Los tres ejercieron roles protagónicos hoy en partido que consumió 3:15 horas y se decidió 4-3 en 10 peleadas entradas, con saldo de siete imparables y ausencia de pifia para ambos equipos, perdedores en sus salidas precedentes.

«Fue un tremendo juego, muy positivo para mí, pero estoy más contento aún con la victoria», dijo el inicialista Samón, quien en el acto cinco impulsó la primera de su elenco con sencillo al campo central ante el relevista Peter Moylan.

«Me he concentrado turno a turno, estudiando cómo trabajan a mis compañeros y con la estrategia de no apurarme en el home», añadió sobre un desempeño válido para integrar la vanguardia ofensiva del evento con promedio de .667 (de 6-4).

«Aquí la mayoría de los primeros envíos son en rompimiento y por eso me he propuesto elegir bien en busca de buenos contactos», aseveró con la vista puesta en la porfía de este viernes contra el anfitrión Corea, que mantuvo el invicto al superar 3-1 a Canadá.

Blanco, por su parte, enseñó el rango que le caracteriza desde el mismísimo primer capítulo, cuando sustituyó a Bladimir Baños y liquidó la rebelión burlándose de las exigencias derivadas de lanzar con bases llenas y sin out.

«La dirección del equipo me informó que estaba en los planes para salir como relevista, dada la importancia de este partido, y lo hice como siempre, dispuesto a darlo todo», afirmó luego de 5.1 innings en que ponchó siete veces y admitió tres incogibles y dos rayas.

«Lo importante fue que caminé el juego, y después Freddy Asiel (Álvarez), Raidel (Martínez) y Moinelo (Liván) hicieron su trabajo», expuso el estelar derecho.

A Gracial, facturar la carrera de la victoria le llegó como paliativo a un desempeño todavía distante de su rango. En el cierre del décimo rollo un elevado suyo a los jardines envió a Yosvani Alarcón a la goma, el equipo festejó y los organizadores le declararon MVP.

«Fue un turno muy importante», expuso en la rueda de prensa. 

«Alarcón corrió muy bien y eso permitió que nos lleváramos una victoria de mucho valor para mantener el propósito de pasar a la segunda ronda», añadió.

«Es cierto que ha sido una temporada muy larga, pero ahora el compromiso es con Cuba y no hay tiempo para pensar en cansancio», consideró cuando un reportero quiso saber sobre el peso de su campaña en la liga profesional japonesa con el campeón Halcones de SoftBank.

«El objetivo es avanzar todo lo posible y eso implica entregarse por completo», indicó en medio de la batalla por dejar detrás el mal momento que le tiene sin jit y con tres ponches en ocho veces al bate.

Por cierto, verle quebrar el implemento cuando fue retirado hoy por la vía de los strikes devino muestra de una vergüenza deportiva que trasciende la baja ofensiva que ahora le tiene insatisfecho.