Lourdes Gourriel Jr. aún tiene cara de niño. A sus 22 años una barba estilizada le camina por todo el borde de la mejilla sin poder esconder los ciernes de su inocencia. Quián lo ve en la grama de un terreno de béisbol queda perplejo: mide más de seis pies de altura, sus piernas desapareen a la vista cuando vuela por encima de las almohadillas, juega cualquier posición al campo y batea como un miembro de su sagrada familia.

Llegó a la Serie Nacional siendo un adolescente de 18 años que tendría que cargar en hombros su portentosa aureola de las categorías infantiles y el peso de su primer apellido. Siendo el más pequeño de los Gourriel tuvo que lidiar con el recuerdo de su padre, legendaria estrella de la pelota en Cuba, y el esplendor de sus dos hermanos.

No duró mucho en mostrar sus condiciones, en ponerlas sobre la mesa. Cuando Lourdes Gourriel Jr. camina, el talento se le desparrama de los bolsillos. A su corta edad es miembro indiscutible de la selección nacional de Cuba y uno de los baluartes de Industriales en la Serie Nacional, no son pocos los que le vaticinan un brillante porvenir.

Todo le ha llegado muy rápido, fugaz, pero el salto al estrellato no lo ha disuadido. Está consciente de que su carrera recién comienza y que se extenderá por mucho tiempo. Quiere triunfar en Cuba y jugar al máximo nivel profesional. Quiere ser un MLB pero aún tiene cara de niño.

Muchos aseguran que la pelota cubana navega en una crisis. ¿Qué te parece?

No lo creo, la calidad no está como la gente piensa, el interés de varias ligas de béisbol foráneas por los peloteros cubanos lo demuestra. Seguimos siendo top, no es que la historia nos respalde, es que existe un gran talento natural en nuestro país. No hay dudas que aún hay que resolver muchas cosas para mejorar un poco más, pero decir que estamos en una crisis y que nos vamos a estancar, es absurdo.

¿Qué sensación te dejó el Premier 12?

Las derrotas siempre son muy difíciles de digerir y más cuando Cuba en el béisbol se queda fuera de los cuatro primeros lugares en algún evento internacional. A pesar de eso, estoy muy contento por haber podido intervenir en un torneo de gran nivel. Fue una tremenda experiencia a mis 22 años enfrentarme a jugadores de mucha calidad, algunos de ellos Grandes Ligas, ese recuerdo queda para siempre.

¿Piensas que este es el año para que los Gourriel puedan coronarse por primera vez en Series Nacionales?

Estamos trabajando para eso, no hay dudas que ese es el objetivo de todos los jugadores que participan en la Serie Nacional. Tampoco es una cuestión de vida o muerte, el béisbol no es un deporte individual sino colectivo y amén de que puedas ayudar con tu rendimiento al plantel, todo depende del equipo en general. Industriales está muy centrado en lo que quiere lograr este año y estamos enfocados en ir paso a paso hasta alcanzar el título de campeones de Cuba.

¿Te presiona llevar ese apellido estampado en el dorsal de tu chamarreta?

Todo lo contrario. Salgo al terreno a hacer lo que sé, lo que siempre he hecho. Los aficionados y la prensa te exigen mucho más pero eso me motiva, me lleva a entregarme al máximo y esforzarme al doble de mis capacidades. Cuando debuté fue lo más difícil, pero uno termina por adaptarse y después ni notas esa presión externa. Si te soy sincero, tengo que decirte que hay veces que se disfruta.

A tus 22 años eres considerado uno de los rostros de la pelota cubana. ¿Cómo lidias con ello?

No hago mucho caso a eso, es mejor así, empalagarse es malo. Es bueno que te reconozcan el trabajo y el sacrificio, pero hasta ahí. Ya tengo 6 temporadas y estoy mucho más maduro, cuando lleguen los 25 años seré considerado un veterano, no todo el mundo puede serlo con esa edad y eso te brinda la experiencia necesaria para imponerte.

Tus dos hermanos ya se han probado en el profesionalismo. ¿Pretendes imitarlos?

Ese es mi sueño, quiero seguir superándome y llegar a jugar como profesional en otras ligas. Elevar el nivel de competencia te ayuda a superarte y desarrolla aún más tus capacidades como pelotero. Tengo la intención de jugar al más alto nivel, es lo que siempre he deseado y lo que me he propuesto cumplir. Espero poder cumplirlo algún día.

El más alto nivel del béisbol está en la Major League Baseball (MLB). ¿De esa liga me hablas?

Por supuesto, todo pelotero siempre quiere jugar en la mejor liga y probarse con los mejores jugadores. No me importa el dinero, lo que realmente importa es el valor de uno como pelotero, triunfar y destacarse a ese nivel de béisbol.