Es bien temprano en la mañana, sin embargo, es él quien nos abre la puerta de su casa. Con semblante apacible espera que nos identifiquemos y nos manda a pasar.

En la sala donde guarda decenas de medallas y trofeos conseguidos en su larga y fructífera carrera, el rascacielos de Cuba, Pedro Luis Lazo, nos responde casi sin dejarnos formular la interrogante acerca de su estado de salud: "¡Estoy entero! ¿No me ven?

"Las personas se preocupan porque yo nunca me había enfermado, pero estoy bien aunque tengo que continuar el tratamiento una vez al mes en La Habana", afirmó.

El otrora lanzador de los equipos Pinar del Río y Cuba, recibió el alta médica y se encuentra en su casa, luego de haber sido internado durante varias semanas en el Cimeq por problemas respiratorios.

"Tuve que dejar el tabaco", nos dice como con aire resignado.

Lazo, quien hasta hace poco se desempeñaba como cerrador del equipo Piratas de Campeche, en México, comenzará próximamente a entrenar a jóvenes atletas en la escuela de iniciación deportiva Ormani Arenado, un viejo anhelo del pinareño.

Considerado por la mayoría de los especialistas como el mejor pitcher que ha pasado por series nacionales, Pedro Luis Lazo ostenta el récord de victorias en esa competición con 257.

Doble campeón olímpico en Atlanta 1996 y Atenas 2004, el vueltabajero es admirado por la afición gracias al carisma que le caracterizó en su carrera como atleta.