Contra todo pronóstico y ciertos malos augurios, tanto de especialistas como aficionados, a fuerza de buen desempeño y combatividad el equipo Camagüey disfruta hoy su pase directo a la segunda fase de la 59 Serie Nacional de Béisbol.
Miguel Borroto, manager de la selección agramontina, tiene la respuesta precisa para algunos de los porqués del despertar de los «Toros de la Llanura», cuando prácticamente animan la actual campaña con una nómina casi similar a temporadas anteriores.
–Meses antes del inicio de la Serie, usted aseguró a la prensa local: «regresaremos a los planes estelares». ¿Qué fórmula aplicó Borroto para lograr el cambio anhelado?
–Desde México, donde me encontraba en misión de trabajo, siempre seguí el desempeño del equipo. Talento hay suficiente en ese colectivo de jóvenes atletas, solo había que encauzar el rendimiento individual en función del interés colectivo.
« ¿La fórmula? Todo está en la manera en cómo se prepara al jugador técnica, táctica y físicamente para obtener victorias, es decir, ayudarlo a sacar todo su potencial para que rinda al máximo sobre el terreno y sepa sobreponerse a cualquier dificultad.
– ¿Podría referirse, a modo de ejemplo, a algunas de las principales decisiones adoptadas?
–Primero, se conformó un colectivo de entrenadores afines, unidos, con capacidad, experiencia de trabajo y resultados anteriores. Ellos han sido responsables también de las victorias y de los frutos que hoy estamos recogiendo.
«Luego, después de un diagnóstico de fortalezas y debilidades, se necesita de una buena planificación del entrenamiento, a partir de saber con exactitud qué necesita cada jugador, según sus características y responsabilidades en la alineación del equipo.
– ¿Contribuyó en algo la inclusión de veteranos como Marino Luis, Vicyohandri Odelín y Leslie Anderson?
–Esos tres ejemplos de atletas insertados dentro del colectivo han constituido bujías inspiradoras, tanto por su aporte efectivo en cada desafío como a la hora de compartir experiencias, consejos y conocimientos que mucho ayudan a los más jóvenes.
–Ya es un hecho que Camagüey aseguró su pase directo a la segunda etapa del Campeonato. ¿Cómo evalúa, hasta ahora, su desempeño?
–Lo más importante para la victoria se logró: que los atletas sepan que pueden ganar y tengan confianza en sí mismos. Se ha podido armar una buena alineación que ha llevado al equipo a mantenerse en la cima durante toda la campaña.
– ¿Ha estado el pitcheo de relevo a la misma altura que el cuerpo de abridores?
–Así como tenemos un buen cuerpo de abridores, no puede decirse lo mismo de los relevistas. Su proceso de formación es más lento, lanzan menos y casi siempre lo hacen en situaciones tensas, bajo presión y, claro, los resultados pueden ser inferiores.
–Otra debilidad que arrastraba el equipo en campañas anteriores era la cantidad de hombres quedados en base sin poder anotar…
–Ese importante aspecto del juego ha mejorado. Hoy contamos con bateadores más hechos y oportunos, como Alexander Ayala, Leonel Segura, Leslie Anderson y Luis González, entre otros, que conectan extrabases e impulsan carreras.
«Unido a ello, se han perfeccionado otros elementos tácticos: el toque de bola, las jugadas de corrido y bateo, el robo de bases… Camagüey es hoy la selección con mejor índice en robo de bases e, incluso, el líder actual es Humberto Bravo.
– ¿Se debilitará el equipo para la segunda fase de la Serie con su salida como director y la de otros cuatro atletas?
–En estos momentos se hacen los análisis para hacer una selección adecuada de los jugadores más idóneos que sustituyan a los muchachos que van a la Premier 12 y lograr que por esas posiciones no tengamos problemas para avanzar en la Serie.
«Es necesario comprender que, por encima de todo, están los intereses del país. En el caso de la dirección, Felipe Sarduy quedará al frente del equipo y Luis Campillo entrará por Pedro Luis Lazo en el área de pitcheo. La retaguardia queda asegurada.
–Aun en los momentos más difíciles, la afición camagüeyana siempre apoyó al equipo con su presencia en el estadio. ¿Cómo valora ese respaldo?
–Para mí es la afición más perfecta del país y no porque yo sea camagüeyano, sino porque te exige con cultura. Hay cosas que no justifican las derrotas, pero si se juega a estadio vacío cualquiera se desmotiva. Eso no ocurre en esta provincia.
– ¿Qué ha significado para Borroto, en lo personal, su designación como director del equipo Cuba?
–Es, sin duda, la misión más importante que he recibido en mi carrera. Después de tantos años de trabajo, constituye igualmente un motivo de orgullo ser parte del equipo que buscará la clasificación olímpica en el exigente Torneo Premier 12.
–Algunos medios han asegurado que con la nueva responsabilidad lo que han hecho es «soltarle una papa caliente». ¿Considera que es así?
