Una vez que las relaciones Cuba-Estados Unidos parecen haberse puesto en marcha y muchas de las trabas en ambas partes comenzaran a desaparecer, algunos dieron rienda suelta a su imaginación, con el sueño de para el Clásico Mundial de beisbol del 2017, Cuba tendría un equipo unificado. La verdad es otra, eso jamás ocurrirá, al menos no bajo el dominio de la Federación actual.
Y es que la lógica falló por instantes, dando como resultado que la gran mayoría de nosotros comenzó a analizar potenciales alineaciones, rotaciones de pitcheo y la idea nos enamoró, inclusive la hipótesis de ganar el evento pareció posible y razonable.
Son demasiados factores, sin embargo, los que se oponen a la quimera.
Partamos de un elemento fundamental.
Ningún equipo del mundo lleva a sus mejores jugadores al Clásico Mundial, no Estados Unidos, no Republica Dominicana, no Venezuela, nadie.
¿La razón?
Los dueños de las 30 franquicias de la MLB tienen que darle permiso a sus jugadores y por disimiles razones, varios estelares, algunos los mejores del mundo en su posición, no pueden ir al torneo.
Esto a su vez genera un segundo problema, pues para autorizar jugadores a representar a sus respectivos países, las Grandes Ligas tienen que confiar en quienes dirigen los equipos nacionales.
Con la historia de abuso con los brazos de nuestros lanzadores en los equipos Cuba y la premisa eterna de “con el escudo o sobre el escudo”, está difícil que las Mayores, para quienes los peloteros son piezas vitales del negocio, le permitan a cualquiera comandar sus atletas.
Entonces viene otra pregunta: ¿Quién va a dirigir el Cuba?
¿Autorizará Chicago a Pito Abreu a jugar por Cuba en el 2017?
Bueno, en el 2017 aun es el mandato de Víctor Mesa, pero independientemente del que esté, lo sí es seguro, es que será un manager de Series Nacionales, pues la Federación no va a reconocer la incapacidad directiva en la isla, para aceptar que Freddy González, Eddy Pérez o Euclides Rojas (por citar ejemplos) sean quienes lleven las riendas del Cuba.
¿Confiarán lo equipos de Las Mayores en entrenadores de Series Nacionales, para poner bajo su tutela y cuidado peloteros con contratos de millones de dólares?
Altamente improbable, además que es mundialmente famoso que en el Cuba se juega cualquier posición y los pitchers abren hoy, relevan mañana y cierran pasado.
Siguen apareciendo interrogantes: ¿Está la política y la prensa cubana lista para tener una preselección llena de peloteros a los que han llamado “traidores”, entrenando y preparándose para defender la bandera y el orgullo de la patria?
En esta si estoy seguro.
NO, si el INDER tuvo miedo (léanlo bien, MIEDO) de invitar a Orestes Miñoso (vergüenza deberían tener todos ellos, al no brindarle la oportunidad a un verdadero héroe de la historia del deporte cubano, de ver su tierra por última vez) y Camilo Pascual, para recibir su más que merecida inducción al Salón de la Fama, o sea, temor a dos ancianos, por la potencial explosión del público y la contradicción “ideológica” que ello conllevaba, ¿Se imaginan ustedes a Leonys Martin, José Abreu, Yoenis Céspedes, Yasiel Puig, Odrisamer Despaigne, Aroldis Chapman, Kendry Morales, Yunel Escobar, Alexei Ramírez y el resto de la banda que tenemos en el beisbol norteamericano, entrenando en el Latino?
Yo tampoco puedo imaginármelo…no sé, tanques de guerra haciendo barricada alrededor del estadio…comunicado de prensa donde pretenden que no tenemos memoria…reflexiones (eso creo que ya no existe)…y una búsqueda exhaustiva en el diccionario de la lengua española, para que aparezca un sinónimo de la palabra “desertor” que se aplique a la “delicada” situación.
Ironías y sarcasmo aparte, no va a ocurrir.
