Por Jesús Suárez Valmaña

Como resultado del acuerdo beisbolero firmado el pasado mes de marzo entre la Federación Cubana y la entidad USA Baseball, rectoras respectivas de ese deporte amateur en Cuba y Estados Unidos, una selección nacional colegial de ese vecino país llegará a La Habana el próximo 4 de julio.

Este plantel estadounidense convocó a su cuartel general en Cary, North Carolina a 27 jugadores, seis de ellos invitados alternativos, hasta que como anunciaron oportunamente fueron reducidos este lunes a la definitiva nómina de 22.

El oficialmente denominado Equipo Nacional Colegial (Universitario) de Estados Unidos efectuará a partir del jueves 5 y hasta el lunes 9 de este mes de julio una serie de cinco juegos como virtual continuación de los topes entre ambos países interrumpidos hace 16 años.

Y serán estos mismos 22 los que participarán en la tradicional Semana de Béisbol en Haarlem, Holanda, adonde concurrirá también nuestra selección nacional.

Hasta ahora los norteños han completado cuatro exitosos encuentros contra elencos de universidades próximas a su base de entrenamiento, con triunfos sucesivos de 11-6, 7-4, 6-1 y 11-1, que sugieren destreza con el bate, amén de que tres de sus cuatro abridores, salvo el primero, no han permitido carreras.

Luego del corte final el grupo completo lo componen definitivamente dos receptores, siete jugadores de cuadro, tres jardineros y 10 lanzadores (dos zurdos). No obstante varios de ellos por su versatilidad pueden jugar otras posiciones.

La edad del conjunto oscila mayoritariamente entre los 19 y 20 años, con 7 y 12 respectivamente en ese rango; pero aparecen también dos de 21 y otro de 23, contados al momento de iniciarse los partidos en La Habana.

De su grado colegial, universitario como se sobrentiende, seis son de primer año, 13 de segundo, dos de tercero y solo uno en el cuarto y último de su escala estudiantil allí.

Este es un detalle importante al momento de evaluar su nivel competitivo actual, así como el estatus de cada uno con miras al llamado “draft amateur” del 2013, un alistamiento que significa su primera asociación a equipos profesionales y avance de hipotéticos contratos futuros con los mismos.

Por eso también, dentro de su categoría universitaria, este conjunto muestra una composición que figura con un promedio de edad algo más joven, comparado con la mayoría de los similares que nos visitaron entre los 80s y 90s, aquellos más en el entorno de segundo y tercer año (sophomore y junior).

Esa es la razón por la que en este elenco no aparecen jugadores bien “drafteados” en este 2012; pero si muchos lo serán seguramente en sus más bajas rondas en junio del próximo 2013, como tradicional mes de fin de curso en que se realiza ese alistamiento.

Con ese mismo argumento, como ya han hecho alguna otra vez, es muy probable que algunos repitan en la selección de ese país, que el venidero año reciprocará como anfitrión estos renacidos topes.

No obstante su verdor, hay varias figuras que ya resaltan de este equipo que dirigirá este año Dave Serrano, manager de la Universidad de Tennessee, amén de que seis de sus jugadores son miembros de cinco de los ocho representativos asistentes este año a la final nacional universitaria Clase I: la allí denominada Serie Mundial Colegial que recién concluyó el pasado día 25 de junio.

El más notable sin dudas es el lanzador Carlos Rodon, uno de los tres finalistas al premio Golden Spikes de este 2012, honor que se otorga anualmente al mejor beisbolista amateur en los Estados Unidos.

Este zurdo, que también juega las esquinas del infield, al momento de ser nominado a esa instancia llevaba una temporada invicta de 9-0, con PCL de 1.61, con 132 ponches y 41 boletos en 111 2/3 innings.

Su alto estándar ponchador se evidenció ya en su primera apertura con este USA Team, cuando el pasado miércoles en solo cuatro innings ponchó a siete adversarios de los Morehead City Marlins.

