Tuvo lógica el béisbol. Uno de los llamados “cuatro grandes” de la pelota cubana, Pinar del Río, y el actual campeón nacional, Ciego de Ávila, ganaron sus respectivos compromisos y con ello el derecho a pasar a la segunda vuelta de la 52 Serie Nacional de Béisbol en el último día del calendario.
Vladimir Baños ganó el “bueno” para Pinar. Foto: Ricardo López HeviaVladimir Baños ganó el “bueno” para Pinar. Foto: Ricardo López Hevia
El Tsunami verde había pasado de lo sublime a lo desagradable en dos años, luego de llevarse la corona en la 50 Serie y quedarse fuera de los play off el pasado año. Ahora, con el debutante director Giraldo González a la cabeza, el equipo logró sacar fuerza de flaquezas, revertir marcadores sumamente adversos (como el 0-9 frente a Industriales) y rematar ayer con un triunfo inobjetable.
Toda la confianza recibió el internacional Vladimir Baños para abrir el juego decisivo, el “bueno” como se dice en el argot beisbolero. Y el derecho de diez campañas, apoyado en su curva y la bola rápida de 90 millas y más, respondió con pitcheo de altura, permitiendo solo una carrera y seis jits en ocho entradas, con ocho ponches y un solitario boleto, la victoria 80 de su carrera.
Respaldo ofensivo recibió con creces, desde el capítulo inicial, cuando su equipo le fabricó racimo de tres al abridor de los Huracanes, Sergio Luzardo, una de ellas remolcada por el noveno cuadrangular de Yosvani Peraza, metido en una de sus mejores campañas (octavo de los bateadores con 345, 9 jonrones y 42 impulsadas, líder, 15 veces remolcando empate o ventaja, puntero también). Osniel Madera, 4-2 y cuatro fletadas, y David Castillo, 6-3, fueron otros dos destacados.
El único choque de la tarde —hubo seis en horas de la mañana—, vio cómo los Leñadores se mantenían con vida al superar a la Isla, equipo que alineó con mayoría de jugadores suplentes, a excepción de Michel Enríquez. No obstante, Juan Miguel Gordo tuvo que echarle mano a su mejor abridor, Yoelkis Cruz, y a su relevista estelar, Carlos Juan Viera, para lograr vencer a los Tiburones.
Esto obligó a los Tigres de Roger Machado a salir en busca de la victoria, la cual consiguieron con amplia pizarra de 10-0, con el mundialista Vladimir García en el montículo.
A plena luz del sol, los Leones de Vargas escaparon de ser aplastados por los Elefantes al vencerlos por nocao, con Odrisamer colgando siete ceros y el binomio Malleta-Yasmani Tomás haciendo de las suyas, ambos con tres remolques y el inicialista con tres anotadas y un cuadrangular.
Los Cocodrilos yumurinos finalizaron cuartos, derrotando a los Cazadores artemiseños con pitcheo completo de Joel Suárez; José Miguel Fernández se fue en blanco en tres turnos, pero se mantuvo al frente de los bateadores, con 393 de promedio. Otro clasificado, Villa Clara, apeló al zurdo Misael Siverio para doblegar a las Avispas, mientras los Gallos superaron a los Ganaderos, en un choque donde Ismel Jiménez lanzó cuatro entradas de relevo y ganó su noveno juego, para hacerse dueño de la triple corona, con 60 ponches y 1,06 de PCL.
Vladimir Baños ganó el “bueno” para Pinar. Foto: Ricardo López HeviaVladimir Baños ganó el “bueno” para Pinar. Foto: Ricardo López Hevia
El Tsunami verde había pasado de lo sublime a lo desagradable en dos años, luego de llevarse la corona en la 50 Serie y quedarse fuera de los play off el pasado año. Ahora, con el debutante director Giraldo González a la cabeza, el equipo logró sacar fuerza de flaquezas, revertir marcadores sumamente adversos (como el 0-9 frente a Industriales) y rematar ayer con un triunfo inobjetable.
Toda la confianza recibió el internacional Vladimir Baños para abrir el juego decisivo, el “bueno” como se dice en el argot beisbolero. Y el derecho de diez campañas, apoyado en su curva y la bola rápida de 90 millas y más, respondió con pitcheo de altura, permitiendo solo una carrera y seis jits en ocho entradas, con ocho ponches y un solitario boleto, la victoria 80 de su carrera.
Respaldo ofensivo recibió con creces, desde el capítulo inicial, cuando su equipo le fabricó racimo de tres al abridor de los Huracanes, Sergio Luzardo, una de ellas remolcada por el noveno cuadrangular de Yosvani Peraza, metido en una de sus mejores campañas (octavo de los bateadores con 345, 9 jonrones y 42 impulsadas, líder, 15 veces remolcando empate o ventaja, puntero también). Osniel Madera, 4-2 y cuatro fletadas, y David Castillo, 6-3, fueron otros dos destacados.
El único choque de la tarde —hubo seis en horas de la mañana—, vio cómo los Leñadores se mantenían con vida al superar a la Isla, equipo que alineó con mayoría de jugadores suplentes, a excepción de Michel Enríquez. No obstante, Juan Miguel Gordo tuvo que echarle mano a su mejor abridor, Yoelkis Cruz, y a su relevista estelar, Carlos Juan Viera, para lograr vencer a los Tiburones.
Esto obligó a los Tigres de Roger Machado a salir en busca de la victoria, la cual consiguieron con amplia pizarra de 10-0, con el mundialista Vladimir García en el montículo.
A plena luz del sol, los Leones de Vargas escaparon de ser aplastados por los Elefantes al vencerlos por nocao, con Odrisamer colgando siete ceros y el binomio Malleta-Yasmani Tomás haciendo de las suyas, ambos con tres remolques y el inicialista con tres anotadas y un cuadrangular.
Los Cocodrilos yumurinos finalizaron cuartos, derrotando a los Cazadores artemiseños con pitcheo completo de Joel Suárez; José Miguel Fernández se fue en blanco en tres turnos, pero se mantuvo al frente de los bateadores, con 393 de promedio. Otro clasificado, Villa Clara, apeló al zurdo Misael Siverio para doblegar a las Avispas, mientras los Gallos superaron a los Ganaderos, en un choque donde Ismel Jiménez lanzó cuatro entradas de relevo y ganó su noveno juego, para hacerse dueño de la triple corona, con 60 ponches y 1,06 de PCL.
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