Hace unos días escribí en este espacio acerca de mi Todos Estrellas ofensivo de la primera etapa de la Serie Nacional en curso. Pero una selección beisbolera nunca está completa sin sus pitchers, de manera que hoy le propongo los nombres de los tres lanzadores más brillantes del referido tramo.

Ninguno de ellos, lo creo, admite discusión. Se trata del derecho espirituano Ismel Jiménez, el siniestro pinero Wilber Pérez y el apagafuegos Carlos Juan Viera, de Las Tunas.

Ismel estuvo inmenso. Tanto, que ahora mismo tiene en su poder la triple corona del certamen, con un total de nueve triunfos, 60 ponchetes e increíble media de limpias por encuentro de 1.06.

Mucho pesó su magistral faena en el hecho de que Sancti Spíritus marche a la cabeza de la tabla de posiciones. Ismel completó tres de diez aperturas, no conoció el fracaso, tiró 76.1 entradas, le batearon anémicamente (.200), apenas concedió ¡siete boletos! y tan solo le pegaron un cuadrangular.

Ha sido impresionante su campaña. Y a todas luces así mismo piensa Víctor Mesa, porque ya le confió al espirituano la responsabilidad de encarar a Brasil en el debut cubano en el Clásico Mundial, señalado para comienzos de marzo.

Por su parte, Wilber fue su versión zurda. También alcanzó nueve victorias, recetó 44 ponches —aunque su descontrol lo llevó a regalar 29 pasaportes gratis-, y gozó de impecable efectividad de 1.60.

En 67.1 capítulos, el veterano limitó los arrestos adversarios a un average de .235, terminó cuatro de nueve juegos iniciados y relevó en par de ocasiones.

Junto a Raicel Iglesias, Wilber resultó determinante en el magnífico desempeño de la escuadra de Isla de la Juventud, inesperadamente clasificada para el próximo segmento. No por gusto, ambos se abrieron hueco en la plantilla que lidiará en el Clásico.

Por último, Carlos Juan Viera se reveló como la mejor carta del bullpen doméstico, inclusive por encima del cerrador cienfueguero Duniel Ibarra, dueño de 13 salvamentos.

Joven y espigado, el tunero se las ingenió para ganar cuatro veces y salvar nada menos que 12 desafíos, con PCL de 1.65 y promedio rival de .185. Su labor de 49 episodios en veinte salidas la adornaron 33 estrucados y 15 bases por bolas.

Lástima que su equipo no estuvo a la altura de las exigencias. Mas Viera no se irá de vacaciones en los meses venideros, pues en ellos defenderá en plan de refuerzo la casaca de Industriales.