Víctor Mesa, quien se merecía el premio al Manager del Año en el 2012 por su tercer lugar, y en el 2013 llegó a discutir la Final de la Serie Nacional, regresa al frente de la nave yumurina, por tercera campaña consecutiva. Esta temporada, sin embargo, es diferente, pues esta temporada no tiene excusas.
El conjunto matancero había sido un eterno enemigo de la Postemporada, y aunque en la historia tenía títulos con los apelativos de Citricultores y Henequeneros, la versión con el nombre oficial de la provincia se pasaba evento nacional tras evento nacional, sin colarse en los Playoffs. Víctor Mesa llegó y cambió eso, quizás para siempre.

Matanzas hoy cree, Matanzas hoy tiene una afición encomiástica, Matanzas hoy no es sotanero, Matanzas hoy ni siquiera es pretendiente, pues Matanzas hoy es favorito.

Existe un cúmulo de cosas que favorecen a los matanceros para la versión del 2014, pues todo lo que han mejorado con Víctor al frente, y la solidez de equipo que presentan es mucho, pero encima de eso, van a enfrentar una Serie Nacional donde Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Avila, sólidos hace un año, no son los mismos ahora. Industriales, a pesar de las adiciones, tiene varios lados flacos y el Oriente del país está por reencontrarse. Matanzas tendrá su némesis, y su oportunidad de redención, nuevamente en Villa Clara.

El resultado de la pasada temporada (52-34) tiene motivos de sobra para repetirse en el 2014, Matanzas en la Serie anterior defendió bien (.975), lanzó mejor (3.64) y produjo impecablemente (.277 de average y segundo equipo con más carreras anotadas (415))

PITCHEO

El pitcheo viene igual, pues la ausencia de Jorge Alberto Martínez, quien solo abrió 6 juegos en el 2013, fue similar hace una temporada.

Víctor tiene sus fórmulas inentendibles para manejar a los lanzadores, pero así gana, por lo que creo que eso no lo va a cambiar.

Joel Suárez (14-1, 130.1 INN y 1.73 de PCL) es el líder sin dudas del staff. Con recta de 89 millas y slider para la esquina exterior, resuelve y resolverá, pues con eso se domina al bateador cubano común. Maikel Martínez (7-3, 107 INN y 2.52 PCL) debe seguirle en la rotación, a la vez que detrás de ellos no vemos a nadie que impresione.

Los relevistas habituales son Yoanis Yera y Félix Fuentes. Con Year (36 JL, 6 JS y 3.75 PCL) ocurre que un día es una maravilla y al otro es muy bateable, aunque mayoritariamente pasa lo primero, mientras que con Fuentes (34 JL, 5 JG, 6 JS y 3.48) el asunto es que Víctor no confía en él y eso es elemental, creer en tu cerrador. Veremos cuantos capítulos distintos tendrá esta nueva “temporada” del pitcheo yumurino.

BATEO Y DEFENSA

La no presencia del veterano Manuel Benavides en el roster, pone punto final a la carrera del estelar santiaguero, pero su experiencia se suple con la de Yoandry Garlobo, que regresa a un equipo (erróneamente se ha dicho que estuvo fuera por dos años y no es real, pues el jugó 38 partidos en el 2012), que le va a estar muy agradecido si verdaderamente ha hecho su tarea individual. Garlobo viene con un segundo lugar en el Clásico Mundial del 2006, y .335 de average de por vida en SN, además de 108 jonrones, como currículum.

Garlobo puede ser el primera base del equipo, pues Yasiel Santoya, quien es muy batallador y entusiasta, no pasa de ser un pelotero de la media y un bateador con muchas limitantes, en 79 juegos tuvo .287/.369/.410 (AVE/OBP/SLG), con 4 jonrones y 29 remolques. Ambos deben compartirse las tareas de la inicial. De Víctor estar acertado en el uso de esos dos atletas, esta carencia de los yumurinos en el 2013, debe desaparecer para la Serie del 2014.
José Miguel Fernández (.355/.456/.492, 53 CI y 87 JJ) es la estrella del equipo y debe volver a lucir grande, sobre todo por retornar a su posición natural, en el segundo cojín.

Contrario al primer año con los Cocodrilos, Víctor si puso a los suyos a correr y ahora tienen a 4 peloteros con una decena de estafas en el 2013. Dos de ellos son Dainier Moreira (.300/.335/.345 y 43 anotadas), que emigra desde Guantánamo y va a cubrir el campo corto, posición medular en las ediciones anteriores, y Yurisbel Gracial (.287/.360/.410 y 57 CI), quien es un atleta muy completo. Ojo en esta parte del cuadro pues entre los dos cometieron 36 errores la Serie anterior (21 y 15 respectivamente).

Los otros robadores son Guillermo Heredia (.265/.381/.384, limitado a 68 juegos por lesión) y Víctor Víctor Mesa (.194/.244/.262 y 13 robos). El primero quizás ha sido muy ensalzado por arte de la prensa, cuando en realidad es un corredor rápido, un buen jardinero, con gran brazo y nada más. El segundo, por su parte, debe convertirse en un excelente beisbolista (las tiene todas a su favor, desde la genética hasta las oportunidades para hacerlo).

Ariel Sánchez (.348/.413/.435, 26 2B y 57 CA) será el designado de este conjunto, por sus deficiencias en los jardines, más la ausencia de fuerza y puntería en su brazo de tirar.

Los arreos nuevamente los volverá a calzar Lázaro Herrera (.291/.384/.397 en 83 juegos), quien suple su ligera carencia controlando robadores (le salieron 50 y capturó a 19, para el 38%) con mucha “guapería” en el plato y una entrega envidiable.

Quedan Demis Valdés, quien fue un espectacular emergente en el 2013 (de 25-12, con 12 CI en esa función) y el novato Moisés Esquerré (que viene con un Guante de Oro del Mundial Sub 18), como las figuras claves de la ofensiva y defensa de Matanzas.

Vale aclarar, como aspecto negativo, que los yumurinos fueron el equipo que más se ponchó el pasado año (462), pero por el contrario, fue el que menos bateó para “double play” (59).

Esta es la base de los matanceros, nombres surgirán durante la competencia, mientras que conociendo ya a Víctor sabemos que altas y bajas habrá varias, sin embargo, una cosa está clara: Matanzas no tiene excusas para quedarse por el camino este año.

Escrito por Daniel de Malas.