Antes de adentrarnos en la segunda victoria de Pinar del Río 5-3 sobre Granma, para igualar las hostilidades en esta semifinal, hay dos elementos que quisiera soslayar: la ausencia de bateo oportuno de los alazanes, y su pobre defensa.

Lógicamente, la clave del triunfo fue el dominio del pitcheo vueltabajero, renglón que en gran medida los condujo a la postemporada.

Hablamos de uno de sus caballos de mil batallas, el espigado derecho Yosvani Torres, quien luego de cumplir con los protocolos sanitarios y tras un prolongado impasse sin lanzar, le pidió la bola a Alexander Urquiola para abrir este importante choque.

Máxime cuando uno de los pesos pesados del staff vueltabajero, Frank Luis Medina, causó baja e incluso ha sido intervenido quirúrgicamente.

Si hasta este minuto, con excepción de Vladimir Baños, los lanzadores vueltabajeros no habían podido contener el galope de los granmenses y el descontrol se había apoderado de sus brazos, el de miércoles constituyó la excepción.

Torres, sin mostrar su otrora versión dominante (permitió 11 cohetes), caminó cinco innings a ritmo de tres limpias permitidas, una base y un ponche. A sellar la actuación y hacerse de la victoria con un hermetismo inusitado vendría Yoandy Cruz, con cuatro actos y un solitario inatrapable permitido, además de tres estrucados y una transferencia.

Su loable faena le permitió arribar a su sexta sonrisa de la contienda. Algo que habíamos venido señalando, de promediar más de una base por entrada, los dos lanzadores pativerdes con accionar en el cuarto duelo, solo propinaron dos en toda la ruta.

Madero en ristre volvió a ser puntal el torpedero Juan Carlos Arencibia, con dos cohetes y otros tantos remolques en tres turnos ofensivos. El pimentoso paracorto ha sido el mejor hombre al bate de Pinar en lo que va de play off, pues también descosió la pelota frente a los serpentineros espirituanos.

Grama de por medio tampoco lo hicieron mal la dupla granmense de Joel Mojena-Juan Danilo Pérez, solo que a la defensa no fueron para nada bien respaldados. Dos costosos errores en la baja de la sexta permitieron el rally decisivo de tres carreras facturado por los pinareños, que con solo seis incogibles se llevaron el gato al agua.

Además, los Alazanes volvieron a dejar demasiados corredores en base para un duelo definido por estrecho margen, nueve en total. Eso sin contar par de corridos cuestionables en las bases.

El inicialista Guillermo García, con doble, vuelacercas y dos fletadas, lideró la ofensiva de los derrotados.

Para el quinto desafío, ambos mentores volverán a enviar a la lomita a sus mejores cartas, entiéndase los diestros Lázaro Blanco (3-0) en la presente postemporada; y Erlis Casanova.

Un desafío que hasta ahora pinta bastante parejo, con acciones igualadas y que este jueves inclinará la balanza a favor de una de las dos novenas.

Usted, como hasta ahora, continúe siguiendo las incidencias de nuestro clásico 60, telerreceptor mediante. Nosotros continuaremos intentando ser lo más precisos posible, a la hora de reflejarle las incidencias.

El miércoles, sin cuestionamiento alguno, se impuso el que mejor hizo las cosas sobre el terreno del José Antonio Huelga.