La presencia de peloteros cubanos en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional ha ido incrementado progresivamente en las últimas temporadas. Prueba de ello es que entre los cuatro equipos que se mantienen peleando por el título hay siete antillanos en acción.
Adonis García, Félix Pérez y Hassan Pena están defendiendo la camisa de los Navegantes del Magallanes; Ronnier Mustelier y Rubí Silva hacen lo propio con la de los Tiburones de La Guaira; y Dariel Álvarez y Armando Rivero con la de los Tigres de Aragua.
Sin embargo, aunque entre ellos son rivales, tienen un objetivo común: dejar en alto la bandera de su país.
"Esto es algo extraordinario", sentenció Álvarez, el último cubano que se incorporó a este grupo. "Venimos de una isla muy pequeña, pero estamos poniendo el nombre de Cuba muy en alto".
"Esto es grandioso para nosotros", lo complementó Pérez, primera elección del draft de adiciones y sustituciones para la semifinal.
Lo primero que hace un antillano al llegar a Venezuela es ponerse en contacto con todos los compatriotas que pueda, pues no solo se dan consejos para una rápida adaptación al país, sino que además se reencuentran, pues la mayoría de ellos jugaron juntos antes de abandonar la isla.
"Nos conocemos desde niños", contó Silva. "Algunos jugamos en el mismo equipo, otros éramos rivales. Pero cuando estamos aquí, no importa el uniforme que estemos defendiendo. Somos familia".
"Siempre es bueno saber que tenemos compatriotas jugando aquí", opinó Rivero. "Siempre uno se siente bien al saber que otros cubanos pueden jugar en una liga invernal que es tan buena como esta".
Lo más admirable es que a excepción de Álvarez y Silva, quienes acaban de incorporarse a sus novenas, todos están teniendo roles estelares. Principalmente el trío que está en la nave turca y Mustelier con los litoralenses.
"No podemos estar más contentos. Tenemos peloteros con mucho talento y nosotros solo nos sentimos orgullos de poner el nombre de nuestro país en alto", atizó García.
Agradecido con los pioneros
Aunque antes de Adonis García vinieron peloteros emblemáticos como Ariel Prieto, Diego Seguí, Luis Tiant y Orlando "El Duque" Hernández, los más recientes consideran al cuarto bate de los eléctricos como el responsable del aumento de jugadores cubanos en el país.
"Le tenemos que dar gracias a Adonis que lleva mucho tiempo jugando aquí es tremendo pelotero y antes que todo tremenda persona", sentenció Álvarez. "Su desempeño ayuda a que busquen mas cubanos".
¿La clave del éxito de los insulares en la LVBP? "Nos sentimos en casa", continuó el jardinero. "Somos muchos cubanos entonces no nos sentimos solos. El público, la conga... Todo es igual a Cuba... Lo disfrutamos mucho".
Adonis García, Félix Pérez y Hassan Pena están defendiendo la camisa de los Navegantes del Magallanes; Ronnier Mustelier y Rubí Silva hacen lo propio con la de los Tiburones de La Guaira; y Dariel Álvarez y Armando Rivero con la de los Tigres de Aragua.
Sin embargo, aunque entre ellos son rivales, tienen un objetivo común: dejar en alto la bandera de su país.
"Esto es algo extraordinario", sentenció Álvarez, el último cubano que se incorporó a este grupo. "Venimos de una isla muy pequeña, pero estamos poniendo el nombre de Cuba muy en alto".
"Esto es grandioso para nosotros", lo complementó Pérez, primera elección del draft de adiciones y sustituciones para la semifinal.
Lo primero que hace un antillano al llegar a Venezuela es ponerse en contacto con todos los compatriotas que pueda, pues no solo se dan consejos para una rápida adaptación al país, sino que además se reencuentran, pues la mayoría de ellos jugaron juntos antes de abandonar la isla.
"Nos conocemos desde niños", contó Silva. "Algunos jugamos en el mismo equipo, otros éramos rivales. Pero cuando estamos aquí, no importa el uniforme que estemos defendiendo. Somos familia".
"Siempre es bueno saber que tenemos compatriotas jugando aquí", opinó Rivero. "Siempre uno se siente bien al saber que otros cubanos pueden jugar en una liga invernal que es tan buena como esta".
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