Con un picheo abridor que rozó la perfección en sus tres salidas, el equipo de Las Tunas barrió este viernes a Villa Clara y marcó territorio en la cima de la 58 Serie Nacional de Béisbol, cuya segunda fase domina ahora con balance de 19-8 y cuatro juegos de ventaja sobre los Azucareros de Eduardo Paret.

El duelo de líderes en el "Mella" se vendía a priori como el más igualado, el de más difícil pronóstico, aunque lo cierto es que no hubo color y los locales dejaron sin opciones a la visita, atacándole con sus propias armas: un staff hermético, que ha levantado vuelo en sus últimos compromisos, apenas permitió cinco carreras en 27 entradas frente a los villaclareños.

"Somos un equipo más maduro", había dicho hace dos días Jorge Yhonson y sus compañeros se encargaron de confirmarlo ante uno de los rivales más difíciles del Campeonato. Si enfrente estaba el mejor cuerpo de lanzadores del país, los Leñadores apelaron al bateo selectivo y oportuno, hasta fabricar las carreras necesarias para sumar tres victorias claves.

Este viernes fue el turno del novel Denis Peña, reconvertido en primera base de emergencias y cada vez más suelto dentro del terreno de juego. El cuarto bate del elenco menores de 23 años, subcampeón nacional, conectó un jonrón decisivo a la altura del cuarto episodio y produjo en el choque de 3-2, con par de empujadas. Junto a él, en esa convergencia generacional que fortalece aún más al equipo, brilló el veterano de 42 años Dánel Castro, quien se fue de 4-2 y remolcó las otras dos anotaciones de los suyos.

El resto fue cosa del mayabequense Yadián Martínez, quien no permitió carreras en 8,0 capítulos y, con su octava victoria en nueve decisiones, se reafirmó como líder de la temporada en promedio de ganados y perdidos (889). Y si su buena labor no concluyó en lechada, fue porque el relevista Yosbel Alarcón aceptó dos limpias en la novena entrada, cuando los naranjas amenazaron con al menos igualar el marcador y obligaron a Pablo Alberto Civil a echarle mano a su cerrador Armando Dueñas. El veloz matancero dominó en definitiva a Wílliam Saavedra con dos corredores en circulación y alcanzó su primer salvamento al servicio del conjunto tunero.

Para los Leñadores fue esta su segunda barrida consecutiva, a costa de Holguín y Villa Clara, un repunte que los ha acomodado en el primer puesto, ahora con cuatro juegos de ventaja sobre Villa Clara (15-12) y cinco sobre Sancti Spíritus y Ciego de Ávila (14-13). Industriales, con 12-15, se ubica quinto a siete rayas del líder, al tiempo que Holguín (7-20) marcha último, alejado a 12 juegos del primer lugar.

Desde el próximo domingo, los tuneros visitarán a los Gallos de Sancti Spíritus, en el inicio de una gira que los llevará hasta Villa Clara y Holguín.

LOS ABRIDORES, UNA GARANTÍA

Para conseguir este excepcional paso de nueve victorias y solo tres derrotas en la segunda fase, ha sido fundamental el trabajo de los abridores tuneros.

En sus 12 presentaciones del segmento élite, exhiben balance de 7-1, con efectividad de 2,81 carreras limpias por juego (PCL). Esta tendencia, incluso, se ha acentuado mucho en los últimos cuatro encuentros, en los cuales los hombres encargados de iniciar partidos han permitido solo una anotación limpia en 33,2 episodios, para un PCL de 0,27.