Lo habíamos dicho la víspera, el triunfo de Vegueros de Pinar del Río frente a la escuadra puertorriqueña de Cangrejeros de Santurce era importante, toda vez que una derrota en esa tercera salida prácticamente los hubiera sacado de cualquier aspiración en la 57 Serie del Caribe, que este viernes culminará su calendario regular con el descanso de la plantilla cubana.
En efecto, esa victoria, combinada con la de Gigantes del Cibao en la noche del jueves contra los Tomateros de Culiacán, clasificó automáticamente al plantel antillano, pese a caer este jueves ante los Caribes de Anzoátegui, partido que de ganarlo hubiera dado el alegrón definitivo a los nuestros sin depender de terceros.
No obstante, el conjunto de la Mayor de las Antillas contó con la ayuda de los dominicanos, superiores 3-2 a los aztecas para romper cualquier posibilidad de triple empate en el cuarto escaño, que hubiera forzado a sacar las calculadoras.
Por fortuna, no tendremos que caer en detalles de formularios aritméticos, pues ya los Cangrejeros boricuas, incluso si ganan hoy a los quisqueyanos en el cierre de la ronda clasificatoria, solo podrían igualar a Cuba —ambos con una sonrisa y tres descalabros—, pero el desenlace entre ellos resultó favorable a Vegueros.
De cualquier forma, pasemos ahora por los nueve capítulos jugados ayer ante la escuadra venezolana, la que mejor se ha visto sobre el césped del estadio Hiram Bithorn. Poco habría que apuntar ante una clase monticular del derecho César Valdez, quien ponchó a ocho en siete completos, aunque “cometí dos errores o al menos dos lanzamientos no hicieron lo que yo esperaba. Los jonrones de Valdés y Malleta fueron ambos con sinker, que se quedaron en la zona de strike”, nos dijo al finalizar el choque y casi cruzándose con el inicialista capitalino en la zona mixta de la competencia.
Omar López, debutante mentor de Caribes, nos comentó que cuando se tiene la tranquilidad que aportó Valdez, los juegos caminan en calma. Seguro ya en la fase de cuatro conjuntos, afirmó que no prefiere ningún equipo, “si hemos llegado hasta aquí es porque desde septiembre 18, cuando comenzamos el torneo venezolano, hasta hoy hemos respetado al contrario. Si ganamos la Serie del Caribe, el júbilo sería inmenso, pero recibiríamos el trofeo con la mayor humildad”.
Anteriormente, el timonel venezolano había externado que además de preservar la pizarra con su hermético pitcheo, “la defensa del equipo cubano nos dio algunas posibilidades, las cuales fueron bien aprovechadas”. Y así fue, en el racimo de cuatro carreras de la tercera entrada mucho tuvo que ver la falta de coordinación entre los jardineros Yadiel Hernández y Roel Santos, sobre todo la inseguridad de este último, quien desde un inicio pidió la pelota, que luego dejó picar. Realmente fue noble la anotación oficial del partido con dar triple ese batazo que debió ser el segundo out.
Los relevos del abridor Yoannis Yera, el también zurdo Liván Moinelo y Jonder Martínez, actuaron de manera aceptable, incluso, el último reencontrándose con la efectividad ante un plantel bateador como Anzoátegui. Pero el mal ya estaba hecho para refrendar un marcador de 6-2 a favor de los de Venezuela.
Un recuento de los Vegueros en la etapa preliminar, con un triunfo y tres fracasos, refleja algunos números que no asombran mucho. A la ofensiva la nómina pegó 34 jits en 134 turnos (254), con tres dobles, un triple y par de jonrones, pero en cuatro desafíos solo anotó siete veces, a menos de dos por juego.
En el pitcheo, tuvieron efectividad de 3,86 y aceptaron 34 jits en 35 episodios, casi uno por entrada. Si a eso le sumamos los 14 boletos otorgados, los lanzadores cubanos embasaron casi un jugador y medio por cada capítulo.
