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Un total de 12 refuerzos seleccionó la Comisión Nacional de Béisbol y el colectivo técnico de los Alazanes de Granma con vistas a la venidera Serie del Caribe, a celebrarse desde el viernes 2 y hasta el jueves ocho de febrero, en Guadalajara, México.
En la receptoría agregaron al máscara industrialista Frank Camilo Morejón. Este jugador aportará una defensiva por encima de la media. Su potente brazo impondrá respeto con hombres en circulación y los lanzadores se sentirán más confiados a la hora de lanzar rompientes.
Sin embargo, ante la ausencia de Yosvani Alarcón por lesión, el equipo adolecerá de una buena producción ofensiva en esta área, tomando en cuenta que Yulexis La Rosa tiene similares características a las de Frank Camilo y en el béisbol se gana haciendo carreras.
Quizás la polémica más enconada está en el infield donde fueron escogidos cinco peloteros. Ahora la nómina tendrá a tres antesalistas, igual número de torpederos, dos intermedistas y dos inicialistas. En mi opinión debió balancearse un poco más la selección y buscar una mayor versatilidad.
Torriente es un bateador fino que conecta bien hacia el bosque contrario, pero un corredor pobre y con una defensa sin demasiado alcance en la intermedia. No creo vaya a tener muchas opciones de juego con Benítez, quien estuvo otra vez muy oportuno en los play-offs y aunque tampoco brilla con el guante, es seguro en las jugadas de rutina.
La llegada de Ayala es acertada para aprovechar su bate de calidad y fuerte brazo en las paradas cortas. Aquí se manejan dos variantes: abrir con él para buscar ofensiva y cerrar con Manduley para asegurar ventajas, o en caso de una baja producción de Benítez, pudiera moverse al holguinero a la segunda y mantener a Ayala las nueve entradas.
En la antesala el panorama luce bastante cargado. Está claro que Cedeño calentará la banca todo el tiempo pero fue el líder de jonrones de la justa y forma parte del núcleo de los campeones nacionales. Entonces, por qué si Raúl González recuperó la forma en la Postemporada con 15 remolques y tres bambinazos, le traen a Gracial para importunarlo.
Tampoco entiendo mucho la presencia de Viñales si hoy por hoy ningún inicialista en Cuba impacienta a Guillermo Avilés. El zurdo granmense es el mejor bateador de nuestro béisbol y con el mascotín también lo hace de excelencia. En cambio, el tunero tiene deudas con su tacto y no es una primera natural. Seguramente lo tendrán para buscar un batazo porque eso sí, el hombre tiene dinamita en sus muñecas.
En los jardines se metieron Cepeda y Johnson, además de los de casa: Santos, Despaigne y Céspedes. De Frederich todos sabemos lo que da y si alguna vez ganamos una Serie del Caribe en Puerto Rico fue porque el espirituano sacó chispas con su bate, pero a Johnson no lo veo nunca en este team.
Sí, es cierto, fue campeón de bateo pero nada hizo en los play-offs. Conectó para menos de .200 y no creo que cambie mucho en la Serie del Caribe. Debió premiarse la presencia del holguinero Geidys Soler, quien fue una pieza clave en el éxito frente a Matanzas y titular hasta el sexto juego de la final.
A la defensiva el jardín izquierdo luce desprovisto. La lógica indica que Despaigne estará como designado y Cepeda perseguirá los elevados. Con esta ecuación el elenco siempre estará en desventajas. Tal vez se extrañe a un hombre como el mayabequense Denis Laza o al propio Raico Santos.
Al staff le faltan tres hombres sí o sí: Erlys Casanova, José Ángel García y Misael Villa. El pinareño es un abridor sólido y un devorador de entradas que cuando viene con comando de la zona puede registrar faenas tan sobresalientes como la del quinto juego de la semifinal entre Industriales y Las Tunas.
La ausencia del relevista con más salvados en la historia de la pelota cubana es una verdadera aberración. Este tipo de competencia se gana con bullpen y a nosotros nos falta en demasía. Y qué decir del zurdo con más talento del país. Regaló (14.1INN) con apenas una limpia en los play-offs y ganó 10 en la temporada. Nada, que seguimos con lagunas a la hora de conformar nuestros equipos nacionales.
