Las recientes derrotas ante el equipo de Villa Clara han dejado a los Elefantes de Iday Abreu en una situación bastante comprometida de cara a una hipotética clasificación a la segunda fase de la cincuenta y tres Serie Nacional de Béisbol. La situación actual de la nave perlasureña en cuanto al balance de victorias y derrotas los obliga a realizar una hazaña que si nos atenemos a la juventud de la plantilla, parece poco probable.

No podía ser de otra forma en opinión de este comentarista. Un equipo que pierde la base de su equipo de la cara a la nueva temporada y por el camino ve partir lo poco bueno que tenía, sin dudas no puede ser contendiente en un torneo de al menos, mediano nivel. Si a eso le sumamos el poco apoyo recibido por su afición y los medios de comunicación la respuesta a lo que esta pasando en el terreno parece obvia.

De todas formas la actitud de esta nueva versión de los paquidermos merece todo el crédito por parte de la prensa y la afición. Muchos ubicábamos a los verdinegros, después del desastroso inicio de temporada en el fondo de la tabla de posiciones, Vencer en varias subseries incluyendo a rivales que deben disputar el pase a la postemporada, como Santiago de Cuba y Matanzas; es un mérito importante para la joven manada.

El equipo tiene madera para trabajar de cara al futuro. Fransisco Telleria ha demostrado ser un excelente jardinero defensivo, aunque necesita ser más estable en con el madero. Danny Hernández, ha tenido una sólida temporada desde la colina de los martirios, con tres victorias aportadas a la causa, excelentes promedios: de carreras limpias y average ofensivo de los contrarios.

Carlos Orlando León será a la vuelta de un par de años uno de los grandes torpederos defensivos de Cuba. Edwin Vasell demuestra a chispazos parte del talento que atesora en sus muñecas y Joan Manuel Moncada muestra a ratos porque se le considera uno de los mejores prospectos de la pelota cubana. El panorama de cara al futuro parece alentador.

Creo que también es justo reconocer la labor desempeñada por Iday Abreu y su colectivo de dirección. Han sabido motivar a una plantilla inexperta que en buena medida enfrenta su primer torneo de rigor. Si bien el carismático exlanzador cometió errores costosos en campañas anteriores que la Serie cincuenta y tres ha sido su consagración como estratega a pesar de que los resultados no son tan buenos.

Creo que esta temporada más que nada resulta aleccionadora para todos lo que de una forma u otra estamos involucrados en la pasión de rodos los cubanos en la Perla del Sur. A no dormirnos en los laureles, a trabajar en las categorías inferiores, a pensar con luz larga. La continuidad de los buenos resultados depende del trabajo sostenido de todos.