El terreno dice la última palabra y hasta el out 27 no se define nada. Esa es una de las mayores verdades en el béisbol, y la que puso de manifiesto el monarca defensor de Matanzas para imponerse 9-6 a Cienfuegos en el primer juego al mejor de cinco del play off de cuartos de final, luego de iniciar con un marcador 0-5 adverso.

Después de una prolongada espera producto de un tercer “equipo” de nombre Coronavirus yumurinos y cienfuegueros salieron a la grama del José Antonio Huelga espirituano en busca del triunfo.

Echaron mano los mentores de uno y otro plantel de sus mejores cartas de pitcheo, el zurdo Yoanni Yera y el diestro Yasmani Insúa para lograr el importante primer triunfo en una serie corta, y el zurdo yumurino se llevó el gato al agua.

Luego de unos primeros compases en los que el hijo pródigo del municipio Martí acusó cierto descontrol, supo caminar siete innings a ritmo de ocho ponches y un boleto. Eso sí, metiendo el brazo en situaciones de máxima tensión, y estrucando en tres ocasiones al cuarto madero de los elefantes, Pavel Quesada.

Por cierto, Yera, quien sostuvo su velocidad sobre las 90 millas y empleó 116 envíos en sus siete actos de labor, arribó a la cifra de 101 bateadores retirados por la vía de los strikes en postemporada.

Su faena, soportó las seis, pero de ellas cuatro sucias, hubiese sido mucho más loable si la defensa no le hubiese cometido tres errores, dos de ellos a la cuenta del torpedero Erisbel Arruebarruena, quien luego se vestiría de héroe en la baja del quinto episodio, con un jonrón de tres carreras que igualó las acciones en la pizarra.

A propósito, se cumplió el refrán de que: no hay peor cuña que la del mismo palo, pues a la ofensiva por los yumurinos descollaron justamente Arruebarruena, y el también sureño devenido matancero Juan Miguel Vázquez, dueño de otros tantos remolques en su rol de bateador designado; en tanto el diestro Noervis Entenza se encargó de cerrar el choque en el octavo y el noveno sin permitir anotaciones y recetando un ponche.

Cosas del béisbol. El otro bateador que sobresalió por la tanda de los actuales monarcas nacionales fue el inicialista Yariel Duque, justificando su presencia en la alineación con tres indiscutibles en igual cantidad de turnos.

Por los cienfuegueros, también su defensa hizo aguas. Par de marfiladas costosas se tradujeron en anotaciones rivales, además de un wild pitch de dos bases aprovechado por Arruebarruena, quien más tarde haría score.

Desde el montículo los elefantes perdieron a su mejor dupla de abridor-relevista, pues Carlos Damián Ramírez, quien había subido a la lomita en las postrimerías del quinto con la misión de preservar la ventaja, cargó en definitiva con el revés. Pesaron en su contra, cinco transferencias concedidas, de ellas una intencional al máscara Ariel Martínez, estrategia algo cuestionable, pues después Vázquez soltó trueno por tercera remolcador, independientemente del excelente fildeo realizado por Pavel Quesada para forzar a Martínez en la intermedia.

Ese fue el panorama de un primer duelo en este play off de cuartos de final donde los yumurinos salen como favoritos para imponerse, especialmente por la profundidad ofensiva de su plantel, con la opción de debatirse entre cuatro posibles designados como Vázquez, Javier Camero, William Luis, o Yasiel Santoya, en el caso que Duque continúe en el line-up titular.

Eso sin contar que justamente el pitcheo cienfueguero, principalmente el de relevo, fue de los renglones más endebles de dicha novena en la etapa regular, con un promedio de limpias cercano a las seis permitidas por cada nueve actos.

En contraposición, su batería conectó a placer, con César Prieto en calidad de bujía indiscutible y líder de los bateadores, pese a solo aportar un doble en cinco turnos a su causa en el partido inaugural.

Ambos equipos volverán a cruzarse las caras el domingo 14 de febrero a partir de la una de la tarde.

Usted, si el amor, su pareja y la familia se lo permiten, vuelva a darse cita con la postemporada frente a su telerreceptor, para vivir, de lejos, las incidencias de la pasión de Cuba.