Parecía que la lluvia prolongaría el anhelo, pero al fin se logró: los Tigres avileños, más con el corazón que con sus garras, se llevaron, por segundo año consecutivo, la corona de la Zona Oriental del béisbol cubano y así ganaron el derecho de discutir el oro de la 51 Serie Nacional de Béisbol frente a Industriales.

Un dominio absoluto en el marcador desde el primer capítulo caracterizó el juego, iniciado a las 5:00 de la tarde del jueves, sin embargo, al comenzar el tercer capítulo, cuando los anfitriones vencían 2-0, la lluvia arreció y puso casi a punto de la suspensión el encuentro, debido al encharcamiento del terreno en el estadio José Ramón Cepero.

Pero hubo trabajo de las fuerzas de mantenimiento e, incluso, algunos voluntarios que intentaron dar su aporte en el secado del terreno, y lo lograron. El juego se reanudó pasadas las 9:00 de la noche y terminó por nocao de 11-1 cuando habían transcurrido 10 minutos después de la media noche, hora en que brilló el cielo por los fuegos artificiales y las congas estremecieron a todos los municipios, y en comunidades de avileños que residen fuera de la provincia.

Yander Guevara por los anfitriones, y el zurdo Leandro Martínez, por los Alazanes, presagiaban un buen duelo de pitchers, pero el oriental no tuvo una noche feliz y dio inicio así a un desfile de lanzadores: Alain Tamayo, Alexey Alarcón, Asiel Diez y Ramiro Ferral.

El derecho chambero embasó a varios hombres en los capítulos iniciales, pero colgó los ceros, y después de la lluvia se presentó efectivo, al punto de solo permitir una en el octavo. Luego, sus compañeros sentenciaron el cotejo, cuando dejaron al campo a sus rivales con dos anotaciones al cierre de ese episodio.

Los subcampeones del pasado año batearon 16 imparables y hubo destaque individual de Mario Vega, que consiguió tres, uno de ellos cuadrangular que significó la primera del encuentro. También brilló Yorbis Borroto con cuatro impulsadas.