Robersi Ramos estuvo separado del amor de su vida durante cuatro meses. Un deslizamiento en segunda base, en el estadio Latinoamericano, el 4 de enero, lo mandó al quirófano y puso en duda su futuro en el beisbol.

Para bien de todos, la medicina cubana y la voluntad del atleta se conjugaron, y hoy el trauma en el tobillo derecho pertenece al pasado.

"Me siento muy bien, no me duele el pie, he corrido al máximo y no he sentido nada" asegura el pimentoso jugador, conocido por muchos como el Taxi y que usa el número 29 en el uniforme..

Robersi cautivó a la afición en la serie 50, en la que bateó 351, con cien imparables, sumadas la fase regular y el play off. En su primera oportunidad de ser regular consiguió diez robos en quince intentos, como primer bate.

Antes de lesionarse se consideraba el jardinero más integral a la defensa de Los Gallos.

"Al principio de los entrenamientos me sentía cansado, porque llegué algo pasado en el peso corporal, pero en estos momentos estoy con mi peso habitual. En los desplazamientos defensivo no he tenido ninguna molestia" añade.

"Al principio sentí miedo, sobre todo en los juegos de preparación. Es algo que solo se supera con el tiempo y creo que no me afectará en la serie"

Robersi es capaz de correr de home a primera en menos de 3.29 segundos. Esa velocidad lo hace un jugador peculiar no solo para su equipo, sino también a nivel de país.

En la campaña que se avecina, RR-29, como también se le conoce, debe regresar al line-up en la función de hombre proa. Así Los Gallos pudieran sacar provecho de la viveza del muchacho, que complementa una poderosa ofensiva, pero carente de picardía en el corrido de las bases.