“Seguiré con mis Cocodrilos en la 54 Serie Nacional de Béisbol, en la que aspiramos a conquistar el título que ahora no se pudo, pero que todos hicimos por lograrlo”, manifestó Victor Mesa, mentor del seleccionado Matanzas en las últimas tres temporadas del clásico cubano.

Tales declaraciones las realizó momentos después de concluido el acto central nacional por el Aniversario 53 de la Victoria del pueblo combatiente revolucionario cubano sobre las hordas mercenarias en Playa Girón, donde tuvo lugar la ceremonia la mañana de este sábado 19 de abril.

Hasta allí acudió el destacado jardinero central de los equipos de Villa Clara y Cuba, y ahora mentor de los Cocodrilos matanceros, con los cuales, también presentes en el citado acto, ha conquistado una medalla de bronce (2012) y el subcampeonato nacional en las ediciones de 2013 y 2014, para convertirse en la novena más estable del béisbol cubano en igual cantidad de años.

“Había pensado tomar un descanso, pero que al final decidí continuar trabajando con la selección de Matanzas, un colectivo que desde hace tres años está situado entre los mejores y siempre con la aspiración, al menos, de ratificar sus calidad, e ir por más, nuestra meta final, para darle a la provincia el título que merece desde hace muchos años”.

Días atrás, en medio de la disputa del Play Off final por el título, Víctor Mesa realizó algunas declaraciones acerca de cuánto ha costado llegar y mantenerse en las privilegiadas posiciones del béisbol cubano. Habló del trabajo en la formación de estos nuevos valores: organizarlos, formarlos, educarlos en una cultura deportiva acorde con las exigencias del deporte nacional para poder lograr resultados positivos como estos que obtienen sus peloteros. “No es suficiente la preparación física y técnica, se requieren otras cualidades”, dijo entonces.

“Lograr que su pensamiento fuera siempre en positivo, desterrar la mentalidad derrotista que tenían, cuando por lo general se ubicaban en los últimos puestos entre las 16 selecciones participantes en Series Nacionales. Esa fue una labor de todo el colectivo técnico, que mantenemos, porque disciplina es exigencia, entrega, consagración total a la pelota. Todo ello es necesario para avanzar, demostrar que se puede ofrecer un bello espectáculo, como el que merece la afición de Matanzas. Seguiremos en ese empeño, que nadie lo dude”, afirmó el brillante mentor de los Cocodrilos de Matanzas.

No hay dudas de que para los matanceros y para quienes conocen de béisbol, saben que esta decisión es correcta, aplaudida, porque a los Cocodrilos le falta todavía aprender, ganar en experiencia, en mejorar el pitcheo, la línea central, con un cuarto bate natural, y, en particular, apreciar a quienes todo lo entregan por un mejor porvenir del béisbol local. Nada es perfecto, hasta el Sol tiene manchas, y debemos ser agradecidos.