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Si se puede rescatar algo del desempeño que tuvo la selección cubana, aparte del mérito que tienen los jugadores, es que existen varias lecciones a tener en cuenta para preparar a una mejor selección en la próxima edición del Clásico Mundial de Béisbol.
Las expectativas son altas de que Cuba puede tener un buen rendimiento. Las razones prácticamente no hace falta mencionarlas, pero no por ello deja de ser prudente comentar que en el 2006 Cuba quedó de segunda en el Clásico de ese año, superando así a todas (menos una) de las selecciones.
En la competencia que se realizó en el presente año 2023 alcanzó las semifinales, midiéndose ante los Estados Unidos en Miami. No obstante, el resultado no fue favorable y terminó eliminada en un partido que se abrió en los últimos innings.
¿Cuáles son las lecciones de las que se debe aprender?
En primer lugar, el pitcheo es y siempre será un elemento fundamental dentro del roster del equipo, tal como ocurre en las demás selecciones. Para muestra un botón, en el partido contra Estados Unidos se perdió porque sencillamente no se lanzó bien.
Así que sería un buen comienzo concentrarse en que los pitchers estén ejecutando los lanzamientos con precisión y la velocidad a la que suelen lanzar. Asimismo, el relevo no se puede dejar de lado, puesto que en las últimas entradas es cuando un juego se podría complicar.
En otro orden de ideas, si gusta hacer algo que le entretenga un rato, haga clic aquí. El béisbol es un deporte que no perdona, en el sentido de que cualquier error se puede pagar caro.
Un pitcher abridor quizás esté llevando un excelente juego hasta la octava o novena entrada y justo allí le dan el batazo que resulta en su derrota. No obstante, no hay que desanimarse, más bien hay que poner la mira en la correcta ejecución de todas las jugadas de rutina para que todo marche sin problema (o al menos eso dicen los especialistas del deporte).
¿Qué se espera de Cuba para el próximo Clásico Mundial de Béisbol?
En el país evidentemente se tiene todas las esperanzas en que sea campeón o al menos consiga un puesto alto (cuartos de final, semifinales o la final). Con más razón ahora que pueden participar los jugadores cubanos que juegan fuera de Cuba.
Sumado a este punto, es menester recordarse de las leyendas cubanas que jugaron béisbol a un nivel extraordinario, a tal punto que algunas llegaron al Salón de la Fama de las Grandes Ligas, tal como se comenta en este escrito.
A pesar de que la noticia ya tiene su tiempo, siempre llena de orgullo ver de nuevo buenas noticias asociadas a cubanos. Sin lugar a dudas, este es un país que tiene la capacidad de exportar a excelentes jugadores que aporten un gran juego a los equipos donde jueguen, independientemente de la liga donde estén y el país en el que practiquen el deporte.
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