Asimismo los jardineros Austin Cousino y Michael Lorenzen, tienen antecedentes en equipos estadounidenses juveniles y Sub 16.

Cousino, un bateador zurdo que es el segundo jugador más joven de esta selección, fue elegido jugador más valioso en el Mundial AA IBAF del 2009 (Sub 16), donde ganó la medalla de oro tras vencer a Cuba en la final.

Lorenzen formó parte del equipo USA Juvenil (Sub 18) en el Mundial AAA del 2010 en Thunder Bay, Canadá (quinto lugar allí y Cuba tercero), conectando para muy alto promedio de .556.

Igualmente deben destacarse a tres jugadores de cuadro (sin más especificación) que han figurado en los turnos principales como empujadores del equipo, luego de analizar los números de los primeros juegos de preparación que comenzaron el lunes 25 de junio.

Son los casos del bateador zurdo Jordan Hankins y los derechos Kris Bryant y D.J. Peterson, estos dos, los primeros que abrieron la cuenta de jonrones en este elenco.

Por su parte, en la importante función de primer bate, ha aparecido recurrentemente el infielder medio Trea Turner, con bateo en esta temporada de .478. Un hombre que ya acumuló en los dos primeros juegos de exhibición cuatro bases por bolas y es extremadamente rápido, como muestran sus 25 robos en 28 intentos de una campaña anterior.

Del pitcheo, un renglón siempre fuerte en estos equipos, sobresalen también Johnathon Crawford, derecho que trasciende por su velocidad de hasta 98 millas; así como igualmente de esa mano Trevor Williams y Adam Plutko, junto al zurdo Marco Gonzales, todos ya abridores o potenciales como ya fue Rodon.
Si de cerradores se trata entonces los también veloces derechos David Berg y Bobby Wahl se perfilan para ganar ese cupo.

Pero hagamos un poco de historia sobre estos enfrentamientos.

Los desde un inicio llamados Topes Bilaterales de Béisbol Cuba-Estados Unidos comenzaron oficialmente en 1987, aunque tuvieron el antecedente de algunos partidos amistosos efectuados en la segunda mitad de los años setentas y primeros 80s en territorio norteamericano.

La última vez que se enfrentaron en este tipo de encuentros fue en 1996, cuando los cubanos ganaron tres de cinco juegos efectuados en cuatro estados del sur en esa vecina nación.

Por su parte, los norteños vinieron por última vez a Cuba para efectuar estos topes en 1993. Entonces fueron también vencidos por los nuestros, dos partidos a uno, en Sancti Spíritus.

Solo en dos ocasiones, en 1990 (2 a 1) y en 1995, por barrida (4 a 0) los estadounidenses pudieron triunfar en estos encuentros anuales, esa última muy significativa al ganar los cuatro choques celebrados en la localidad de Millington, Estado de Tennessee.

Pero Cuba ya había antes pasado la escoba, 5 a 0, en el enfrentamiento de 1989.

Aparte de los topes, la primera ocasión en que un equipo nacional de béisbol de Estados Unidos viajó a Cuba después del Triunfo de la Revolución, fue en la IV Copa Intercontinental de 1979.

En esa oportunidad, los cubanos ganaron un inolvidable partido discutiendo el título, con eficaz pitcheo de Braudilio Vinent y par de jonrones de Pedro José Rodríguez.

Los visitantes dejaron entonces una muy buena impresión. Entre otros se destacaron el pitcher Ken Dailey y los outfielders Joe Carter y Terry Francona, convertidos posteriormente en figuras del béisbol de Grandes Ligas, sobre todo los últimos dos, con Francona sumando un exitoso período como manager.

Volviendo al recuento de aquellos “dual meets” (la denominación anglosajona de los mismos) mayormente ganados por Cuba, los dos primeros entre 1987 y 1988 quizás fueron los que dejaron mayor impacto.

