Un emocionante partido semifinal entre Cuba y Panamá, con diferencia mínima desde el primer inning, terminó empañado por decisiones arbitrales cuestionables del oficial mexicano encargado del home.
En lugar de impartir justicia, el árbitro desordenó un encuentro que, hasta ese momento, contaba con una excelente actuación del lanzador panameño Jorge García, quien logró “congelar” los bates cubanos desde la entrada inicial y guió a su equipo a una victoria de 7-2.
García retiró a 14 bateadores consecutivos después de permitir un jonrón y un doblete de Raider Sánchez y Harold Vázquez, respectivamente. Esa efectividad resultó clave para el triunfo panameño.
Por Cuba, el zurdo Darío Sarduy laboró durante cuatro entradas y un tercio, enfrentando varias dificultades. Luego, José Ignacio Bermúdez relevó con solvencia al completar el quinto inning, evitando daño pese a tener dos hombres en base y un solo out.
Sin embargo, en el sexto capítulo se desató la polémica: un jit dentro del cuadro, un boleto, un error y otro imparable propiciaron el empate y la ventaja local. En una jugada crucial, un bateador panameño fue impactado por la bola dentro del terreno al intentar tocar, pero el árbitro no cantó el out reglamentario. Minutos después, una acción en el plato claramente decretaba out, pero el oficial marcó quieto.
La conducta arbitral, considerada penosa por muchos aficionados, empañó el espectáculo y sacó de ritmo al conjunto cubano.
Aun así, la sólida labor de Jorge García sostuvo la ventaja hasta las postrimerías del desafío.
Con este resultado, Cuba disputará la medalla de bronce ante México, en un juego decisivo que también definirá el tercer boleto al Campeonato Mundial, previsto para celebrarse en Nicaragua el próximo año. El duelo está programado para este sábado a las tres de la tarde (hora local), una hora más en La Habana.
Por su parte, Puerto Rico aseguró su clasificación al Mundial al vencer 2-0 a México, convirtiéndose en el rival de Panamá en la gran final y acompañando a los anfitriones a la cita del orbe.
Más allá del resultado, el torneo ha dejado serias preocupaciones organizativas: falta de rigor, ausencia de rosters públicos, retrasos en estadísticas y demoras en la publicación de resultados.
La WBSC Américas debe elevar el nivel de exigencia y garantizar árbitros capacitados para partidos de semifinales, además de mejorar la promoción e información oficial de sus eventos.
América es béisbol, y sus torneos merecen respeto y profesionalismo.
En lugar de impartir justicia, el árbitro desordenó un encuentro que, hasta ese momento, contaba con una excelente actuación del lanzador panameño Jorge García, quien logró “congelar” los bates cubanos desde la entrada inicial y guió a su equipo a una victoria de 7-2.
García retiró a 14 bateadores consecutivos después de permitir un jonrón y un doblete de Raider Sánchez y Harold Vázquez, respectivamente. Esa efectividad resultó clave para el triunfo panameño.
Por Cuba, el zurdo Darío Sarduy laboró durante cuatro entradas y un tercio, enfrentando varias dificultades. Luego, José Ignacio Bermúdez relevó con solvencia al completar el quinto inning, evitando daño pese a tener dos hombres en base y un solo out.
Sin embargo, en el sexto capítulo se desató la polémica: un jit dentro del cuadro, un boleto, un error y otro imparable propiciaron el empate y la ventaja local. En una jugada crucial, un bateador panameño fue impactado por la bola dentro del terreno al intentar tocar, pero el árbitro no cantó el out reglamentario. Minutos después, una acción en el plato claramente decretaba out, pero el oficial marcó quieto.
La conducta arbitral, considerada penosa por muchos aficionados, empañó el espectáculo y sacó de ritmo al conjunto cubano.
Aun así, la sólida labor de Jorge García sostuvo la ventaja hasta las postrimerías del desafío.
Con este resultado, Cuba disputará la medalla de bronce ante México, en un juego decisivo que también definirá el tercer boleto al Campeonato Mundial, previsto para celebrarse en Nicaragua el próximo año. El duelo está programado para este sábado a las tres de la tarde (hora local), una hora más en La Habana.
Por su parte, Puerto Rico aseguró su clasificación al Mundial al vencer 2-0 a México, convirtiéndose en el rival de Panamá en la gran final y acompañando a los anfitriones a la cita del orbe.
Más allá del resultado, el torneo ha dejado serias preocupaciones organizativas: falta de rigor, ausencia de rosters públicos, retrasos en estadísticas y demoras en la publicación de resultados.
La WBSC Américas debe elevar el nivel de exigencia y garantizar árbitros capacitados para partidos de semifinales, además de mejorar la promoción e información oficial de sus eventos.
América es béisbol, y sus torneos merecen respeto y profesionalismo.
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