Criollos de Caguas, de Puerto Rico, cristalizó la hazaña, derrotó, otra vez viniendo de atrás, a Águilas Cibaeñas, de República Dominicana, y se erigió campeón de la Serie del Caribe, convirtiéndose en el tercer elenco en 60 años que logra titularse en dos ocasiones consecutivas.

Primero fue Tigres de Marianao, en 1957 y 1958 y luego, en 1997 y 1998, sus víctimas en esta final. Podría ser hasta cabalístico este paisaje beisbolero, pues de la primera hazaña, hace hoy 60 años y a los 20 de la segunda, sucede esta de las Águilas dominicanas. Y como si no fueran pocas las pautas de este nuevo trofeo, este es el galardón número 20 de selecciones de la República Dominicana, en estas lides.

Y hay más. En la proeza, un nombre se inscribe en la leyenda, el de Jonhatan Morales, el receptor puertorriqueño decidió hace un año en Culiacán ante otras Aguilas, las de Mexicaló, con un elevado de sacrificio, y en Jalisco ha hecho lo mismo, pero esta vez con jonrón de tres carreras que terminó por volcar el marcador de 4-1 que favorecían hasta la séptima entrada.

En ese capítulo, los dominicanos fabricaron ramillete de cinco anotaciones ante tres lanzadores, el abridor Raúl Valdés, de preclara actuación hasta ese minuto en el que boleó a dos hombres, suficiente combustible para el huracán boricua que tuvo su rafaga más violenta en el cuadrangular de Morales.

Cinco serpentineros pasaron por la estrategia del mentor de la Isla del Encanto, Luis Matos, cada uno con una función, aun cuando tuvo que variar su proyecto, pues tras irse arriba y darle la bola en el octavo a Rosy Rowland, tuvo que aplicarle la grúa sin sacar out a dos bateadores. Llegó Miguel Mejía y congeló las aspiraciones de Quisqueya de reponerse del duro golpe.

El cubo de agua fría que soltó Mejia en el estadio Panamericano se tradujo en otro paquete de tres carreras, pero que hicieron que la pizarra boricua llegara a nueve registros para sepultar en cuatro a las de sus vecinos dominicanos.

“Te dije que estábamos preparados para cualquier rival en la final, recuerdo que te comenté que tenía peloteros que son verdaderos guerreros y que habíamos construido una que nos conecta con cada jugador a veces, sin tener que mirarlo”, expresó Matos.

“Nunca estamos perdidos y eso tiene que ver con la manera en que me tengo que comportar, si me muestro exasperado, molesto o preocupado, así se comportarán mis jugadores”, argumentó sobre la segunda remontada de más de tres carreras que en dos días, nada menos que en semifinal y final, ha protagonizado la escuadra que comanda.

Matos también entró en los libros de records aquí. Y es que solo un director, el cubano Napoleón Reyes había dirigido a dos equipos campeones de manera consecutiva, ahora son dos, pues Luis Matos, hace un año fue el timonel ganador con este mismo conjunto.

Y como nos metimos otra vez en esta avalancha de pautas que nos deja la cita de Guadalajara, de ellas recogemos que el que ganaron en la noche del jueves 8 de febrero del 2018, es el quinto trofeo de los Criollos de Cagua y el cuarto que ganan en sedes mexicanas.

La fiesta de Guadalajara termina y Barquisimeto se prepara para acoger la del próximo año, para la cual Juan Francisco Puello ya ha confirmado que Cuba estará allí, pues mantendrá su condición de invitada, hasta recibirla como miembro pleno cuando la política irracional de los gobiernos de Estados Unidos no sea un obstáculo.

El resto de las posiciones del certamen dejaron a los Alazanes de Granma, de Cuba, en la tercera plaza, a Caribes de Anzoátegui, de Venezuela, en la cuarta, y a Tomateros de Culiacán, en la quinta. Al cierre de esta edición, la prensa había entregado sus consideraciones para la selección del juego de las estrellas, en la cual estaban propuestos los cubanos Raúl González , Roel Santos y Lázaro Blanco.

Tras culminar el duelo, los organizadores dieron a conocer el Todos Estrellas del torneo, en el cual fue incluido el jardinero central cubano Roel Santos. Por su parte, el boricua Anthony García resultó el Más Valioso de la lid.