Con su muñeca izquierda completamente sana y ahora que sus padres se establecieron definitivamente en Estados Unidos, Alexei Ramírez tiene mucho que esperar de esta temporada.
Los Medias Blancas esperan mucho más del cubano y por eso renovaron su contrato por cuatro años y 32.5 millones.
Alexei ha mantenido buenos números ofensivos desde que se unió a los Medias Blancas en 2008, pero la dirección del equipo cree que una mejor selección de lanzamientos en el plato y un mayor bateo hacia la banda contraria podrían levantar más su ofensiva.
Ramírez consiguió promedios de bateo similares en las dos últimas temporadas (.269 en 2011 y .265 en 2012), su producción de carreras también fue muy parecida (70 y 73), pero solo negoció 16 bases por bolas en 2012 en 158 partidos. Un año antes, en la misma cantidad de juegos recibió 51 transferencias.
Este bajón en cuanto a boletos provocó una drástica disminución de su promedio de embasado (OBP), de .328 a .287.
“Se puede modificar su agresividad hasta cierto punto, pero no creo que de pronto sea más selectivo y negocie 60 o 70 boletos”, dijo el manager de los Media Blancas, Robin Ventura.
Ramírez admitió que necesita “un poco más de paciencia en el plato”. “Eso es algo en lo que voy a seguir trabajando, pero mi juego no va a cambiar”, expresó.
A pesar de no terminar con buenos dividendos la pasada temporada, Alexei fue el torpedero que más carreras empujó en la Liga Americana con 73 remolques, el más alto promedio de su carrera después de las 77 que logró en su año de novato en 2008.
La hinchazón de su muñeca ha disminuido, y junto a ello sus preocupaciones desde que sus padres salieron de Cuba para reunirse con él el 25 de junio. Ramírez pasó las vacaciones con su familia por primera vez desde que salió de Cuba en 2007.
“Estoy muy feliz de tener a mis padres aquí, pero yo también estoy esperando con interés la posibilidad de volver a Cuba con las nuevas leyes”, afirmó Ramírez, consciente de que su excompañero José Ariel Contreras visitó la Mayor Isla de las Antillas el mes pasado. “Pero yo estoy aquí para jugar a la pelota, y eso es lo que voy a hacer”, aseveró Alexei.
Los Medias Blancas esperan mucho más del cubano y por eso renovaron su contrato por cuatro años y 32.5 millones.
Alexei ha mantenido buenos números ofensivos desde que se unió a los Medias Blancas en 2008, pero la dirección del equipo cree que una mejor selección de lanzamientos en el plato y un mayor bateo hacia la banda contraria podrían levantar más su ofensiva.
Ramírez consiguió promedios de bateo similares en las dos últimas temporadas (.269 en 2011 y .265 en 2012), su producción de carreras también fue muy parecida (70 y 73), pero solo negoció 16 bases por bolas en 2012 en 158 partidos. Un año antes, en la misma cantidad de juegos recibió 51 transferencias.
Este bajón en cuanto a boletos provocó una drástica disminución de su promedio de embasado (OBP), de .328 a .287.
“Se puede modificar su agresividad hasta cierto punto, pero no creo que de pronto sea más selectivo y negocie 60 o 70 boletos”, dijo el manager de los Media Blancas, Robin Ventura.
Ramírez admitió que necesita “un poco más de paciencia en el plato”. “Eso es algo en lo que voy a seguir trabajando, pero mi juego no va a cambiar”, expresó.
A pesar de no terminar con buenos dividendos la pasada temporada, Alexei fue el torpedero que más carreras empujó en la Liga Americana con 73 remolques, el más alto promedio de su carrera después de las 77 que logró en su año de novato en 2008.
La hinchazón de su muñeca ha disminuido, y junto a ello sus preocupaciones desde que sus padres salieron de Cuba para reunirse con él el 25 de junio. Ramírez pasó las vacaciones con su familia por primera vez desde que salió de Cuba en 2007.
“Estoy muy feliz de tener a mis padres aquí, pero yo también estoy esperando con interés la posibilidad de volver a Cuba con las nuevas leyes”, afirmó Ramírez, consciente de que su excompañero José Ariel Contreras visitó la Mayor Isla de las Antillas el mes pasado. “Pero yo estoy aquí para jugar a la pelota, y eso es lo que voy a hacer”, aseveró Alexei.