Como parte de los pasos finales hacia el inicio de la temporada beisbolera nacional el 21 de septiembre, la provincia de Las Tunas organizará entre el 14 y el 17 próximos la primera edición de la copa de béisbol "Eliécer Velázquez in Memoriam", que de acuerdo con sus organizadores contaría con la presencia de los equipos de Granma, Holguín, Camagüey y el elenco anfitrión.

El torneo, que rendirá homenaje al exlanzador de conjuntos tuneros y orientales, sería la última prueba de pretemporada para estos cuatro equipos, antes de que debuten el 22 de septiembre en la 54 Serie Nacional.

Autoridades deportivas tuneras confirmaron la intención de organizar un evento que llegue para quedarse y se abra un espacio dentro de las lides que habitualmente se efectúan en el período previo al arranque de la temporada. Tentativamente, la sede sería el estadio Julio Antonio Mella, casa de los Leñadores de Las Tunas, aunque la cercanía de la competencia y las intensas labores de reparación que se realizan en esa instalación acortan sobremanera los plazos para su puesta a punto.

En la zona oriental, han existido innumerables torneos similares a lo largo de los años, entre ellos las copas "Desembarco del Granma", "Santiago de Cuba", "Eddy Martin in Memoriam" y "Villa Clara".

Merecido homenaje a Eliécer Velázquez

Fallecido en el 2013, Eliécer Velázquez fue un lanzador zurdo que trabajó en las décadas de 1960 y 1970 con equipos orientales y tuneros. Aunque sigue siendo casi un desconocido entre especialistas y aficionados de todo el país, su corta incursión en nuestras Series Nacionales fue suficiente para perpetuarlo, por poseer el mejor control visto entre los más de dos mil lanzadores que han trabajado en las últimas seis décadas.

Su asombroso promedio de 2,01 carreras limpias por juego lo sitúa como el onceno lanzador más efectivo de todos los tiempos, apuntalado por un hermético control, casi imposible de encontrar en el pitcheo zurdo cubano. Durante siete Series Nacionales con elencos orientales, le batearon solo para 210; y en un total de 407,1 entradas, apenas regaló 61 boletos. Los números hablan a las claras de la valía de Eliécer y lo convierten en el lanzador con mejor control en la historia del béisbol cubano, si bien no fueron suficientes para llevarlo nunca a vestir el uniforme del equipo Cuba.

El zurdo tunero, que compartió época con lumbreras de la talla de Santiago "Changa" Mederos, Miguel Cuevas, José Antonio Huelga y Braudilio Vinent, se las arregló para construir su propia historia en una era dominada por los lanzadores estelares. De hecho, aún asombra a muchos que más del 50 por ciento de sus victorias, 13 de 24, fueron lechadas.

Una de sus más grandes hazañas fue lanzar durante 18,1 entradas frente a Azucareros, en un duelo en el que tuvo que enfrentar a Gaspar Legón y a José Antonio Huelga. Igualmente, se recuerda aún la fecha del 3 de febrero de 1972, cuando Eliécer comenzó a hacer historia e inició una cadena de ceros que se extendería hasta 44, en medio de una racha victoriosa de su equipo, Mineros, que llegaría a 27, récord vigente en nuestras Series Nacionales al cual él aportó cinco éxitos.