Mucho se habla en torno al III Clásico Mundial. Disímiles comentarios, opiniones hasta conclusiones algunos ya han sacado sin tirarse siquiera la primera pelota en este certamen. Solo se conocen las sedes y fechas de competencia, lo suficiente para calentar este ambiente beisbolero.

Ahora hasta se ha informado que a partir del 2013 –si llegamos a él respetando las predicciones mayas- el Clásico Mundial de Béisbol oficiará como Copa del Mundo. Nada, que la madeja cada vez se enreda más y la pelota tal parace “captura” nuevos horizontes.

Por tales motivos y luego de analizar algunos criterios al respecto, Pasaje Deportivo tiene hoy el privilegio de argumentar al respecto, gracias a la colaboración del colega cubano radicado en Miami, Fernando Vilá, Director Ejecutivo de Pasión Magazine, primer periódico cubano de deportes en USA.

Fernando quien es gran conocedor de la pelota cubana y de Grandes Ligas, nos deja con gusto sus puntos de vista referentes al ya polémico Clasico Veamos.

Lo que está pasando alrededor del Clásico Mundial de Béisbol es preocupante para el futuro de este torneo y es una señal de alarma. El anuncio hecho con los grupos y las sedes del tercer evento que se jugará en el mes de marzo del 2013 es digno de analizar.
El emparejamiento de los grupos me parece algo inconcebible, obviando cualquier norma de sorteo o justicia a la hora de decidir la suerte de los países participantes.

El Comisionado de Grandes Ligas ha colocado en el grupo C que se va a jugar en Puerto Rico a potencias de este deporte como son Venezuela y República Dominicana, las que junto a los locales integrarán el llamado Grupo de la Muerte; sí como lo lee, tres de los países donde se juega mejor béisbol en el mundo estarán juntos en un mismo grupo, lo que significa que necesariamente uno de ellos se eliminará en la misma primera ronda.

Incluso, dejando a un lado el hecho de que estos países aportan a las Grandes Ligas una buena cantidad de los peloteros actualmente, es totalmente incomprensible colocarlos en el mismo grupo pues venezolanos y dominicanos han estado entre los semifinalistas en cada uno de los dos primeros clásicos y deberían estar en grupos diferentes. ¿Cómo se entiende el colocar a estos tres equipos juntos en un mismo grupo y eliminar a una de las potencias de este deporte desde el principio?

En otro de los grupos, el A, que se jugará en Japón, los nipones estarán junto a la novena de Cuba y a China en una decisión que favorece ampliamente a los antillanos, pues si el cuarto equipo que saldrá de uno de los grupos clasificatorios no es Canadá, los cubanos no deben tener ningún problema para pasar a la segunda ronda.

Después, en la próxima ronda, los dos primeros de este grupo se enfrentarán con los dos primeros del grupo B que se jugará en Taiwán, donde estarán Australia, Corea, y Holanda. Este tipo de cruce favorece claramente a la novena de Cuba, pues los rivales son de calidad inferior a los grupos que se juegan en occidente.

Por otra parte colocar a los cubanos en Asia los aleja de jugar en Miami en la segunda ronda, jugarán en los Estados Unidos solo si llegan a las semifinales.

El colocar a Cuba en esos grupos deliberadamente es una señal clara que está hecho a la medida para que los cubanos avancen al menos a la segunda ronda del torneo.

Un hecho risible es lo que sucede con este grupo que se jugará en Taiwán, donde el país sede todavía no ha clasificado y es posible que no esté en el Clásico Mundial. Poner una sede en una nación beisbolera, la cual es posible que no juegue en el torneo es algo inaudito. ¿No era más lógico poner la sede de este grupo en Australia u Holanda?

Por su parte, el grupo D está integrado por Estados Unidos junto a Italia y México. Los dos primeros de este grupo se enfrentarán en segunda ronda con los dos primeros del Grupo C.

Los dos países clasificados hasta el momento son España y Canadá, y todavía faltan los grupos clasificatorios en Panamá, con Brasil, Colombia y Nicaragua. Mientras que en Taiwán se unirán al equipo sede lass novenas de Nueva Zelanda, Filipinas, y Tailandia, todos con la meta de buscar una plaza para el torneo.

Hay muchas preguntas que se pueden hacer de esta primera etapa del Clásico Mundial. ¿Qué gana el béisbol mundial con la clasificación de España al torneo? Una España que jugó la clasificatoria con peloteros que no son españoles, varios de ellos ni siquiera han visitado ese país anteriormente y donde la prensa local no resaltó dicha clasificación.

¿Por qué un país como China donde no se juega béisbol, ni tiene historia en el deporte de las bolas y los strikes está sembrado en la final de este torneo y naciones como Canadá y Panamá donde sí se juega este deporte con calidad tienen que discutir su participación en una clasificación?

Nadie puede decir que el béisbol se está expandiendo a nivel internacional de una forma amplia, pues en países como Alemania, Republica Checa, Filipinas, Sudáfrica, España, Tailandia, etc, el béisbol está muy lejos de tomar fuerza y no se ve esa posibilidad en el horizonte cercano.

Las Grandes Ligas han hecho este torneo con la idea de internacionalizar este deporte pero sin crear las bases en estos países para que realmente tome fuerza.

Muchos de esos países que participan no tienen ligas de beisbol organizadas y con calidad y muchos de esos peloteros son descendientes lejanos y juegan en los Estados Unidos, no son producto del crecimiento de este deporte en esos países.

Para terminar, un consejo sano a los organizadores de este evento, cuidado con no ponerle freno a esos equipos plagados de peloteros “descendientes”. En Estados Unidos un gran por ciento de la población tiene raíces europeas, si esto sigue así y sin control, un día vamos a ver la final de un Clásico Mundial entre las novenas de Inglaterra e Irlanda aunque en Gran Bretaña no puedan diferenciar una bola de un strike y el día de la final británica del Clásico Mundial, la población de aquel país celebre los goles del Manchester United.