Aficionados y Fanáticos al “Rey de los Deportes”: Todas las cámaras presentes en el campo de entrenamiento de los Medias Blancas de Chicago se dirigen constantemente a una sola persona.

El cubano José Abreu, ganador del Novato del Año en la temporada 2014 se ha convertido, en apenas su segundo Spring Training, en la gran sensación de los patipálidos, en el foco total de atención y en el pelotero que no puede esquivar la lente en un solo momento, desde que sale del camerino y hasta que regresa después de varias horas de trabajo.

“Cada día somos alumnos del béisbol, siempre aprendemos algo nuevo”, dice el nativo de Cienfuegos refiriéndose a la presencia de gente como Emilio Bonifacio o Adam LaRoche, que vienen a aportar experiencia al equipo de Robin Ventura, pero también es una frase que aplica al proceso que está viviendo de acostumbrarse a ser el centro de atención.

Porque no olvidemos que, a pesar de sus impresionantes logros estadísticos el año pasado (.317 de bateo, 36 HRS y 107 RBI), Abreu está apenas comenzando su segunda temporada en el mejor béisbol del mundo, y la atención mediática es una de las situaciones con las que tendrá que lidiar por primera vez.

José Dariel no piensa en números, no se ha puesto un tope estadístico para ésta nueva campaña. “Siempre comienzo con dos metas: el estar saludable y el ser mejor persona para ayudar a mis compañeros, ese es mi objetivo principal”, nos dice el cubano que ya desde el campo de entrenamiento del año pasado nos había sorprendido con su madurez, pero que ahora parece haber crecido todavía más en ese aspecto.

Otra muestra de esa madurez que ha alcanzado es el hecho de que no trabajó mucho durante el receso invernal. Abreu es un estudioso de la pelota, pero también una persona muy responsable en cuanto a su estado físico, sin embargo, escuchando los consejos de varios de sus compañeros experimentados, “se tomó con calma” el receso invernal y prefirió no forzar demasiado la máquina antes del inicio de la primavera.

Pero si bien no trabajó tanto en esos meses, sí aprovechó febrero para seguir muy de cerca la Serie del Caribe y por supuesto, para celebrar el triunfo de los Vegueros de Pinar del Río en la cita de San Juan. “Fue algo bien bonito, creeme que estuve bien cerca de ellos por teléfono, hablé mucho con ellos y siempre les demostré que podían hacer cosas como peloteros a pesar de que estaban en Cuba y a lo mejor lo entendieron, a lo mejor no, pero la idea que tenía en particular se las transmití y muchos me dieron las gracias por esas palabras”.

José Abreu está consciente de que tras lo conseguido en Puerto Rico, pero sobre todo, tras los cambios politicos que podrían avecinarse, será posible ver a muchos cubanos que puedan entrar a Estados Unidos de forma diferente a la que ellos tuvieron que utilizar, pero sabe que van a estar aquí en grandes cantidades y reitera que siempre tendrán su apoyo de cualquier forma en que lo necesiten.

Al corpulento primera base de los del Sur de Chicago le ilusiona mucho el poder tener a más compatriotas jugando a su lado, pero también el futuro a corto plazo de su equipo. “Un cambio bien drástico en relación a la temporada anterior, mi reconocimiento a la directiva porque han sabido ponernos a competir. El año pasado teníamos buen plantel, pero ahora con las contrataciones que se hicieron, estamos pensando en otras cosas y no solo en competir”.

La maldición de la segunda temporada ha afectado a una gran cantidad de peloteros que se llevan el reconocimiento al Novato del Año, pero eso parece que no sucederá con un José Dariel Abreu que disfruta con consciencia y razonablemente de lo que su nueva vida le está dando.

No dudamos que repita o supere sus estadísticas del 2014, pero todavía mejor, ya que seguramente lo hará con un equipo que, a diferencia del año pasado, se mantendrá en la pelea hasta el final.