Entonces brota otra duda: ¿Salvo pitchers, que parece ser una época de sequía en la isla, quienes van a estar en la preselección y eventualmente el equipo?
Fácil…Yulieski, Despaigne y…para de contar.
Reitero que estoy exceptuando a los lanzadores, pero miren estas opciones:
C: Brayan Peña, Yasmany Grandal.
1B: José Abreu, Yonder Alonso.
2B: Alexander Guerrero, Héctor Olivera, Yunel Escobar.
3B: Cualquiera de esos tres.
SS: Alexei Ramírez, José Iglesias, Erisbel Arruebarruena, Adeinis Hechevarria.
OF: Yoenis Céspedes, Leonys Martin, Jorge Soler, Rusney Castillo, Yasiel Puig, Yasmany Tomás.
BD: Kendry Morales.
OMG!!! ¿Entonces es un equipo unificado o un equipo “rescatado”? A todas estas sin mencionar los 200 que están en Dominicana, en las Menores y a los descendientes de cubanos, que según las reglas del Clásico Mundial, pudieran jugar. Erick Hosmer, Nolan Arenado, Jon Jay…voy a parar señores, que se me infartan Higinio, Víctor y compañía.
Piénsenlo por un instante
¿Quién sería el abanderado? ¿Y cuál leería el compromiso del equipo? ¿Se imaginan a Raúl Castro entregándole la bandera a uno de los que juega en las Mayores, en un acto en el memorial José Martí?
Tiemblan los endebles cimientos de la ideología oficialista solo con pensarlo.
Quedan otros varios detalles, pero les doy uno último, de mi parte. ¿Todos esos peloteros que nos representan en los Estados Unidos, después de haber estado años bajo dirección de profesionales y jugando como profesionales, se readaptaran a griterías de banco, a alineaciones dictadas por teléfono y a line-ups llenos de “favoritismo”?
Confieso que en esa tengo mis dudas.
Pues ya saben, no creo que para el 2017 ocurra el milagro del equipo unificado. ¿Para el 2021? Bueno, tendría que retirarse (por decirlo bonito) varias caras de muchas esferas del país, así que hablaremos de eso cuando el Quinto Clásico Mundial esté en fecha.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.
Y es que la lógica falló por instantes, dando como resultado que la gran mayoría de nosotros comenzó a analizar potenciales alineaciones, rotaciones de pitcheo y la idea nos enamoró, inclusive la hipótesis de ganar el evento pareció posible y razonable.
Son demasiados factores, sin embargo, los que se oponen a la quimera.
Partamos de un elemento fundamental.
Ningún equipo del mundo lleva a sus mejores jugadores al Clásico Mundial, no Estados Unidos, no Republica Dominicana, no Venezuela, nadie.
¿La razón?
Los dueños de las 30 franquicias de la MLB tienen que darle permiso a sus jugadores y por disimiles razones, varios estelares, algunos los mejores del mundo en su posición, no pueden ir al torneo.
Esto a su vez genera un segundo problema, pues para autorizar jugadores a representar a sus respectivos países, las Grandes Ligas tienen que confiar en quienes dirigen los equipos nacionales.
Con la historia de abuso con los brazos de nuestros lanzadores en los equipos Cuba y la premisa eterna de “con el escudo o sobre el escudo”, está difícil que las Mayores, para quienes los peloteros son piezas vitales del negocio, le permitan a cualquiera comandar sus atletas.
Entonces viene otra pregunta: ¿Quién va a dirigir el Cuba?
¿Autorizará Chicago a Pito Abreu a jugar por Cuba en el 2017?
Bueno, en el 2017 aun es el mandato de Víctor Mesa, pero independientemente del que esté, lo sí es seguro, es que será un manager de Series Nacionales, pues la Federación no va a reconocer la incapacidad directiva en la isla, para aceptar que Freddy González, Eddy Pérez o Euclides Rojas (por citar ejemplos) sean quienes lleven las riendas del Cuba.
