Pronosticar en el béisbol es una peligrosa encrucijada que, a pesar de todo, apasiona a especialistas y aficionados. Algunos por pura intuición, otros apoyados en estadísticas y antecedentes, salen a la palestra para ofrecer su veredicto sobre el futuro de los juegos o de una serie.
Este viernes la inmensa mayoría de los seguidores del pasatiempo nacional incurrirán en dicha tendencia, previo al sexto partido (7:15 p.m.) de la gran final entre Isla de la Juventud y Ciego de Ávila, en el parque José Ramón Cepero, de seguro abarrotado.
Hemos presenciado cinco compromisos de altura, en los cuales ambos equipos han cumplido con las expectativas al mantener en vilo a toda la nación.
Con su juego dinámico, explosivo y muy respetuoso, Piratas y Tigres se han metido a Cuba en el bolsillo. Y no es para menos, porque en ningún partido la diferencia ha sido superior a cuatro carreras, en tanto tres de ellos se han decidido por una o dos anotaciones, paridad presente en choques vibrantes.
Después del quinto encuentro, en el Cristóbal Labra de Nueva Gerona, es hora de sacar cuentas, a tenor de la importancia que históricamente reviste ese desafío en el desenlace de estos duelos. Solo cinco conjuntos ganadores de ese duelo en los últimos 24 años no se han coronado, lo cual indica que los Tigres tienen muchas opciones.
Al revisar los archivos nos percatamos de que solo dos equipos con desventaja de 2-3 en la final lograron titularse: Santiago de Cuba e Industriales, en 1999 y 2010, por ese orden.
La mítica aplanadora santiaguera de finales de los 90 remontó contra los Leones en la 38 Serie, gracias a dos lechadas en pleno Latinoamericano de Norge Luis Vera y Ormari Romero en los juegos seis y siete, respectivamente; mientras los capitalinos hicieron lo mismo en el clásico 49 frente a Villa Clara, cuando Armando Rivero y Joan Socarrás les aguaron la fiesta a los naranjas.
Otros que llegaron detrás 2-3 fueron los espirituanos en el 2002, pero tras ganar Yovani Aragón el sexto pleito contra Holguín y forzar un séptimo capítulo, perdieron por aquel memorable ponche con bases llenas del zurdo Oscar Gil a Frederich Cepeda. Idéntica fue la historia de Industriales —en 1994—, que venció en el sexto desafío a Villa Clara con Lázaro Valle en la lomita para igualar el match, pero después cayó en el pleito decisivo frente a Luis Rolando Arrojo en el parque Augusto C. Sandino.
No es sencillo el panorama de los Piratas, si tenemos en cuenta que su posible abridor, el zurdo Darién Núñez, no ha tenido ninguna salida de calidad en la postemporada, todo lo contrario del abridor por los avileños, Alaín Sánchez, quien ha mostrado un nivel bastante alto.
No obstante, cambiar la historia está permitido, y si algún elenco ha demostrado estar en condiciones de hacerlo es Isla de la Juventud, que contra viento y marea luchará por silenciar el Cepero.
Este viernes la inmensa mayoría de los seguidores del pasatiempo nacional incurrirán en dicha tendencia, previo al sexto partido (7:15 p.m.) de la gran final entre Isla de la Juventud y Ciego de Ávila, en el parque José Ramón Cepero, de seguro abarrotado.
Hemos presenciado cinco compromisos de altura, en los cuales ambos equipos han cumplido con las expectativas al mantener en vilo a toda la nación.
Con su juego dinámico, explosivo y muy respetuoso, Piratas y Tigres se han metido a Cuba en el bolsillo. Y no es para menos, porque en ningún partido la diferencia ha sido superior a cuatro carreras, en tanto tres de ellos se han decidido por una o dos anotaciones, paridad presente en choques vibrantes.
Después del quinto encuentro, en el Cristóbal Labra de Nueva Gerona, es hora de sacar cuentas, a tenor de la importancia que históricamente reviste ese desafío en el desenlace de estos duelos. Solo cinco conjuntos ganadores de ese duelo en los últimos 24 años no se han coronado, lo cual indica que los Tigres tienen muchas opciones.
Al revisar los archivos nos percatamos de que solo dos equipos con desventaja de 2-3 en la final lograron titularse: Santiago de Cuba e Industriales, en 1999 y 2010, por ese orden.
La mítica aplanadora santiaguera de finales de los 90 remontó contra los Leones en la 38 Serie, gracias a dos lechadas en pleno Latinoamericano de Norge Luis Vera y Ormari Romero en los juegos seis y siete, respectivamente; mientras los capitalinos hicieron lo mismo en el clásico 49 frente a Villa Clara, cuando Armando Rivero y Joan Socarrás les aguaron la fiesta a los naranjas.
Otros que llegaron detrás 2-3 fueron los espirituanos en el 2002, pero tras ganar Yovani Aragón el sexto pleito contra Holguín y forzar un séptimo capítulo, perdieron por aquel memorable ponche con bases llenas del zurdo Oscar Gil a Frederich Cepeda. Idéntica fue la historia de Industriales —en 1994—, que venció en el sexto desafío a Villa Clara con Lázaro Valle en la lomita para igualar el match, pero después cayó en el pleito decisivo frente a Luis Rolando Arrojo en el parque Augusto C. Sandino.
No es sencillo el panorama de los Piratas, si tenemos en cuenta que su posible abridor, el zurdo Darién Núñez, no ha tenido ninguna salida de calidad en la postemporada, todo lo contrario del abridor por los avileños, Alaín Sánchez, quien ha mostrado un nivel bastante alto.
No obstante, cambiar la historia está permitido, y si algún elenco ha demostrado estar en condiciones de hacerlo es Isla de la Juventud, que contra viento y marea luchará por silenciar el Cepero.