Los Leones del Escogido de República Dominicana conquistaron la Serie del Caribe 2025 tras un emocionante duelo de pitcheo que culminó con una ajustada victoria de 1-0 sobre los Charros de Jalisco de México. El partido, definido por detalles mínimos, mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos de principio a fin.
México llegó a la final con un rendimiento impecable en el torneo, ilusionado con volver a la cima del béisbol caribeño. Los Charros de Jalisco, campeones de la Liga Mexicana del Pacífico, brillaron en la fase de grupos y eliminaron a Puerto Rico en semifinales. De hecho, ya habían vencido 2-0 a los Leones del Escogido en un duelo previo, lo que convertía esta final en un auténtico desquite para los dominicanos. Y así fue.
El encuentro estuvo marcado por un duelo de lanzadores de alto nivel. La única carrera del juego llegó en la tercera entrada, cuando Robinson Canó conectó un rodado que permitió a Junior Lake anotar desde tercera base en una doble matanza con bases llenas. Esa jugada fue suficiente para que los Leones del Escogido aseguraran la victoria y conquistaran su quinto título de la Serie del Caribe, el primero desde 2012.
Por el lado de México, el lanzador Manny Báñuelos tuvo una actuación destacada, permitiendo solo tres hits y una carrera en cuatro entradas, pero los Charros no lograron descifrar el pitcheo dominicano. Rogers brilló en la lomita para los Leones, lanzando seis entradas en blanco y permitiendo apenas un imparable, consolidándose como una pieza clave en la victoria.
El estadio vibró con la emoción del juego, con la presencia especial del legendario boxeador Julio César Chávez para el lanzamiento ceremonial. Sin embargo, para la afición mexicana, la noche terminó con la frustración de no poder romper la sequía de títulos, que se extiende desde 2016, cuando los Venados de Mazatlán se coronaron campeones.
Con este triunfo, República Dominicana reafirma su dominio en la Serie del Caribe, sumando su vigésimo tercer título, la mayor cantidad en la historia del torneo. Mientras tanto, México tendrá que esperar una nueva oportunidad para volver a saborear la gloria en este prestigioso certamen.
México llegó a la final con un rendimiento impecable en el torneo, ilusionado con volver a la cima del béisbol caribeño. Los Charros de Jalisco, campeones de la Liga Mexicana del Pacífico, brillaron en la fase de grupos y eliminaron a Puerto Rico en semifinales. De hecho, ya habían vencido 2-0 a los Leones del Escogido en un duelo previo, lo que convertía esta final en un auténtico desquite para los dominicanos. Y así fue.
El encuentro estuvo marcado por un duelo de lanzadores de alto nivel. La única carrera del juego llegó en la tercera entrada, cuando Robinson Canó conectó un rodado que permitió a Junior Lake anotar desde tercera base en una doble matanza con bases llenas. Esa jugada fue suficiente para que los Leones del Escogido aseguraran la victoria y conquistaran su quinto título de la Serie del Caribe, el primero desde 2012.
Por el lado de México, el lanzador Manny Báñuelos tuvo una actuación destacada, permitiendo solo tres hits y una carrera en cuatro entradas, pero los Charros no lograron descifrar el pitcheo dominicano. Rogers brilló en la lomita para los Leones, lanzando seis entradas en blanco y permitiendo apenas un imparable, consolidándose como una pieza clave en la victoria.
El estadio vibró con la emoción del juego, con la presencia especial del legendario boxeador Julio César Chávez para el lanzamiento ceremonial. Sin embargo, para la afición mexicana, la noche terminó con la frustración de no poder romper la sequía de títulos, que se extiende desde 2016, cuando los Venados de Mazatlán se coronaron campeones.
Con este triunfo, República Dominicana reafirma su dominio en la Serie del Caribe, sumando su vigésimo tercer título, la mayor cantidad en la historia del torneo. Mientras tanto, México tendrá que esperar una nueva oportunidad para volver a saborear la gloria en este prestigioso certamen.
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