Por Aliet Arzola Lima

Si bien es cierto que en la pelota un juego lo gana o lo pierde cualquiera, me atrevo a decir que parecen estar muy lejos las casualidades con la novena cubana sub-15, invicta y en busca de un rival más o menos exigente, capaz de poner en tela de juicio su paso arrollador en el Campeonato Mundial de la categoría, en Chihuahua, México, donde mañana disputarán el título.

No se trata solo de que no acumulen reveses, sino de que en cada una de sus victorias apenas han dejado margen a las dudas, como en el pleito de la víspera frente a Venezuela, en el que mostraron nuevamente una portentosa artillería, capaz de anotar 11 carreras con 15 inatrapables.

Mencionar nombres resulta engorroso, pues todos han rendido con creces, aunque en el partido de referencia, el patrullero izquierdo Carlos Quinteiro fue una auténtica pesadilla con cuatro cohetes, entre ellos un doble, e igual cantidad de remolques, además del torpedero Rangel Ramos, dos sencillos y tres impulsadas.

En la lomita, Edgar Escobar ponchó a nueve y apenas tuvo un sobresalto, en la cuarta entrada, cuando los morochos subieron tres al marcador y se pegaron, pero fue solo un espejismo resuelto más tarde por la trituradora antillana, que tiene fijada una meta: barrer a cuanto contrario se aparezca en el camino.

De momento, cumplen el objetivo y ya tienen asegurada su presencia en la discusión del título de mañana. ¿El rival? Difícil de predecir, pues aunque México es el mejor ubicado, tras los resultados de hoy debe emerger un triple empate en el segundo escaño entre los locales, Taipei de China y Venezuela.

Nota: Cuba eliminó a México 6-5 y definirá la final frente a Venezuela mientras que México jugará contra Taipei China por el tercer lugar.