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Muy fructífero resultó el recorrido de la Comisión Nacional de Beisbol (CNB) por todas las provincias del país, como preparación para la nueva campaña que iniciará el próximo 9 de marzo.
Los directivos de la CNB intercambiaron con las autoridades beisboleras y políticas en los territorios, donde las palabras de orden fueron disciplina, entrenamiento, comunicación y apoyo, para que la campaña propicie el disfrute de la afición.
En los difíciles momentos por los que atraviesa el país, se ha hecho necesario postergar los diversos campeonatos nacionales. Sin embargo, la dirección del país ha dado el sí a la 63 Serie Nacional de Beisbol.
El grupo de trabajo que se trasladó por la Isla pidió intercambio e ideas sobre la estructura, calendario y reglamento -especialmente el disciplinario- del evento, entre otros aspectos.
Se chequearon los estadios y se ofrecieron consejos para mejorar las condiciones en aquellos que mostraron serios problemas con el montículo, el césped, los banquillos, vestuarios y baños.
A pocas horas de la voz de play ball, se precisa de arcilla para trabajar el campo, levantar más el box y sus similares en el terreno de calentamiento de los lanzadores; centrar bien el home plate, regar más para el crecimiento del césped y concluir la chapea.
También se habló de mejorar los métodos de entrenamiento, la presencia de la tríada médica en los 16 equipos y la obligación de todos los jugadores de utilizar el uniforme tanto dentro como fuera del terreno.
Se prestó atención a la firma de los contratos de los jugadores, y a la necesidad de gestiones y patrocinios, pues la serie nacional no constituye misión únicamente de la CNB, sino también de los territorios.
Gran repercusión tuvo el empleo de los bates. La CNB entregará 25 a cada equipo. Corresponde a los directivos de cada territorio aportar otros para que no exista déficit.
Igualmente se chequearon los acuerdos con las instituciones que deben cumplir funciones vitales en la serie, ya sea en hospedaje, alimentación y transportación de jugadores y árbitros.
Los directivos de la CNB intercambiaron con las autoridades beisboleras y políticas en los territorios, donde las palabras de orden fueron disciplina, entrenamiento, comunicación y apoyo, para que la campaña propicie el disfrute de la afición.
En los difíciles momentos por los que atraviesa el país, se ha hecho necesario postergar los diversos campeonatos nacionales. Sin embargo, la dirección del país ha dado el sí a la 63 Serie Nacional de Beisbol.
El grupo de trabajo que se trasladó por la Isla pidió intercambio e ideas sobre la estructura, calendario y reglamento -especialmente el disciplinario- del evento, entre otros aspectos.
Se chequearon los estadios y se ofrecieron consejos para mejorar las condiciones en aquellos que mostraron serios problemas con el montículo, el césped, los banquillos, vestuarios y baños.
A pocas horas de la voz de play ball, se precisa de arcilla para trabajar el campo, levantar más el box y sus similares en el terreno de calentamiento de los lanzadores; centrar bien el home plate, regar más para el crecimiento del césped y concluir la chapea.
También se habló de mejorar los métodos de entrenamiento, la presencia de la tríada médica en los 16 equipos y la obligación de todos los jugadores de utilizar el uniforme tanto dentro como fuera del terreno.
Se prestó atención a la firma de los contratos de los jugadores, y a la necesidad de gestiones y patrocinios, pues la serie nacional no constituye misión únicamente de la CNB, sino también de los territorios.
Gran repercusión tuvo el empleo de los bates. La CNB entregará 25 a cada equipo. Corresponde a los directivos de cada territorio aportar otros para que no exista déficit.
Igualmente se chequearon los acuerdos con las instituciones que deben cumplir funciones vitales en la serie, ya sea en hospedaje, alimentación y transportación de jugadores y árbitros.
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