Lo vivido durante la noche del martes en el capitalino estadio Latinoamericano ilustró, sin omitir casi detalles, lo que significan los clásicos del béisbol cubano protagonizados por los equipos de Santiago de Cuba e Industriales. No importa que las Avispas anden en horas bajas, o que los de Vargas no acaben de carburar como de ellos se espera.

Al cierre, otra multitud se congregaba en el Coloso del Cerro para otro capítulo de esta interesante saga que concluye hoy. Pero antes, los impresionantes pineros dejaron al campo a los pinareños, y aprovecharon el desliz guantanamero para quedarse solos en la colina.

Mientras, Matanzas y Cienfuegos como locales le repitieron la dosis a Granma y Holguín respectivamente, en tanto Las Tunas volvía a ceder en casa frente a Sancti Spíritus. También Villa Clara se colocó a un paso de barrer a Camagüey, y Artemisa le devolvió la ofensa a sus vecinos de Mayabeque.