¿Confiarán lo equipos de Las Mayores en entrenadores de Series Nacionales, para poner bajo su tutela y cuidado peloteros con contratos de millones de dólares?
Altamente improbable, además que es mundialmente famoso que en el Cuba se juega cualquier posición y los pitchers abren hoy, relevan mañana y cierran pasado.
Siguen apareciendo interrogantes: ¿Está la política y la prensa cubana lista para tener una preselección llena de peloteros a los que han llamado “traidores”, entrenando y preparándose para defender la bandera y el orgullo de la patria?
En esta si estoy seguro.
NO, si el INDER tuvo miedo (léanlo bien, MIEDO) de invitar a Orestes Miñoso (vergüenza deberían tener todos ellos, al no brindarle la oportunidad a un verdadero héroe de la historia del deporte cubano, de ver su tierra por última vez) y Camilo Pascual, para recibir su más que merecida inducción al Salón de la Fama, o sea, temor a dos ancianos, por la potencial explosión del público y la contradicción “ideológica” que ello conllevaba, ¿Se imaginan ustedes a Leonys Martin, José Abreu, Yoenis Céspedes, Yasiel Puig, Odrisamer Despaigne, Aroldis Chapman, Kendry Morales, Yunel Escobar, Alexei Ramírez y el resto de la banda que tenemos en el beisbol norteamericano, entrenando en el Latino?
Yo tampoco puedo imaginármelo…no sé, tanques de guerra haciendo barricada alrededor del estadio…comunicado de prensa donde pretenden que no tenemos memoria…reflexiones (eso creo que ya no existe)…y una búsqueda exhaustiva en el diccionario de la lengua española, para que aparezca un sinónimo de la palabra “desertor” que se aplique a la “delicada” situación.
Ironías y sarcasmo aparte, no va a ocurrir.
Entonces brota otra duda: ¿Salvo pitchers, que parece ser una época de sequía en la isla, quienes van a estar en la preselección y eventualmente el equipo?
Fácil…Yulieski, Despaigne y…para de contar.
Reitero que estoy exceptuando a los lanzadores, pero miren estas opciones:
C: Brayan Peña, Yasmany Grandal.
1B: José Abreu, Yonder Alonso.
2B: Alexander Guerrero, Héctor Olivera, Yunel Escobar.
3B: Cualquiera de esos tres.
SS: Alexei Ramírez, José Iglesias, Erisbel Arruebarruena, Adeinis Hechevarria.
OF: Yoenis Céspedes, Leonys Martin, Jorge Soler, Rusney Castillo, Yasiel Puig, Yasmany Tomás.
BD: Kendry Morales.
OMG!!! ¿Entonces es un equipo unificado o un equipo “rescatado”? A todas estas sin mencionar los 200 que están en Dominicana, en las Menores y a los descendientes de cubanos, que según las reglas del Clásico Mundial, pudieran jugar. Erick Hosmer, Nolan Arenado, Jon Jay…voy a parar señores, que se me infartan Higinio, Víctor y compañía.
Piénsenlo por un instante
¿Quién sería el abanderado? ¿Y cuál leería el compromiso del equipo? ¿Se imaginan a Raúl Castro entregándole la bandera a uno de los que juega en las Mayores, en un acto en el memorial José Martí?
Tiemblan los endebles cimientos de la ideología oficialista solo con pensarlo.
Quedan otros varios detalles, pero les doy uno último, de mi parte. ¿Todos esos peloteros que nos representan en los Estados Unidos, después de haber estado años bajo dirección de profesionales y jugando como profesionales, se readaptaran a griterías de banco, a alineaciones dictadas por teléfono y a line-ups llenos de “favoritismo”?
Confieso que en esa tengo mis dudas.
Pues ya saben, no creo que para el 2017 ocurra el milagro del equipo unificado. ¿Para el 2021? Bueno, tendría que retirarse (por decirlo bonito) varias caras de muchas esferas del país, así que hablaremos de eso cuando el Quinto Clásico Mundial esté en fecha.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.