A merced de esto, Alexander Malleta dijo que en semifinales “no habrá selección asequible, todos son oponentes de mucha consideración. Sí creo que contando otra vez con nuestros lanzadores de arriba, es decir, los abridores que avanzan hasta el sexto o el séptimo, podríamos aspirar en igualdad de condiciones. El hecho de que tengamos dos jugadores menos que el resto no nos limita, los que estamos nos sentimos sobrados para dar un buen espectáculo y aspirar al triunfo”, aseguró.
Es decir, para Malleta una cosa son las estadísticas y otra es el terreno a la hora cero, circunstancia que afrontarán mañana en semifinales, como ya explicamos, ayudados por la espectacular victoria de Gigantes del Cibao en la noche del jueves, tras remontar contra los Tomateros aztecas.
Los dominicanos perdían 2-0 hasta el octavo, cuando descontaron por un wild pitch con la casa llena del zurdo mexicano Héctor Daniel Rodríguez, aunque las mayores emociones llegarían en el noveno, a la hora de recoger los bates. Héctor Gómez remolcó el empate y Elián Herrera la decisiva con larga conexión por el jardín central.
De esta forma, ya está completo el cuadro de semifinalistas, con Caribes de Anzoátegui, Tomateros de Culiacán, Gigantes del Cibao y Vegueros de Pinar del Río, todavía sin definir las tres primeras posiciones, que pueden variar en la jornada de hoy.
Cuentas a un lado, destacamos que se respira optimismo en las filas del equipo de la tierra del mejor tabaco del mundo, más ahora que están asegurados entre los cuatro grandes.
Por último, las cosas en el orden físico tienen algunas señales. Luis Yander La O padece de una contracción en su muslo izquierdo que le ha obligado al descanso y Yosvani Alarcón, de un trauma en el dedo del medio de la mano derecha, que le impide tirar. “Esperamos que estén listos para este sábado, aunque ellos no han dejado de pedir que les dejen jugar”, observó Francisco Montesinos, médico de la delegación, quien nos había informado que Yulieski Gurriel tiene una molestia en el costado derecho del tronco y Norge Luis Ruiz pasó por una en su bíceps derecho.
Freddy Asiel Álvarez será la carta sabatina de Urquiola en pos de avanzar a la final del domingo, cuando solo una novena alcanzará la gloria.
En efecto, esa victoria, combinada con la de Gigantes del Cibao en la noche del jueves contra los Tomateros de Culiacán, clasificó automáticamente al plantel antillano, pese a caer este jueves ante los Caribes de Anzoátegui, partido que de ganarlo hubiera dado el alegrón definitivo a los nuestros sin depender de terceros.
No obstante, el conjunto de la Mayor de las Antillas contó con la ayuda de los dominicanos, superiores 3-2 a los aztecas para romper cualquier posibilidad de triple empate en el cuarto escaño, que hubiera forzado a sacar las calculadoras.
Por fortuna, no tendremos que caer en detalles de formularios aritméticos, pues ya los Cangrejeros boricuas, incluso si ganan hoy a los quisqueyanos en el cierre de la ronda clasificatoria, solo podrían igualar a Cuba —ambos con una sonrisa y tres descalabros—, pero el desenlace entre ellos resultó favorable a Vegueros.
De cualquier forma, pasemos ahora por los nueve capítulos jugados ayer ante la escuadra venezolana, la que mejor se ha visto sobre el césped del estadio Hiram Bithorn. Poco habría que apuntar ante una clase monticular del derecho César Valdez, quien ponchó a ocho en siete completos, aunque “cometí dos errores o al menos dos lanzamientos no hicieron lo que yo esperaba. Los jonrones de Valdés y Malleta fueron ambos con sinker, que se quedaron en la zona de strike”, nos dijo al finalizar el choque y casi cruzándose con el inicialista capitalino en la zona mixta de la competencia.
Omar López, debutante mentor de Caribes, nos comentó que cuando se tiene la tranquilidad que aportó Valdez, los juegos caminan en calma. Seguro ya en la fase de cuatro conjuntos, afirmó que no prefiere ningún equipo, “si hemos llegado hasta aquí es porque desde septiembre 18, cuando comenzamos el torneo venezolano, hasta hoy hemos respetado al contrario. Si ganamos la Serie del Caribe, el júbilo sería inmenso, pero recibiríamos el trofeo con la mayor humildad”.
