no se habla de otra cosa que de estar entre los cuatro grandes y luchar por el título. Ya aprendimos a ganar y esta vez vamos por el campeonato".
DIVISIÓN DE HONORES
Un triunfo por blanqueada y un segundo partido decidido en el final del noveno capítulo provocaron una división de honores entre Pinar del Río y Santiago de Cuba en el doble programa de ayer, en el cual reapareció Alfredo Despaigne despachando su jonrón número 11, para mantener el empate con su coequipero Reutilio Hurtado, quien también la sacó del parque.
La velocidad del refuerzo avileño Vladimir García mantuvo a las Avispas de Luis Danilo Larduet silenciadas durante siete entradas, limitadas a cuatro jits con igual cantidad de ponches. El batazo que sacó a los indómitos del juego fue un triple de Donal Duarte al jardín derecho con tres compañeros en circulación, para concretar la victoria pinareña 5-0.
En el del cierre, parecía que la tropa de Alfonso Urquiola se llevaba un nuevo triunfo, ganando 9 a 4. Pero Edilse Silva pegó cuadrangular con la casa llena —el número 19 del torneo— y luego Gelkis Jiménez conectó sencillo al central sobre un envío del cerrador Jesús Guerra para remolcar empate y ventaja decisiva de 10-9.
Desde su incursión en Series Nacionales, hace cinco campañas, se impuso por la ofensiva. Tuvo en contra no haber transitado por la llamada pirámide del béisbol. Practicó durante cuatro años la pelota vasca en la modalidad de pala, algo que al parecer lo ayuda a la hora de hacer el swing e incrementar la fuerza en los batazos para la llamada zona contraria.
El jardinero yumurino está inmerso en otra buena campaña. Al término del primer desafío (el jueves) en la serie ante Artemisa, lideraba el departamento de las empujadas con 54 —empatado con Yulieski Gourriel—, y era segundo en traer para el plato la carrera del empate o de la ventaja, con 14.
Yadiel ha aprendido a discriminar los lanzamientos y es muy seguro con hombres en circulación, además de conectar bien ante pitchers zurdos.
Su resultado ofensivo, unido al de otros de su mano como José Miguel Fernández y Ariel Sánchez, ubicados en la alineación regularmente en los turnos segundo, tercero y cuarto, es una de las razones por las que la escuadra de Matanzas ocupa el lugar de vanguardia en la actual campaña beisbolera.
—Llama la atención que en esta temporada has dado mayor importancia al trabajo con las pesas, ¿a qué se debe?
—"Estuve tres meses sin entrenar por una lesión que influyó en mi rendimiento deportivo en la anterior temporada. Ahora la preparación ha sido mejor, con énfasis en los ejercicios de fuerza".
—¿Haber practicado pelota vasca fue útil para hacerte mejor bateador?
—"Ayuda en el swing y permite mayor potencia al conectar los lanzamientos. A diferencia de otros, yo le pego a la pelota más atrás, le imprimo mayor fuerza y la dirijo hacia la banda contraria, aunque en reiteradas ocasiones me trabajan con bolas pegadas".
—¿Qué representa para ti saber que estuviste entre los posibles refuerzos de Villa Clara a la Serie del Caribe?
—"Imagínate, eso me alegró, porque constituye un reconocimiento saber que otros directores también confían en mí. Me habría gustado participar para medirme en ese béisbol, pero de cualquier modo le agradezco a Ramón Moré que me haya tenido en cuenta".
—¿Por cierto, qué te pareció el evento?
—"Creo que la Serie del Caribe tuvo un nivel alto, por la calidad de los lanzadores y la habilidad de los peloteros experimentados que, por lo general, no regalan nada. Nos debe servir de mucho y de eso hablamos aquí todos los días".
—¿Qué le falta a Matanzas para aspirar al título?
"Nada. El equipo está en un excelente momento, reina un ambiente positivo, todos participamos conforme a lo deseado y nos ayudamos mutuamente. Prima un gran espíritu competitivo y no se habla de otra cosa que de estar entre los cuatro grandes y luchar por el título. Ya aprendimos a ganar y esta vez vamos por el campeonato".
DIVISIÓN DE HONORES
Un triunfo por blanqueada y un segundo partido decidido en el final del noveno capítulo provocaron una división de honores entre Pinar del Río y Santiago de Cuba en el doble programa de ayer, en el cual reapareció Alfredo Despaigne despachando su jonrón número 11, para mantener el empate con su coequipero Reutilio Hurtado, quien también la sacó del parque.
La velocidad del refuerzo avileño Vladimir García mantuvo a las Avispas de Luis Danilo Larduet silenciadas durante siete entradas, limitadas a cuatro jits con igual cantidad de ponches. El batazo que sacó a los indómitos del juego fue un triple de Donal Duarte al jardín derecho con tres compañeros en circulación, para concretar la victoria pinareña 5-0.
En el del cierre, parecía que la tropa de Alfonso Urquiola se llevaba un nuevo triunfo, ganando 9 a 4. Pero Edilse Silva pegó cuadrangular con la casa llena —el número 19 del torneo— y luego Gelkis Jiménez conectó sencillo al central sobre un envío del cerrador Jesús Guerra para remolcar empate y ventaja decisiva de 10-9.