Cuando Ciego de Ávila se proclamó campeón en la 51 Serie Nacional de Béisbol reunía, sin discusión, una de las nóminas más completas e integrales del campeonato. Tres años más tarde, los conocidos "tigres" son noticia otra vez, luego de escalar la cima de la actual temporada con una cadena de ocho éxitos consecutivos, interrumpida este domingo tras caer frente a Matanzas.

El mérito de su director Roger Machado ha sido precisamente volver a la carga sin Mario Vega, Isaac Martínez, Rusney Castillo, Maikel Folch y Lisdey Díaz —piezas claves entonces—, en tanto, su lanzador guía, Vladimir García, tampoco ha podido trabajar por una lesión en su hombro.

Con siete novatos y 10 jugadores de apenas una campaña, las "garras de los tigres" han arañado ya par de barridas (a Holguín y Camagüey) y se enfilan a terminar el primer tercio de la temporada en punta de la tabla de posiciones. Cinco éxitos por la mínima, otros dos por diferencia de dos anotaciones y una sonrisa con ventaja de tres carreras resumen lo hecho hasta el momento.

Sin embargo, dentro de cada una hay nombres para comentar. A los consagrados Yoelvis Fiss (cuatro jonrones y 11 impulsadas), Yorbis Borroto, Yorelvis Charles y Raúl González se les han unido Luis Robert Moirán —primer bate con cinco remolcadas e igual cantidad de bases robadas en su segunda Serie Nacional—, José Antonio García Arrieta —líder en average del equipo 412 y segundo remolcador con 6—, así como Osvaldo Vázquez, un receptor ofensivo con 333 de promedio.

En el caso del pitcheo, Yander Guevara ha tenido que pasar al rol de principal abridor y lo ha hecho de maravillas con par de éxitos, una de ellos lechada; en tanto el joven Yunier Cano tiene los mayores dividendos como relevista con dos sonrisas y un juego salvado.

Otras de las armas usadas siempre por los "tigres" es su defensa. Y ahora no son menos, pues marchan segundos con apenas seis errores y promedio de 986, al tiempo que son punteros en bases robadas (12), aspecto que muchas veces se subestima por nuestros mentores a la hora de producir carreras.

El gran reto de Machado y su cuerpo de dirección será mantener un rendimiento armónico y estable, con la introducción, poco a poco, de caras más imberbes cuando el rigor de la competencia comience a sentirse entre los veteranos. Asimismo, deberán trabajar en la efectividad de impulsar carreras con hombres en posición anotadora (18,36 %), una estadística novedosa, que define victorias y resulta conveniente ejercitar siempre en los entrenamientos.

La 54 Serie Nacional nació con cinco equipos muy sólidos para avanzar a la segunda fase: Pinar del Río, Matanzas, Industriales, Villa Clara y Ciego de Ávila. Solo el campeón defensor no ha llenado las expectativas, mientras los "tigres" se han robado el show en el inicio con razón, trabajo y, sobre todo, muchas ganas de jugar.