Anteriormente, el timonel venezolano había externado que además de preservar la pizarra con su hermético pitcheo, “la defensa del equipo cubano nos dio algunas posibilidades, las cuales fueron bien aprovechadas”. Y así fue, en el racimo de cuatro carreras de la tercera entrada mucho tuvo que ver la falta de coordinación entre los jardineros Yadiel Hernández y Roel Santos, sobre todo la inseguridad de este último, quien desde un inicio pidió la pelota, que luego dejó picar. Realmente fue noble la anotación oficial del partido con dar triple ese batazo que debió ser el segundo out.
Los relevos del abridor Yoannis Yera, el también zurdo Liván Moinelo y Jonder Martínez, actuaron de manera aceptable, incluso, el último reencontrándose con la efectividad ante un plantel bateador como Anzoátegui. Pero el mal ya estaba hecho para refrendar un marcador de 6-2 a favor de los de Venezuela.
Un recuento de los Vegueros en la etapa preliminar, con un triunfo y tres fracasos, refleja algunos números que no asombran mucho. A la ofensiva la nómina pegó 34 jits en 134 turnos (254), con tres dobles, un triple y par de jonrones, pero en cuatro desafíos solo anotó siete veces, a menos de dos por juego.
En el pitcheo, tuvieron efectividad de 3,86 y aceptaron 34 jits en 35 episodios, casi uno por entrada. Si a eso le sumamos los 14 boletos otorgados, los lanzadores cubanos embasaron casi un jugador y medio por cada capítulo.
A merced de esto, Alexander Malleta dijo que en semifinales “no habrá selección asequible, todos son oponentes de mucha consideración. Sí creo que contando otra vez con nuestros lanzadores de arriba, es decir, los abridores que avanzan hasta el sexto o el séptimo, podríamos aspirar en igualdad de condiciones. El hecho de que tengamos dos jugadores menos que el resto no nos limita, los que estamos nos sentimos sobrados para dar un buen espectáculo y aspirar al triunfo”, aseguró.
Es decir, para Malleta una cosa son las estadísticas y otra es el terreno a la hora cero, circunstancia que afrontarán mañana en semifinales, como ya explicamos, ayudados por la espectacular victoria de Gigantes del Cibao en la noche del jueves, tras remontar contra los Tomateros aztecas.
Los dominicanos perdían 2-0 hasta el octavo, cuando descontaron por un wild pitch con la casa llena del zurdo mexicano Héctor Daniel Rodríguez, aunque las mayores emociones llegarían en el noveno, a la hora de recoger los bates. Héctor Gómez remolcó el empate y Elián Herrera la decisiva con larga conexión por el jardín central.
De esta forma, ya está completo el cuadro de semifinalistas, con Caribes de Anzoátegui, Tomateros de Culiacán, Gigantes del Cibao y Vegueros de Pinar del Río, todavía sin definir las tres primeras posiciones, que pueden variar en la jornada de hoy.
Cuentas a un lado, destacamos que se respira optimismo en las filas del equipo de la tierra del mejor tabaco del mundo, más ahora que están asegurados entre los cuatro grandes.
Por último, las cosas en el orden físico tienen algunas señales. Luis Yander La O padece de una contracción en su muslo izquierdo que le ha obligado al descanso y Yosvani Alarcón, de un trauma en el dedo del medio de la mano derecha, que le impide tirar. “Esperamos que estén listos para este sábado, aunque ellos no han dejado de pedir que les dejen jugar”, observó Francisco Montesinos, médico de la delegación, quien nos había informado que Yulieski Gurriel tiene una molestia en el costado derecho del tronco y Norge Luis Ruiz pasó por una en su bíceps derecho.
Freddy Asiel Álvarez será la carta sabatina de Urquiola en pos de avanzar a la final del domingo, cuando solo una novena alcanzará la gloria.