El béisbol es, indudablemente, el principal pasatiempo de los cubanos y por eso los aficionados siguen como nadie detalle a detalle, récord a récord, nuestra Serie Nacional.

Hace pocos días, cuando caminaba por el Parque Central, una de sus habituales discusiones en las que la pasión lleva al acaloramiento, llamó mi atención.

Un novato del equipo de Holguín había conectado un jonrón en su primera comparecencia en el cajón de bateo, y aunque revisamos casi a diario todas las estadísticas que genera nuestra campaña beisbolera, el dato había pasado «por debajo de la manga», como decimos en buen cubano.

En efecto, el primer día del pasado septiembre, a la altura del sexto capítulo del duelo que enfrentaba, en el estadio Nguyen Van Troi, a los Cachorros con los anfitriones Indios guantanameros, Jorge Luis Peña se estrenó con un vuelacercas frente a los envíos de Dayron Riera.

Afortunadamente, mi rostro no es conocido entre quienes debatían el tema, y pude acercarme para escuchar, desde el anonimato, lo que para los presentes era algo que había ocurrido en no pocas oportunidades.

El guantanamero Robert Luis Delgado ha sido el único que hasta el momento ha conectado los tres primeros cuadrangulares de su carrera en un mismo juego. Foto: Juan Moreno

Unos afirmaban que además lo había hecho el gran Omar Linares, otros estaban seguros de que también el pinero Armando Jhonson, e igualmente ocuparon protagonismo Henry Abad, Robert Luis Delgado y otros nombres que ya mi memoria no puede retener.

Siempre se ha dicho que el primer bateador en lograr dicha «proeza» había sido el santiaguero Armando Calzadilla. Sin embargo, todo parece indicar que es uno de los tantos errores históricos que se han arrastrado durante nuestros clásicos nacionales, pues en el periódico Granma del 11 de diciembre de 1968 —un día después de que el equipo Oriente jugó su primer partido de la temporada— el prestigioso periodista Elio Menéndez dice, en otras palabras, que el derecho Walfrido Ruiz no tuvo dificultades en los tres primeros episodios, retirados al ritmo de cinco ponches. Pero en la cuarta entrada le conectaron tres hits y el novato Calzadilla le sacó la pelota del parque.

En el box score aparecido en dicha publicación el line up de Oriente presentaba al segunda base Israel Maturell como hombre proa, seguido por Calzadilla como antesalista, Luis Mesigñak en el jardín central, Hermes Kindelán en el izquierdo y así sucesivamente. Además, aparecen los ceros en las tres primeras entradas y Calzadilla tiene anotadas cinco veces al bate. Sumados todos esos datos, es imposible que en su primera comparecencia o vez al bate dicho jugador haya conectado un cuadrangular.

Lo más sensato entonces es afirmar que el honor de ser el primer bateador en conectar cuadrangular en su primera comparecencia al home fue el avileño Eduardo Jiménez. Lo hizo el 19 de diciembre de 1982 frente al lanzador santiaguero Pedro Luvin, cuando su batazo superó la cerca del jardín derecho del estadio José Ramón Cepero.

Después de 26 años de aquel acontecimiento, el 17 de diciembre de 2008 para ser más exactos, otro hijo de la tierra de la piña igualó la hazaña. Su nombre es Osvaldo Vázquez, y rescribió la historia cuando en el sexto episodio, con corredor en segunda base y un out, mandó la pelota a las graderías del estadio Guillermón Moncada. Lo más curioso fue que la víctima de otro avileño volvió a ser un santiaguero, en este caso Reinier Roibal.

Llamativo son además los períodos de tiempo, pues lo que tardó más de un cuarto de siglo en repetirse, volvió a suceder cuatro días después, cuando el jugador de Industriales David Remedios, bateando como emergente, le despachó un estacazo de vuelta completa a Dorian Friol en el duelo que su equipo disputaba frente a sus vecinos de Metropolitanos aquel 21 de diciembre en el parque Latinoamericano.

Para mayor claridad, ninguno de los otros jugadores mencionados en la emblemática peña beisbolera de la capital cubana tuvieron un estreno tan espectacular. Por ejemplo, Linares debutó en la XXII nacional con Forestales y en 61 veces al bate no conecto jonrón. Armando Jhonson, quien estuvo en la nómina de la Isla de la Juventud en el debut de ese equipo en la XVII Serie Nacional, no conectó vuelacercas en sus 94 veces al bate de aquella campaña. Tal vez la confusión la haya propiciado el primer jonrón del ex mánager pinero en su carrera, conectado como emergente y con las bases llenas, pero en su segunda campaña como jugador.

Otro en «zona de duda» era el santiaguero Henry Abad, quien en su única temporada conectó tres bambinazos, pero su primera incursión en el cajón de bateo ocurrió el 13 de diciembre de 2007 en el Guillermón contra la Isla de Juventud. Entonces bateó de 4-2, mas su primera «película de largo metraje» se vio el 26 de diciembre en el propio estadio santiaguero frente al holguinero Rolando Mella. Fue en la quinta entrada y con todas las bases ocupadas, y quizá el dato también haya contribuido a que se le considere entre los «agraciados».

Por último, tenemos el caso del guantanamero Robert Luis, quien tampoco marcó su casillero de jonrones en las 42 veces al bate que tuvo en la edición XLVI de la Serie Nacional que marcó su iniciación. Luego tuvo una campaña de inactividad y regresó en la versión XLVIII, cuando por primera vez mandó una pelota más allá de los límites.

Ocurrió el 23 de abril de 2009 en un juego frente a Metropolitanos en el estadio Héctor Infante del municipio Manuel Tames. Ese día no fue solo una, sino tres las conexiones de vuelta completa, algo que lo convierte en el único bateador que hasta el momento ha pegado los tres primeros cuadrangulares de su carrera en un mismo juego.

Para completar este breve repaso, añadiremos el curioso caso del lanzador holguinero Miguel Pérez Sáname, quien técnicamente pudiera considerarse dentro del selecto grupo, aunque ciertas circunstancias obligarían a sumarle un asterisco.

El holguinero Jorge Luis Peña entró a la historia del béisbol cubano con su primera visita al cajón de bateo. Foto: Gabriel García Galano

En el expediente del tirador nororiental solo aparece una comparecencia en el cajón de bateo, y ocurrió en la XXXIV Serie Nacional, cuando su equipo perdió al bateador designado. Por eso tuvo que empuñar el aluminio —la madera no estaba de regreso aún— y conectó un batazo, con dos compañeros en base, que no cayó dentro del terreno. Para entonces, ya Pérez Sáname cargaba a cuestas participaciones en otras tres campañas beisboleras, algo que hace más particular su caso.

Así las cosas, es el holguinero Peña el quinto jugador que en su primera visita al cajón de bateo en Series Nacionales conecta un cuadrangular. Aclaradas las dudas, se acabó la discusión.