–A veces los grandes retos, te dan la posibilidad de crecerte. Lo importante será salir a ganar cada partido, con combatividad, disciplina y entrega total. Creo que, al final, seremos más felices, porque lograremos victorias con esa supuesta «papa caliente».
Miguel Borroto, manager de la selección agramontina, tiene la respuesta precisa para algunos de los porqués del despertar de los «Toros de la Llanura», cuando prácticamente animan la actual campaña con una nómina casi similar a temporadas anteriores.
–Meses antes del inicio de la Serie, usted aseguró a la prensa local: «regresaremos a los planes estelares». ¿Qué fórmula aplicó Borroto para lograr el cambio anhelado?
–Desde México, donde me encontraba en misión de trabajo, siempre seguí el desempeño del equipo. Talento hay suficiente en ese colectivo de jóvenes atletas, solo había que encauzar el rendimiento individual en función del interés colectivo.
« ¿La fórmula? Todo está en la manera en cómo se prepara al jugador técnica, táctica y físicamente para obtener victorias, es decir, ayudarlo a sacar todo su potencial para que rinda al máximo sobre el terreno y sepa sobreponerse a cualquier dificultad.
– ¿Podría referirse, a modo de ejemplo, a algunas de las principales decisiones adoptadas?
–Primero, se conformó un colectivo de entrenadores afines, unidos, con capacidad, experiencia de trabajo y resultados anteriores. Ellos han sido responsables también de las victorias y de los frutos que hoy estamos recogiendo.
«Luego, después de un diagnóstico de fortalezas y debilidades, se necesita de una buena planificación del entrenamiento, a partir de saber con exactitud qué necesita cada jugador, según sus características y responsabilidades en la alineación del equipo.
– ¿Contribuyó en algo la inclusión de veteranos como Marino Luis, Vicyohandri Odelín y Leslie Anderson?
–Esos tres ejemplos de atletas insertados dentro del colectivo han constituido bujías inspiradoras, tanto por su aporte efectivo en cada desafío como a la hora de compartir experiencias, consejos y conocimientos que mucho ayudan a los más jóvenes.
–Ya es un hecho que Camagüey aseguró su pase directo a la segunda etapa del Campeonato. ¿Cómo evalúa, hasta ahora, su desempeño?
–Lo más importante para la victoria se logró: que los atletas sepan que pueden ganar y tengan confianza en sí mismos. Se ha podido armar una buena alineación que ha llevado al equipo a mantenerse en la cima durante toda la campaña.
– ¿Ha estado el pitcheo de relevo a la misma altura que el cuerpo de abridores?
–Así como tenemos un buen cuerpo de abridores, no puede decirse lo mismo de los relevistas. Su proceso de formación es más lento, lanzan menos y casi siempre lo hacen en situaciones tensas, bajo presión y, claro, los resultados pueden ser inferiores.
–Otra debilidad que arrastraba el equipo en campañas anteriores era la cantidad de hombres quedados en base sin poder anotar…
–Ese importante aspecto del juego ha mejorado. Hoy contamos con bateadores más hechos y oportunos, como Alexander Ayala, Leonel Segura, Leslie Anderson y Luis González, entre otros, que conectan extrabases e impulsan carreras.
«Unido a ello, se han perfeccionado otros elementos tácticos: el toque de bola, las jugadas de corrido y bateo, el robo de bases… Camagüey es hoy la selección con mejor índice en robo de bases e, incluso, el líder actual es Humberto Bravo.
– ¿Se debilitará el equipo para la segunda fase de la Serie con su salida como director y la de otros cuatro atletas?
–En estos momentos se hacen los análisis para hacer una selección adecuada de los jugadores más idóneos que sustituyan a los muchachos que van a la Premier 12 y lograr que por esas posiciones no tengamos problemas para avanzar en la Serie.
«Es necesario comprender que, por encima de todo, están los intereses del país. En el caso de la dirección, Felipe Sarduy quedará al frente del equipo y Luis Campillo entrará por Pedro Luis Lazo en el área de pitcheo. La retaguardia queda asegurada.
–Aun en los momentos más difíciles, la afición camagüeyana siempre apoyó al equipo con su presencia en el estadio. ¿Cómo valora ese respaldo?
–Para mí es la afición más perfecta del país y no porque yo sea camagüeyano, sino porque te exige con cultura. Hay cosas que no justifican las derrotas, pero si se juega a estadio vacío cualquiera se desmotiva. Eso no ocurre en esta provincia.
– ¿Qué ha significado para Borroto, en lo personal, su designación como director del equipo Cuba?
–Es, sin duda, la misión más importante que he recibido en mi carrera. Después de tantos años de trabajo, constituye igualmente un motivo de orgullo ser parte del equipo que buscará la clasificación olímpica en el exigente Torneo Premier 12.
–Algunos medios han asegurado que con la nueva responsabilidad lo que han hecho es «soltarle una papa caliente». ¿Considera que es así?
–A veces los grandes retos, te dan la posibilidad de crecerte. Lo importante será salir a ganar cada partido, con combatividad, disciplina y entrega total. Creo que, al final, seremos más felices, porque lograremos victorias con esa supuesta «papa caliente».