Por segundo día lo que parecía no fue. Villa Clara empezó marcando las primeras tres carreas, pero los anfitriones, que han demostrado sangre fría y ecuanimidad, les dieron caza a los Leopardos y, dueños de la situación y aprovechando polémicas decisiones tácticas del alto mando de Villa Clara, consiguieron su segunda victoria en la final (8-4).

Este domingo volvió a demostrarse la superioridad de los Leñadores sobre su adversario, y exhibieron una cualidad poco usual en nuestro béisbol, su juego lineal, pues se comportan de la misma manera cuando están encima que debajo en el marcador, y eso les permite no desesperarse y ejecutar las acciones que corresponden para ser exitosos.

Esa virtud la reconoció su mentor, Pablo Civil, en la conferencia de prensa. «Empezamos el primer tercio perdiendo y supimos empatar el partido, a nuestro equipo le están saliendo las cosas de manera correcta, los parámetros del juego están bien, el pitcheo está cumpliendo y la ofensiva después del segundo tercio hizo su trabajo», comentó el estratega.

La decisión de Paret de sustituir a su receptor titular, Yulexis La Rosa, en el sexto episodio con el juego cerrado, 3-4 a favor de los anfitriones, por un emergente de pocas posibilidades como Raúl Reyes, le abrió un inmenso boquete a la defensa, el cual fue aprovechado por los tuneros, quienes utilizan la velocidad como arma ofensiva. Frente a Julio Miranda, el cátcher siguiente, los veloces tuneros se soltaron entre las almohadillas.

Al final, Raúl dio un manso roletazo por el campo corto, y La Rosa, que ha estado muy pobre con el madero, había disparado un hit y remolcado una carrera en el segundo capítulo, por lo que el cambio dejó desconcertados a no pocos en el palco de la prensa. Algunos, incluso, vaticinamos lo que después sucedió.

Villa Clara dejó a diez corredores en base y a mi juicio un lance que influyó en el resultado fue el batazo para doble play de William Saavedra en el séptimo capítulo con las bases llenas y un solo out. Saavedra era, probablemente, el hombre más peligroso de la tanda anaranjada en esa situación y su rodado por el campo corto frustró la reacción de Villa Clara. La conexión se produjo ante el relevista Yoalkis Cruz, quien había tolerado cohete de Carlos Benítez y luego le regaló un boleto a Yurién Vizcaíno.

En la entrada siguiente, los visitantes volvieron a colocar dos hombres en base, pero el rapidísimo César Prieto bateó por donde único podían facturarle doble matanza, un roletazo duro por el paracortos ante el siniestro Yudiel Rodríguez, quien se apuntó el salvamento. Si no pudo Saavedra, un bateador de fuerza, ni César, el de las piernas ligeras, era cuestión de tiempo el triunfo de los Leñadores.

Otra vez el refuerzo Jorge Enrique Alomá fue protagonista con el madero al ligar de 3-3 y fletar una carrera, y ahora compila en la postemporada .542 (13 en 24), mientras el jardinero izquierdo, Jorge Yhonson, conectó par de incogibles y remolcó tres carreras en cinco turnos y promedia .469 (de 32-15).

Más allá de individualidades, Las Tunas juega como dice su capitán Yosvani Alarcón: «somos una familia, ya no salimos al terreno a dar palos, sino a ganar los juegos de béisbol».

Benítez, el camarero granmense que este domingo fue el bateador designado de los perdedores y tuvo jornada perfecta, de 3-3 con un jonrón en el capítulo inicial, ponderó el desempeño de los tuneros y de su director «quien sabe mover bien las fichas».

Sobre su manera de dirigir, Civil comentó en el diálogo con la prensa que trata de darles a los atletas las herramientas para salir victoriosos en situaciones complejas. «Primero les trasmito confianza y después les hablo de las debilidades del contrario. Eso me ha dado buen resultado y seguiré haciéndolo así», sentenció.

Benítez también dijo en la conferencia de prensa a la cual no acudió el director de su equipo, que él les ha insuflado ánimos a los muchachos y les ha puesto como ejemplo lo sucedido el año pasado cuando los Alazanes perdieron los dos partidos iniciales en el Mella y después remontaron en Bayamo, para sentenciar en el séptimo duelo.

Ahora que el play off está dos cero, se revive la polémica sobre la incorporación de Alfredo Despaigne con Villa Clara. Sobre ese tema Benítez admitió que ha conversado con él, pero que este le ha dicho que no le gustaría que por esa causa haya que bajar a un refuerzo.

No obstante, no sería descabellado que Despaigne sea convocado para reanimar a unos Leopardos que vinieron al parque Julio Antonio Mella con el propósito de una división de honores y se van de la peor manera posible. El slugger granmense es un plus en lo competitivo y en lo sicológico que cualquier director aprovecharía en un momento como el que vive Paret.

Los cambios en la alineación de los anaranjados no surtieron todo el efecto deseado, aunque en su reaparición como titular Yeniet Pérez ligó par de sencillos y debe mantenerse como antesalista el martes.

El duelo dominical tenía un atractivo adicional, pues el zurdo Dariel Góngora le había ganado cinco veces al Villa Clara en la actual campaña, dos en la fase inicial, cuando no había refuerzos y tres en la siguiente, cuando la tanda de los Leopardos estaba más musculosa, y ahora completa lo que no había alcanzado nadie durante 58 series nacionales: seis triunfos ante el mismo rival en un mismo campeonato. El sexto éxito lo alcanza ante una banda más robusta aún, pero que tampoco pudo con el bisoño camagüeyano.

Lo curioso es que Góngora nunca supo que su actuación lo inscribía en el libro de los récords del béisbol cubano y solo se enteró tras concluir el partido. «Yo nunca trabajé para las marcas, sino para hacerlo bien siempre, para eso me entreno, para eso juego», dijo el zurdo de 26 años.

Esta fue la victoria número 14 de Góngora en la temporada, líder, y su primera en finales. «Mi actuación este año es fruto del sacrificio y a que entreno el doble».

Con par de éxitos, el play off se muda para la ciudad Naranja, donde se vaticina un duelo el martes entre el zurdo Yoanni Yera por los tuneros y el derecho villaclareño Freddy Asiel Álvarez. Una tercera estocada de los orientales sería prácticamente mortal.