Este lunes Santiago sufrió una costosa derrota frente a Holguín y ahora los indómitos están obligados a quemar las naves desde mañana en la serie contra Las Tunas.

Con tres equipos clasificados en Occidente (Matanzas, Industriales y Cienfuegos) y otro que solo espera por el cuño, los reflectores de la temporada beisbolera apuntan hacia el Oriente. Este lunes Santiago sufrió una costosa derrota frente a Holguín (5-1), sin completar las nueve entradas, y ahora los indómitos están obligados a quemar las naves desde el miércoles en la serie contra Las Tunas.

Algunos aficionados quieren saber por qué se detuvo el juego por oscuridad si el estadio Guillermón Moncada tiene luces. Es una buena pregunta.

El reglamento estipulada que en los partidos vespertinos no se encenderán las luces. Según los especialistas, prenderlas para jugar un inning o dos es contraproducente si lo que se busca es ahorrar electricidad.

En este caso, Santiago no pudo batear ni en el octavo ni en el noveno capítulo porque ya apenas se veía la pelota, según confirmó a Juventud Rebelde el árbitro pinareño Ernesto del Risco, quien actuaba en primera base. Así, los indómitos se quedaron con el mal sabor en los labios. Enfrente tenían al cerrador holguinero Pablo Millán Fernández, pero en el béisbol nada está escrito.

También las inclemencias del tiempo les jugaron una mala pasada a los tuneros, quienes ganaban 7-1 en el tercer capítulo, cuando llegó la lluvia a Guantánamo. Ese juego se apunta como no celebrado y habría que comenzar desde el inicio si al final hace falta efectuarlo.

De todas formas, los tuneros sacaron antes dos victorias en Guantánamo y lograron acercarse a un paso del líder Ciego de Ávila y a media raya de Villa Clara. Además, tienen 2,5 juegos de ventaja sobre Santiago y Granma.

Es cierto que los espera un final muy duro, porque después de recibir a los santiagueros visitarán a Ciego de Ávila e Industriales, por ese orden. Sin embargo, a pesar de todo el equipo parece en condiciones de salir airoso en esas travesías.

Ismel Jiménez llega a 16 triunfos

Todavía con susto, Sancti Spíirtus superó 4-3 a La Isla este lunes y ahora los «gallos» necesitan una combinación de tres en relación con Pinar del Río para certificar su boleto hacia los play off. El derecho Ismel Jiménez trabajó ocho entradas sólidas y llegó a 16 victorias, récord en su equipo.

Ismel aún debe tener una o dos aperturas más y quizá se acerque al tope nacional, en poder de José Ibar, quien ganó 20 partidos con La Habana en la temporada de 1997-1998.

Antes, Braudilio Vinent había ganado 19 con Serranos en la campaña de 1972-1973. Según el archivo de nuestro estadístico Benigno Daquinta, el anterior récord en victorias lo tuvo el carismático Julio Rojo, quien logró 18 con La Habana en la séptima serie nacional (1967-1968).

Un año después, Changa Mederos (La Habana) y Rolando Macías (Azucareros) terminaron con 17. A esa cifra también llegó el astro santiaguero Norge Luis Vera en la 39 serie nacional (1999-2000).