Con el torneo Premier 12 casi a doblar de la esquina, y desarrollándose ahora la 55 Serie Nacional de Béisbol, todo parece indicar que el equipo nacional de Cuba se las verá grises con pespuntes negros en el torneo que ubicará a las doce naciones mejor ubicadas en el ranking mundial de la IBAF/WBSC.

En el grupo en el que se encuentra Cuba, el A, tendrá de rivales a Taipéi de China, Holanda, Canadá, Puerto Rico e Italia, mientras que el otro grupo está más complicado con Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, República Dominicana, Venezuela y México. En cualquiera de los dos apartados, a Cuba le será my difícil la clasificación, pues en el actual, que se ve menos complejo, tendrá que rebasar los escollos que imponen Holanda, Taipéi de China y Canadá. Puerto Rico e Italia se ven fuertes, pero tal vez un poco menos dado el hecho de que no podrán contar con peloteros de la Gran Carpa. No obstante, tampoco serán un manjar, y este vendrá a ser un torneo más difícil aún, pues entre el Clásico Mundial de Béisbol de 2013 y ahora hay una cantidad considerable de ausencias.

Y hablando de ausencias, nos podríamos cuestionar sobre quiénes cubrirán las posiciones y los turnos al bate claves.

Para comenzar, podríamos dar un momento una mirada a un trío formado por Frederich Cepeda, Alfredo Despaigne y Yulieski Gourriel. A excepción del último, que se rehusó a jugar en Japón y tampoco participó en los Juegos Panamericanos de Toronto (también por decisión propia), a los otros les vendría bien descansar durante todo el mes de octubre, pues el desgaste al que se han visto sometidos sin lugar a dudas es bastante notable, y con el agotamiento que pueden traer (hablando precisamente de la fatiga extrema) seguir explotándoles puede provocar que incluso no rindan en absoluto. En ambos casos, podría incluso evaluarse la posibilidad de ver hasta qué punto es económicamente factible que permanezcan en la Tierra del Sol Naciente, en caso de estar entre los proyectos, para deshacerse de ese largo y pesado viaje más el molesto jetlag, al tiempo que podrían permanecer aclimatados cerca del lugar de los hechos.

Fuera de ellos, porque pese a lo que se diga no los van a excluir, existe una gran incertidumbre sobre quiénes deberían integrar la selección nacional, empezando claro está por la receptoría. En este aspecto de juego, “sobresalen” Osvaldo Vázquez y Yosvani Alarcón, como excelentes bateadores (aunque podrían sí mejorar su defensa), y Yulexis La Rosa como defensivo, por delante de Frank Camilo Morejón. Sinceramente, es preferible, teniendo en cuenta la realidad cubana de hoy, llevar a dos enmascarados ofensivos y a uno defensivo. Vázquez se ha convertido en el más bateador de todos, incluso más que Alarcón, pero por momentos parece perdido a la defensa, y tiene serios problemas con los tiros que vienen desde los jardines (algo que teniendo en cuenta el pitcheo cubano es un handicap). Alarcón sí se ve un poco mejor, pero parece estar destinado a defender el primer cojín en el futuro, otra de las posiciones “cojas” en la pelota cubana.

Sobre la inicial, Alexander Malleta y William Saavedra aparecen como los más fuertes candidatos. Sin embargo, el futuro no es muy prometedor con ellos, pues podríamos decir que internacionalmente les falta el instinto asesino para asestar golpes letales a los rivales. Alarcón podría en el futuro convertirse en una opción viable, pero para ello tendría que batear mucho más internacionalmente.

Como intermedistas, podría reaparecer Rudy Reyes (sí, ¿por qué no?) después de lo que hizo en los Juegos Panamericanos de Toronto no es de dudar que lo incluyan nuevamente, pues además, es esta una posición en la que incluso en las Grandes Ligas no hay un representante sólido. Lo que sucede también es que hay varios que podrían desempeñarse en esta posición, además de Reyes, como es el caso del holguinero Yunior Paumier (quien tampoco es un natural en la posición). Ambos jugadores son los mejores candidatos para defender el segundo cojín, y además son los dos mejores jugadores para cumplir los roles de utility dentro del plantel.

En el campo corto las cosas se ven menos complejas, pues la presencia de Yorbis Borroto y Adrián Moreno, más el regreso de Yordán Manduley dejan la posición en un poco más de comodidad. Sobre todo Moreno, quien tiene mucho que aprender aún defensivamente, se ve muy sólido con el bate, y es este un torneo al que deben asistir los que mejor estén, porque para algo se está deteniendo la Serie Nacional. Manduley, tras su regreso de Canadá donde comenzó muy mal y terminó bastante ajustado y quien se ve bien en sus inicios, es el que menos posibilidades tiene, pues ninguno de los dos posibles directores simpatiza con él.

Yulieski Gourriel debería ser el único antesalista del Cuba, sobre todo si se tiene en cuenta que los dos que mejor podrían hacerlo como camareros son precisamente terceras bases naturales. Sería una buena oportunidad para que Gourriel limara algunas asperezas con la fanaticada, y quién sabe si pueda convertirse en el líder que esperaron de él.

Sobre los jardines es tal vez el área donde mayor talento haya concentrado, aparte de Cepeda y Despaigne. Julio Pablo Martínez (¿por qué no estuvo en Toronto?) aparece como candidato número uno, por su carácter, su capacidad y su talento, además de que tiene todas las características para convertirse en un primer bate de lujo. Por otro lado, Roel Santos dejó deudas en Toronto (aunque nunca debemos juzgar a los peloteros por su rendimiento en un torneo), pero tiene mucho talento, mientras que José Adolis García pinta como uno de los peloteros con más futuro de los que juegan en esta SNB. Stayler Hernández y Yoelvis Fiss son ya experimentados, pero no sería descabellado tenerlos en cuenta, sobre todo por la excelente forma física y deportiva en la que se encuentran.

El pitcheo sí aparece como la gran incógnita: Freddy Asiel Álvarez, Vladimir García, Yoanni Yera, Yosvani Torres, ¿Yadir Rabí? ¿Wilber Pérez? ¿Walnier Osorio? ¿Norberto González? ¿¿¿Héctor Mendoza??? Sí, algunos de estos brazos están lastimados, mientras que otros no son tan dominantes o intimidantes como lo fueron una vez. Claro, que su dominio en tierra cubana se ve tal vez más evidente debido a la cantidad de bateadores de calidad que han abandonado el país, al tiempo que algunos de los bateadores que quedan se ven mucho mejores debido a la falta de competencia o resistencia que enfrentan.

Cuba intentará armar el mejor conjunto que pueda, con lo que tenga disponible, y rezar porque algunos de los factores X no se caigan, sobre todo los del pitcheo. En Toronto 2015 no pudieron ni con Canadá ni con Estados Unidos, por lo que los de la hoja de arce se antojan bien difíciles para este torneo. Ya no son los holandeses los únicos que forman el círculo de las bestias negras, y el pesimismo puede comenzar a rondar la mente de los fanáticos cubanos.

Mientras tanto, queda aún acción en esta Serie Nacional para que los “estrategas” decidan qué piezas serán las más adecuadas para esta venidera partida. Es una situación similar a la de los Juegos Panamericanos, pero con menos materia prima para escoger. Con el próximo Clásico ya en dos años, hay algunas de estas figuras que ya no deben estar formando parte del equipo para marzo de 2017, por lo que ir pensando en un relevo no sería descabellado. Pero por decisiones descabelladas en la pelota cubana no podemos sorprendernos.