En la receptoría agregaron al máscara industrialista Frank Camilo Morejón. Este jugador aportará una defensiva por encima de la media. Su potente brazo impondrá respeto con hombres en circulación y los lanzadores se sentirán más confiados a la hora de lanzar rompientes.
Sin embargo, ante la ausencia de Yosvani Alarcón por lesión, el equipo adolecerá de una buena producción ofensiva en esta área, tomando en cuenta que Yulexis La Rosa tiene similares características a las de Frank Camilo y en el béisbol se gana haciendo carreras.
Quizás la polémica más enconada está en el infield donde fueron escogidos cinco peloteros. Ahora la nómina tendrá a tres antesalistas, igual número de torpederos, dos intermedistas y dos inicialistas. En mi opinión debió balancearse un poco más la selección y buscar una mayor versatilidad.
Torriente es un bateador fino que conecta bien hacia el bosque contrario, pero un corredor pobre y con una defensa sin demasiado alcance en la intermedia. No creo vaya a tener muchas opciones de juego con Benítez, quien estuvo otra vez muy oportuno en los play-offs y aunque tampoco brilla con el guante, es seguro en las jugadas de rutina.
La llegada de Ayala es acertada para aprovechar su bate de calidad y fuerte brazo en las paradas cortas. Aquí se manejan dos variantes: abrir con él para buscar ofensiva y cerrar con Manduley para asegurar ventajas, o en caso de una baja producción de Benítez, pudiera moverse al holguinero a la segunda y mantener a Ayala las nueve entradas.
En la antesala el panorama luce bastante cargado. Está claro que Cedeño calentará la banca todo el tiempo pero fue el líder de jonrones de la justa y forma parte del núcleo de los campeones nacionales. Entonces, por qué si Raúl González recuperó la forma en la Postemporada con 15 remolques y tres bambinazos, le traen a Gracial para importunarlo.
Tampoco entiendo mucho la presencia de Viñales si hoy por hoy ningún inicialista en Cuba impacienta a Guillermo Avilés. El zurdo granmense es el mejor bateador de nuestro béisbol y con el mascotín también lo hace de excelencia. En cambio, el tunero tiene deudas con su tacto y no es una primera natural. Seguramente lo tendrán para buscar un batazo porque eso sí, el hombre tiene dinamita en sus muñecas.
En los jardines se metieron Cepeda y Johnson, además de los de casa: Santos, Despaigne y Céspedes. De Frederich todos sabemos lo que da y si alguna vez ganamos una Serie del Caribe en Puerto Rico fue porque el espirituano sacó chispas con su bate, pero a Johnson no lo veo nunca en este team.
Sí, es cierto, fue campeón de bateo pero nada hizo en los play-offs. Conectó para menos de .200 y no creo que cambie mucho en la Serie del Caribe. Debió premiarse la presencia del holguinero Geidys Soler, quien fue una pieza clave en el éxito frente a Matanzas y titular hasta el sexto juego de la final.
A la defensiva el jardín izquierdo luce desprovisto. La lógica indica que Despaigne estará como designado y Cepeda perseguirá los elevados. Con esta ecuación el elenco siempre estará en desventajas. Tal vez se extrañe a un hombre como el mayabequense Denis Laza o al propio Raico Santos.
Al staff le faltan tres hombres sí o sí: Erlys Casanova, José Ángel García y Misael Villa. El pinareño es un abridor sólido y un devorador de entradas que cuando viene con comando de la zona puede registrar faenas tan sobresalientes como la del quinto juego de la semifinal entre Industriales y Las Tunas.
La ausencia del relevista con más salvados en la historia de la pelota cubana es una verdadera aberración. Este tipo de competencia se gana con bullpen y a nosotros nos falta en demasía. Y qué decir del zurdo con más talento del país. Regaló (14.1INN) con apenas una limpia en los play-offs y ganó 10 en la temporada. Nada, que seguimos con lagunas a la hora de conformar nuestros equipos nacionales.
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