Siempre hay una primera vez y esa fue la del 16 de julio de 1987 en el estadio Latinomericano, cuando Jorge Luis “Tati” Valdes como abridor por Cuba se llevó una decisión de 7-6 en duelo inicial de zurdos frente a Patt Combs.

Esa noche hubo jonrones de Tyrone “Ty” Griffin y de Lourdes Gourriel en lo alto y bajo de la tercera entrada y luego de Larry González en las alturas del quinto.

Una fecha después volvieron a ganar los cubanos, 7-3, con el veloz Rogelio García en el box ante derecho García, el norteño, llamado Longo. Luis Giraldo Casanova definió temprano las cosas con vuelacercas entre left y center en un racimo inicial de tres, aunque Frank Thomas dio otro enorme en el segundo capítulo sin hombres en bases.

Tras un descanso de una jornada, en el tercer juego en el “Latino”, una figura ganó más admiración que ninguna entre los visitantes aquel 19 de julio: Jim Abbott, un pitcher zurdo con una malformación en su otra mano, quien cautivó a todos por su habilidad y voluntad.

Con solo una carrera y dos hits permitidos, además de un único ponche a Antonio Pacheco, Abbott concluyó su labor de abridor en el sexto, logrando la primera victoria de su equipo, que exploto a Luis Tissert con un racimo de seis en el cuarto.

En la noche siguiente las acciones se trasladaron al estadio 26 de Julio en Artemisa, donde los anfitriones aseguraron el enfrentamiento con una todavía mejor labor de “Taty” Valdés, quien con su segunda victoria blanqueó a los visitantes 7-0 en un choque que no pasó del octavo por causa de la lluvia.

Finalmente en la despedida, el 21 de julio, Estados Unidos ganó 7-4, con cuadrangulares alternos de Griffin y Omar Linares, en triunfo que fue a la cuenta de Chris Carpenter ante Rogelio García, ambos en función de relevo.

Un año más tarde, en 1988, los cubanos devolvieron la visita a Estados Unidos y volvieron a ganar por estrecho margen, cuatro juegos a tres.

Allí por las siglas USA repitieron junto a algunos nombres de los ya mencionados, los de Tino Martínez y Ted Wood, a los que se sumaron otros como Robin Ventura, Mickey Morandini, Andy Benes, Charles Nagy y Ben Mc Donald. La mayoría integró el equipo norteamericano al recordado Mundial de Italia 1988 y posteriormente el “USA Team” que ganó la exhibición olímpica de ese año en Seul, a la que Cuba no asistió.

Probablemente esos dos topes iniciales con ámbito alterno en los dos países, fueron sin dudas los que más calaron en la memoria de los aficionados cubanos. No obstante el de 1991, compartido entre Millington y Santiago de Cuba con una igualada 3 a 3, fue otro de los mejores desde el punto de vista competitivo y antesala de los Juegos Panamericanos celebrados ese año en La Habana.

A continuación, mostramos el listado completo de los que finalmente vendrán a este tope, por fortuna resurgido para bien de los lazos deportivos y la buena voluntad entre nuestros dos pueblos.

Receptores (2): Colton Plaia y Brett Hambright. Jugadores de Cuadro (7): Kris Bryant, Kyle Farmer, Johnny Field, Adam Frazier (bz), Jordan Hankins (bz), D.J. Peterson y Trea Turner. Jardineros (3): Michael Conforto (bz, también infielder), Austin Cousino (bz) y Michael Lorenzen. Lanzadores (10): David Berg, Dan Child, Johnathon Crawford, Marco Gonzales (z, también infielder), Adam Plutko, Carlos Rodon (z, también infielder), Ryne Stanek, Bobby Wahl, Trevor Williams y Jake Reed.

Nota: Aparecen en sus posiciones nominales, pero algunos son versátiles. Se indican zurdos para pitchers y bateadores, sin precisar ambidiestros.